domingo, marzo 08, 2020

Invisibles

He ido a ver Invisibles, la película de Gracia Querejeta rodada en Cáceres, en el Parque del Príncipe, por el que paseo tanto, a veces casi diariamente; y no como las protagonistas, Amelia (Nathalie Poza), Elsa (Enma Suárez) y Julia (Adriana Ozores), que quedan todos los jueves. Durante su rodaje por estas fechas del año pasado pude notar de noche la presencia del equipo técnico y algún día tuve que variar mi itinerario por la grabación de alguna secuencia. Esta mañana he leído una entrevista en XL Semanal en la que Gracia Querejeta, que tiene mi edad, habla de la invisibilidad de la mujer a los cincuenta —«No te enteras, llega un momento en que serás invisible», dice que le dijo Mercedes Sampietro. Las relaciones personales y familiares, la situación laboral, la vida docente, en suma, recorren esta película que la propia directora califica como «muy personal» y que se basa brillantemente en la palabra y en casi un único espacio, y mantiene el interés del espectador durante los ochenta minutos de metraje con una interpretación excelente. Supongo que muchas mujeres se habrán sentido identificadas con las conversaciones de estas tres amigas paseantes, con su opinión sobre los hombres sin caer en el desprecio virtuoso, con sus puyas, su fingimiento, sus problemas, su sinceridad, sus dudas, su vivencia del sexo, su desamparo trágico. La vida. Pero la vida bien contada —tranches de vie— en imágenes luminosas, casi todas matinales para comenzar los días de semana en semana como una manera como otra cualquiera de marcar el paso del tiempo. Yo he visto a muchas mujeres esta mañana en la manifestación y concentración en la Plaza Mayor con motivo del Día Internacional de la Mujer; ninguna invisible. Pero Gracia Querejeta pone el dedo en la llaga de una sociedad que repercute en una profesora, en una ejecutiva que es despedida o en una madre frustrada atormentada por su hijastra. Ha sido un buen día con mujeres, mayoría también en la sala de cine.

2 comentarios:

Pura dijo...

Yo la vi el sábado y ayer, en la manifestación, pensé quehabía sido una excelente manera de empezar a celebrar el 8M.
Me gustó la sinceridad de la peli, el afán de lucha de las mujeres y su facilidad para las confidencias.
Y por supuesto, estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices.
Muchos besis

Pura dijo...

Besos, por Dios!