jueves, diciembre 31, 2009

Doce versos para doce meses

Es amor un pensamiento
que tiene vivos los ojos,
muertos los del amador;
un deleitoso tormento
buscando alegres enojos
con un placiente dolor.
Lazo que a todos ofende,
un ladrón con lima sorda
que hurta cuanto parece,
celada que nos defiende,
cuidado que nos engorda,
placer que nos aflaquece.

Pedro M. Ximénez de Urrea, Cancionero (1513)

No es fácil, por lo poco visible, leer este poema, una duodécima que algunos relacionan con la copla manriqueña. Seis más seis. Son del Cancionero del aragonés, de los versos "Sobre qué cosa es amor". Sea. Feliz Año 2010.

miércoles, diciembre 30, 2009

El Sepulcro en Tarquinia de Alcaíns


Esta mañana he pasado por la librería de la Diputación de Cáceres (Pintores, 10) para ver a Javier Alcaíns y recoger este nuevo libro que me tenía ofrecido. No estaba. Eso supuso que la conversación, también grata, la tuve con Tomás Pavón, con quien siempre paso buenos ratos al otro lado de ese escaparate cacereño que es esa calle. Casi siempre acabamos hablando de lo mismo: de Cáceres. Lo bueno es que al llegar a casa tenía un sobre de grandes dimensiones que contenía un ejemplar de este precioso Sepulcro en Tarquinia, de Antonio Colinas y Javier Alcaíns (Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2009).
Hacía ya unos años, desde 2003, que esta obra esperaba editor. Afortunadamente, ha caído en las buenas manos editoriales de la Editora Regional de Extremadura, en donde Alcaíns no había publicado aún nada de esta otra faceta de su talento (sí dos libros de poemas y un libro de relatos), esta vez como dibujante y calígrafo. Me lo ha enviado Luis Sáez Delgado, director de la ERE, que se desvive por mantener lo mucho bueno de sus antecesores Fernando T. Pérez y Álvaro Valverde.
"se abrieron las cancelas de la noche / salieron los caballos a la noche"...  Así empieza este excelente poema de más de cuatrocientos versos que dio título al libro del autor leonés publicado en 1975 y del que ocupó su centro. Los de Alcaíns son veinte dibujos, a los que hay que sumar el retrato de Antonio Colinas con una danzarina de ceniza, el dibujo de ella en la portada y el espléndido ciprés de la cubierta. El planteamiento de libro de artista de esta edición ha debido de ser razón para descartar un texto que me habría gustado mucho releer aquí: aquel artículo —que tuve el privilegio de conocer en vivo en sus clases— de Juan Manuel Rozas sobre el poema de Colinas y que dio póstumo, a partir de una grabación de una conferencia en Salamanca, la revista Ínsula en 1989; y que reeditó José Luis Puerto en su colección Pavesas (de Segovia) en 1994 como introducción a otra reedición del poema coliniano. Del poema, además, hay otras ediciones ilustradas. Me constan una con dibujos de Montserrat Ramoneda, hecha por la galería barcelonesa Amagatotis en 1982, y otra con grabados de Ramón Pérez Carrió en Orense, y no en Alicante, como dije en un principio. La más cercana, ésta de Alcaíns. Buen regalo de fin de año.

lunes, diciembre 28, 2009

Mayte Martín


 ©Foto EFE

Mi amigo Miguel acaba de hacerme un regalo carísimo. Las canciones de Mayte Martín. Sus canciones más flamencas, algunos boleros, y sus temas de Al Cantar a Manuel, que es un calambur: Alcántara Manuel. Canta poemas del escritor malagueño. Es muy importante lo que escucho. La puerta de entrada a su manera de cantar es un poema que es algo así como "Por la mar chica del puerto". Impresiona.

sábado, diciembre 26, 2009

El blog de José Somoza (1781-1852)


Conocí a José Somoza (1781-1852) cuando leí la antología de Leopoldo Augusto de Cueto de Poetas líricos del siglo XVIII, cuando preparaba mi tesina. Es un caso cronológico, como el de Alberto Lista o Juan Nicasio Gallego, que lo hace más hombre del XIX que del XVIII, y, sin embargo, seguimos asociándolo al siglo de Carlos III. No sé; bueno, sí; sí sé. Es un autor del siglo XIX. Enteramente. Aparece, sin embargo y por ejemplo, no sólo en esa antología, sino en historias modernas de la literatura española como autor del XVIII. Esta desubicación se corrige en la Historia de Espasa-Calpe, la dirigida por García de la Concha, y que llevó a buen puerto Guillermo Carnero en los volúmenes que coordinó. En el segundo del siglo XVIII, José Somoza ocupó siete líneas; en el primer volumen del siglo XIX, mereció quince.
Con buen criterio, sin embargo, Aguilar Piñal no lo incluyó en su definitiva Bibliografía de Autores Españoles del siglo XVIII. Y es que Somoza no publicó sus primeras obras hasta la década de los treinta del XIX. Así, que no hay duda. No sé; pues, a pesar de todo, en una comunicación publicada en 1996 en las actas del coloquio salmantino de la Sociedad Española del Siglo XVIII, El mundo hispánico de las luces, Emilio Quintana, dadas la formación literaria, filosófica y moral dieciochescas de Somoza, dado su espíritu dieciochesco, decía que Somoza ha de ser considerado un autor del siglo XVIII. Luego, añadía que desde un punto de vista político, desde un punto de vista literario, y dado que puede ser considerado uno de los maestros de la literatura costumbrista, dado su casticismo lingüístico, el José Somoza hombre del XVIII fue plenamente un hombre del siglo XIX. Cuestionable, claro.
Hace ya tiempo que José Luis Puerto me envió esta edición a su cuidado de El risco de la Pesqueruela y otras prosas, de José Somoza (Valladolid, Castilla Ediciones, Col. Raíces, 14, 2002), y quería agradecerle la oportunidad que me ha dado de disfrutar de una lectura tan gustosa. Me resulta tan agradable la manera de escribir de José Somoza... Es sobria y fresca, actual, diría, cuando se refiere a lo propio. A veces, me da la sensación de estar leyendo la entrada de un blog moderno. Cueto no publicó todos los poemas porque tenían cierta "familiar desenvoltura", porque eran textos escritos para la intimidad que iban más allá de lo que consienten los fueros de la publicidad. A eso me refiero.
Somoza llamó la atención de Azorín, también de Gimferrer, que le dedicó en 1984 uno de sus artículos en la serie "Los raros" que publicó en el suplemento de libros de El País. Fue editado por José R. Lomba y Pedraja (hay un artículo sobre este primer catedrático de Lengua y Literatura Españolas de la Universidad de Murcia del también catedrático de Literatura Española de la misma universidad F. Javier Díez de Revenga) en una edición de Obras en prosa y verso publicada en 1904 y que es la que sirve de base a la edición de José Luis Puerto, que organiza su selección en seis grupos: artículos autobiográficos, recuerdos e impresiones, artículos históricos, artículos de costumbres, crítica literaria y artículos filosóficos y morales.
Necesitaría mucho más espacio para recoger mis notas de lectura de este espléndido libro que rescata una literatura muy poco conocida. Incluso entre el público especializado, que, si es sensible como lo es José Luis Puerto, contribuirá a su difusión. No sé. Esta edición de Puerto sobre el escritor abulense Somoza tiene ya siete años y creo que en este tiempo ni ha sido visible ni ha tenido difusión. Merece la pena. Me acuerdo mucho al leerlo de personas con sensibilidad, principalmente poetas, que saben entender el retiro de la naturaleza, un pequeño rincón, la contemplación de un árbol... Me acuerdo de Álvaro Valverde cuando habla y escribe sobre el molino, de Basilio Sánchez y sus poemas en los que involucra a un árbol quizá plantado por él mismo... No sé.

miércoles, diciembre 23, 2009

Anagnórisis

Galdós, en La desheredada, titula así uno de los capítulos principales de la primera parte de su novela. Una de las críticas de don Benito a la hora de configurar a su personaje en su crisis de identidad va dirigida contra la novela de folletín, el género popular que tiene su equivalente, salvando las distancias, o no, en el culebrón o la telenovela de nuestros días, o, como dice mi madre, "la novela". Curioso.
Ella, mi madre, ve todas las tardes En nombre del amor. Es una producción de Carlos Moreno para Televisa (México) y que dan por TVE 1 a las 17:00 horas de lunes a viernes. Cuenta la historia de dos hermanas, Macarena Espinoza de los Monteros  y Carlota Espinoza de los Monteros, muy distintas, que pagaron con dolor el haberse enamorado del mismo hombre. Y, como dice la sinopsis, Paloma, su sobrina, huérfana por un accidente de coche que mató a sus padres, y Romina, su mejor amiga, tendrán que "vencer los obstáculos propios de la juventud" [sic].
Yo, como todas las tardes, trabajaba en mi estudio; pero los gritos de Paloma me perturbaron. Tirada en su cuarto, desarbolada sin descomponerse, lloraba, gemía, gritaba. Yo no sabía qué hacer. Quise levantarme. Macarena Espinoza de los Monteros llamó a la puerta, también gritaba, muy preocupada por la suerte de su supuesta sobrina. Lágrimas, golpes, gritos de Paloma. Me levanté. El salón de mi casa estaba lleno de ese terror selvático de los estragados sentimientos de las turbulentas pasiones, que diría Montengón (Eusebio, parte IV, Libro Tercero). Mi madre, impasible, en medio de todo:
—Qué bonita está la novela.
Me dijo.

lunes, diciembre 21, 2009

Félix Grande, el ingenioso hidalgo de 'La Ortiga'


Me ha enviado Antonio Montesino este ejemplar de la revista que dirige, La Ortiga. Es un número doble (90-92) dedicado a Félix Grande. El ingenioso hidalgo extremeño de La Mancha, hecho al cuidado de Antonio, de Mary Roscales y de José Mediavilla, dentro de la serie Cuadernos del Solitario. Tiene un arranque flamenco con un poema tan inédito como agradecido, tan chisposo, de Félix, y un fragmento de un texto de Paco de Lucía que apareció en El País en diciembre de 2004, cuando Félix fue Premio Nacional de las Letras —donde publicó Alberto Oliart aquel día un artículo contundente sobre el error de José Mª Aznar en el 11-M—, en el que el genio de la guitarra puso: "es la persona más honesta, leal y buena que me he tropezado en mi vida". Después de esto, se organiza el homenaje en cinco partes: Textos del Reconocimiento 1, Textos del Conocimiento 1, Textos del Conocimiento 2, Universos Flamencos y Textos del Reconocimiento 2. De tal manera, los reconocimientos de los amigos y los más cercanos, desde José Hierro, Francisca Aguirre, Rafael Conte, Fernando Savater, Leopoldo de Luis, Guadalupe Grande, etc., arropan a los textos del propio Félix, en una amplia muestra de su poesía, de sus relatos, de sus artículos.  "Universos Flamencos" incluye una entrevista de José María Polo, el de El Olivo, el prólogo que escribió Caballero Bonald a Memoria del flamenco de Félix en la edición de Selecciones Austral de 1979, y un texto muy ilustrativo sobre el arte del cante de Grande de 2008.
Por los nombres citados y algunas referencias, habrá deducido el lector que el homenaje está conformado por textos ya publicados. Pocos son, sí, los textos nuevos —el poema de Félix ya citado, un potente texto sobre el tiempo y el acabamiento, y la vejez, y todo, algún otro, y el cuestionario Proust con Chemi Corrales—; lo que, lejos de desmerecer el número, le añade valor, por la extraordinaria selección, por el trabajo que conlleva, por el gran retrato que de Félix se tiene con estas páginas. Entre los textos antiguos, se ha recuperado una antigua entrevista de 1993 que Ángel Campos Pámpano hizo a Félix Grande y que se publicó en un suplemento del diario HOY, donde Ángel coordinó varios números sobre autores de Extremadura. Yo recuerdo aquella entrevista porque subrayé la alusión de Félix a que, en poesía, la facilidad, el buen oído y la originalidad son asuntos triviales. Razón tenía y tiene. Y este presente me mueve a ponderar el sobresaliente homenaje en vida que Félix Grande ha recibido. Ay.
Conozco a Félix Grande. Hemos estado varias veces juntos, en Madrid, en el Puerto de Santa María, en Badajoz y en Cáceres; pero nunca, salvo en la lectura de sus textos, había estado tanto tiempo seguido con él ni tan cerca.

domingo, diciembre 20, 2009

Furia española



Maldita la gana de poner aquí esto; pero aquí va. Comí ayer con unos amigos. Éramos veinte en un salón compartido con otro grupo de unas quince personas. Comida de Navidad. Estaba permitido fumar; así que el ambiente a los treinta minutos era irrespirable. Era difícil ver, y no sólo por lo diminuto, el televisor que alguien había encendido a la hora del partido del Barça en eso del Mundialito.
El ambiente irrespirable fue más aún cuando el Estudiantes de La Plata marcó su gol y todos, los de mi mesa y los de la otra brincaron al tiempo para expresar su júbilo y corear todos "¡España, España!". Omito las barbaridades que escuché de contribuyentes y votantes como yo. Y es que tardé un poco en darme cuenta de que las expresiones eran de odio hacia el Barcelona. Edificante. Qué miedo.
Lo mejor del día es que ganó el Barça. Y lo dice uno —que no es aficionado— del Bilbao, un equipo que ahora se llama Athletic y que le ha metido dos goles al Osasuna para despedir el año. Vaya, me van a poner a parir los españoles.

viernes, diciembre 18, 2009

Contra Miguel Hernández (1910-1942)


No me atrevo a poner el espléndido dibujo de Miguel Hernández que hizo su compañero de cárcel Buero Vallejo, por si acaso. Pongo un retrato de su admirado Góngora. Tampoco ese poema maravilloso que hizo Miguel Hernández... ¿Cómo era el primer verso? Creo que empezaba con la palabra escarcha. No, quizá con cebolla. Versos más abajo decía algo de los besos y de la frontera y de un niño que vuela. No sé. No me atrevo a escribir los versos de Miguel Hernández, no sea que la Sociedad Limitada que han creado a costa de un poeta generoso me pida cuentas. A ver si se arregla todo lo referido al sentido común para el centenario.

martes, diciembre 15, 2009

Exposición Homenaje a Ángel Campos Pámpano


 

Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC)
C/ Virgen de Guadalupe, 7
06003 Badajoz
16 de diciembre de 2009
16 de febrero de 2010
Inauguración el día 16 a las 20:30 horas

domingo, diciembre 13, 2009

Otra lectura


He escrito a alguien mi opinión sobre su obra. Lo hago con frecuencia; y siempre siento lo mismo: mucho. En esta ocasión ha sido un libro de poemas. Uno de esos libros de alguien que comienza a escribir y que denota un montón de imitaciones, de deudas con lecturas de lo principal. Esto nunca puede ser un demérito; pero no hace del libro nada publicable. Por el momento. La prudencia y la cordura de quien me escribió hace meses para enviarme su mecanoscrito con sus poemas pesa más que cualquier criterio de entendido o de lector. Estoy seguro de que lo que he leído se publicará. Si no, se publicará otro libro. Ojalá.

viernes, diciembre 11, 2009

Extremateatro


Me envía Julio César Galán noticia de la apertura de la página web Extremateatro, el nuevo portal del Centro para la Investigación y el Desarrollo de las Actividades Teatrales (CIDAT). No sé si es problema de mi equipo; pero parece que no está todavía operativa en todos sus contenidos. Cuando lo esté, habrá información sobre la revista teatral Dioniso, que ha publicado ya cinco números, sobre la iniciativa de libros electrónicos Apolo 7, o sobre el grupo de investigación del centro y la opción laboral Trabajo de Letras. Y más.
Que no decaiga; y ánimo.

jueves, diciembre 10, 2009

La República de la Imaginación


Hoy se presenta en La Casa Encendida de Madrid (Ronda de Valencia, 2), a las 20:00 horas, este libro, La República de la imaginación, que hace un par de meses me envió Agustín Sánchez Antequera, el director de Legados Ediciones. Hay de todo. Destaca la selección de La casa roja de Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía, coordinador del taller que dio origen a la obra; y un sugerente Ensayo con animales de Carlos Sánchez Alberto (Madrid, 1976), que gustará a mi amigo Elías Moro. Además, poemas de Fernando Blanco (Valencia, 1977), Alberto Cubero (Madrid, 1972), Juan Pedro Fernández Blanco (Madrid, 1979), Pilar Fraile Amador (Salamanca, 1975), Laura Gómez Palma (Buenos Aires, 1970), Pablo Martín Coble (Madrid, 1960), Ana Belén Martín Vázquez (Madrid, 1971), Jaime Olivares (Madrid, 1979), Agustín Sánchez Antequera (Madrid, 1976), Manuela Temporelli (Madrid, 1956).
El libro es un testimonio de una relación amistosamente colectiva a través de la poesía.

martes, diciembre 08, 2009

Clima



Estoy convencido de que las actitudes de los mandatarios y sus séquitos que acuden a las grandes cumbres como la del Clima de Copenhague no contribuyen a la sostenibilidad. Siempre me imagino a todos quemando combustibles fósiles en las lujosas habitaciones de sus hoteles. Lo mío tiene casi la misma credibilidad que sus objetivos. El análisis del grado de cumplimiento de sus compromisos, meramente anunciados con pompa y sin carácter vinculante, me da la razón si tomamos como objeto las últimas reuniones desde la Cumbre de la Tierra de Río o el llamado Protocolo de Kioto.
Si no hay conciencia ecológica asociada al progreso industrial y al desarrollo económico, no sé quién va a creerse que tener conciencia ahora va a suponer un alto coste en inversiones. Ay. El final del editorial de hoy de El País es desilusionante: hace diez años, en la Cumbre de Lisboa se fijó en el 3% del PIB el gasto en I+D con el objeto de que Europa liderase la sociedad del conocimiento. Hoy, cuando se ha cumplido el plazo fijado, ese indicador se sitúa —según este periódico— alrededor del 1,8%, algo inferior al del momento del anuncio. Igual puede pasar con lo del clima.


12 de diciembre de 2009. Día de Acción Global Sobre Cambio Climático. Concentración en Cáceres, Paseo de Cánovas (El Bombo), a las 12:00 horas.

domingo, diciembre 06, 2009

Pedro Altares


Siento la muerte de Pedro Altares (1935-2009). Le conocí en Cáceres, en los Premios Extremadura a la Creación, en los que participó como jurado varios años. Había leído sus artículos en la prensa, en Radio Nacional había escuchado su voz en tertulias e informativos, y recuerdo con agrado su telediario nocturno, a veces muy nocturno, en TVE. Por eso, cuando estuve con él, también disfruté. Venía recién salido de una operación de hernia discal —volvería dos años después, con muletas; también hay foto— y tuve que acompañarle por un itinerario más liviano por el casco histórico de Cáceres. Al regresar de cenar, nos quedamos un rato en la cafetería del hotel, solos los dos, con la escasa luz de la hora del cierre y con la complicidad de un camarero que recogía todo y cargaba las cámaras sin perder la conversación de sus dos últimos clientes. Tengo el vago recuerdo de que fumaba Ducados Internacional, el tabaco de Adolfo Suárez. Hablamos sobre ello, creo. Pero recuerdo con más firmeza la conversación sobre sus años en el combate periodístico, sobre José Antonio Gabriel y Galán, sobre su etapa en televisión... Volvió a Cáceres, como he dicho, y también volvimos a coincidir en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
En esta foto, tomada el 30 de mayo de 2002, está entre Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Francisco Muñoz Ramírez, en el Hotel Meliá de Cáceres cuando se fallaron los Premios Extremadura a la Creación de aquel año. Fue cuando al Presidente de la Junta se le ocurrió convertir la comida en una tertulia, y disfrutamos con la palabra de Saramago, de Juan Villoro, de Vila-Matas, allí presentes, y de Pedro Altares. En la fotografía también están Juana Vázquez, Nuria Azancot, José Saramago, Ignacio Martínez de Pisón (un trozo), Manuel Borrás, Ángel Campos Pámpano, Miguel Á. Lama (un trozo), Beatriz Pecker, Luis Landero (un trozo), Fernando T. Pérez González, J. M. Santiago Castelo, Rafael Conte, Juan Villoro, Álvaro Valverde (detrás, otro trozo de alguien que no identifico), —los citados Muñoz, Altares e Ibarra— Reyes Abades, Alejandro Pachón, Soledad Puértolas (otro trozo), Félix Grande, Hernán Cortés y Pablo Nacarino.

sábado, diciembre 05, 2009

Del libro universitario



Érase una vez una comisión (CNEAI) que decidió que todo libro publicado por su autor en su propia universidad no era digno de ser tenido en cuenta para evaluarle la calidad de su producción científica. Sin duda, la medida evitaba la enojosa tarea de leer lo que había de ser calificado. Ahora, y después de actuaciones como las emprendidas por la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE), que recabó el apoyo de una treintena de rectores y que promovió un manifiesto a favor de la edición universitaria firmado por casi un millar de personas, en la resolución publicada el pasado día 1 en el BOE ha desaparecido aquello de que se consideraba relevante la obra que no está publicada en la misma institución en la que trabaja el investigador. Se impone la racionalidad. Y sí hay, además, una alusión expresa a que la aplicación de los requerimientos "no tiene carácter absoluto, ya que ha de ser modulada en función de las circunstancias de cada disciplina". Menos mal.
Me imagino hoy las caras de los evaluadores ante La rebelión de las masas publicada en la editorial fundada por su autor; o ante el libro de Claudio Guillén Literature as System (1971) publicado por Princeton University Press de la institución en la que dio clases.
En fin, que la UNE ha emitido una nota de prensa con más detalles. Bien.

La fotografía debe de ser de Rosa de Bustos: la Obra taurina de Bergamín editada por el CSIC y, debajo, las obras de Juan J. Linz publicadas por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y galardonadas en la última edición de los Premios Nacionales de Edición Universitaria de la UNE.

jueves, diciembre 03, 2009

Entre dos memorias, de Carlos de Oliveira


Ángel Campos Pámpano tradujo Micropaisagem (1968), de Carlos de Oliveira (1921-1981) en 1987. Dos años después, en Guareña (Badajoz), en donde trabajaba Ángel, compré un ejemplar de esa traducción editada por Pre-Textos y que llevaba un sello de la librería Punto Aparte de Mérida. A partir de aquella fecha, la poesía de Carlos de Oliveira se convirtió en un tema de conversación. —Perdón, cómo se me ocurre— Quiero decir que la poesía de Carlos de Oliveira fue objeto de muchas charlas sobre la oportunidad de que Ángel se doctorase con una tesis sobre la obra del autor brasileño-portugués. No pudo ser. Pero ahora, después de todo, Oliveira y su libro Entre dos memorias se han convertido en lo ultimísimamente póstumo de Ángel Campos.
Lo edita con un mimo especial Emilio Torné en Calambur, con una cubierta ilustrada por otro amigo, Javier Fernández de Molina. Es la primera vez que este libro de 1971 se traduce íntegramente al español. Una sección, la primera, "Cristal en Soria", un homenaje a la Soria de Machado y al Guernica de Picasso, se publicó, en versión de Ángel, en el número ocho de Espacio/Espaço Escrito, en 1992. Ángel revisó en pruebas esta traducción de Entre duas memórias, que es, por consiguiente, el último trabajo que nos dejó.
Me gusta mucho el Oliveira del "arte menor", y siempre recuerdo con fijeza su juego "Bajo el volcán" de Lowry en Micropaisaje; pero Entre dos memorias me parece un libro imponente, la mejor manera de seguir leyendo a su autor. Y a Ángel.

Carlos de Oliveira, Entre dos memorias. Versión de Ángel Campos Pámpano. Madrid, Calambur Editorial (Poesía, 101), 2009.

miércoles, diciembre 02, 2009

Diagnosis de la crisis o el pensamiento paralógico

Después de tres partidos perdiendo por tres a cero, esta derrota por la mínima confirma que estamos más cerca de la salida del bache que sufre nuestro equipo.