jueves, septiembre 28, 2023

Lisboa

Escribo cerca de la lisboeta Praça do Rossio por la que pasé al llegar aquí y de vuelta del Museu Nacional de Arte Contemporânea. Gustosamente inevitable el recuerdo de las «mañanas ruidosas» del poema de Ángel en La ciudad blanca, la que acorta las horas de un día al revisitarla un poco y transitar por la alfombrada presencia de los calceteiros, admirables. La cualificada recomendación de Antonio Sáez de bajar hasta Alcântara se concentró en la librería Ler Devagar. Me llevé un libro «antiguo» —de 2002— de Teresa Rita Lopes, A Fimbria da Fala, con dibujos de Mário Botas y un prólogo de António Ramos Rosa, y, como una cosa lleva a otra, eché a la bolsa el primer volumen de la Obra poética del poeta de Faro, una edición que no conocía, de Assírio & Alvim, de 2018, en 1264 páginas, de la que hay un segundo volumen que no tenían, publicado dos años después, y que me ha parecido un buen motivo para volver a esa nave inmensa llena de libros en la que un joven autor se afanaba por atraer la atención de las cuatro personas que se habían sentado para la presentación de su obra. Leo en los diarios de Miguel Torga anotaciones fechadas en España —Salamanca, Ávila, Madrid, El Escorial, Toledo Barcelona, Mallorca…— en agosto y septiembre de 1950: «Pensar, em Castela, é deambular numa prisão. A prisão da Fé e da Pátria». Dom Quixote editó hace años los volúmenes del Diário y también una Antologia poética en 1999, sobre la preparada por el propio autor un año antes de su muerte. He caminado de vuelta hasta Marquês de Pombal casi sin notar el peso, fijándome en todos los detalles de una zona con menos turistas como yo; y escribo ahora como por necesidad de rubricar una jornada provechosa fuera pero cerca de casa.

jueves, septiembre 21, 2023

Nao de sones

Había escrito buena parte de esta nota sobre este disco que he escuchado varias veces en estos días desde que lo recibí; y esperaba tener un hueco para revisarla y publicarla cuando me ha llegado la noticia de que a Ana Zamora le han concedido el Premio Nacional de Teatro 2023. Merecidísimo. Por el empeño y la profesionalidad que esta segoviana nieta de filólogos ilustres ha puesto en su trayectoria como directora de la compañía Nao d’amores, gracias a la que hemos conocido, montada con una calidad extraordinaria, una selección exquisita del teatro medieval y renacentista español, de autores poco vistos en la cartelera tradicional, como Juan del Enzina, Lucas Fernández, Gil Vicente, Bartolomé de Torres Naharro o Jerónimo Bermúdez. Claves y cornamusas, panderos y chirimías, flautas y salterios…, más las voces de tiples y altos, tenores y barítonos… han acompañado desde su fundación todas las propuestas dramáticas de Nao d’amores, inconcebibles sin una música cuya dirección durante muchos años corrió a cargo de la sabia mano de Alicia Lázaro (1952-2022), a quien va dedicado este disco: 20 años navegando. Espectáculos 2012-2021. Quizá llamen la atención las fechas, que acotan solo diez años. Veinte son los que llevaba la compañía «navegando», desde 2001, y la mitad que falta en la rotulación del cedé está en la edición de otro, el primero, que apareció en 2011 (Nao d’amores. 10 años navegando). Si aquel recogía piezas musicales y vocales de los memorables montajes Auto de los Reyes Magos, Dança da morte/Dança de la muerte, Misterio del Cristo de los Gascones, Auto de la Sibila Casandra, Auto de los Cuatro Tiempos y la Comedia llamada Metamorfosea; ahora, en la última década, la selección cubre un portentoso repertorio: Triunfo de amor (2015), Farsas y églogas de Lucas Fernández (2012), Comedia Aquilana (2018), Tragicomedia llamada Nao d’amores (2016), Europa que a sí misma se atormenta (2017), Nise, la tragedia de Inés de Castro (2019) y Numancia (2021). En la grabación, realizada en la iglesia de San Quirce de Segovia este año 2023, ha participado prácticamente todo el equipo de actores-cantores-músicos-intérpretes y técnicos de Nao d’amores, una demostración más de una filosofía teatral que integra en escena palabra, música, movimiento… con una maestría fundada siempre en una tenaz tarea de investigación y estudio, que ha convertido a esta compañía en una de las más exigentes y cualificadas del panorama teatral español. Parte de su gran banda sonora en todos estos años me acompaña ahora para celebrar este Premio Nacional de Teatro a su fundadora y directora. Enhorabuena, Ana.

viernes, septiembre 08, 2023

Extremadura

«Es una región Extremadura tanto más amada de sus hijos cuanto menos favorecida de la suerte; región que ha llenado la historia y no la tiene; región que con su ruina y oscuridad presentes compró a la patria común sus mayores grandezas pasadas; región, en fin, cuyos nombres y lugares parece que se trasladaran de raíz al Nuevo Mundo según los tiene el viejo de olvidados. Su rudeza natural, que no se me esconde, su ingénita incuria, que corre en proverbio, y la miseria de los tiempos que han sobrevenido, son parte a que de los extremeños pueda con verdad decirse lo que de todos los españoles decía el más ilustre historiador de nuestras guerras de Flandes: que no han tenido tanto cuidado de escribir sus hazañas como de hacerlas. Incapaz yo de ambas cosas, abrigué desde niño el ambicioso deseo de recordarlas.» (Vicente Barrantes, «Prólogo» a su Catálogo razonado y crítico de los libros, memorias y papeles, impresos y manuscritos, que tratan de las provincias de Extremadura, así tocante a su historia, religión y geografía, como a sus antigüedades, nobleza y hombres célebres. Madrid, Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra, 1865)

miércoles, septiembre 06, 2023

Los ocho mil

No, no son esas imponentes montañas que Edurne Pasaban coronó hace años; se trata de las ocho mil personas que formaron parte de la columna que huía en septiembre de 1936 desde el suroeste de Badajoz para escapar de la represión de los sublevados franquistas, el primer éxodo de la Guerra Civil Española, como se nombra en esta magna exposición que se inaugura mañana 7 de septiembre a las ocho de la tarde en Fuente del Arco. Han pasado más de veinte años desde que Paco Espinosa y mi hermano Josemari publicaron los primeros datos sobre este atroz episodio en un artículo de escasa difusión entonces (Francisco Espinosa Maestre y José Mª Lama Hernández, «La columna de los ocho mil. Reina-Fuente del Arco, septiembre de 1936», Revista de Fiestas de Reina, núm. 3, agosto de 2001, págs. 27-31), que constituyó una de las fuentes principales del estremecedor documental de sesenta y ocho minutos —que podrá verse en la exposición— La columna de los ocho mil (Producciones Morrimer, 2005); y esta muestra es un gran avance en la investigación que desde entonces se viene haciendo sobre aquella «nube de misterio», como la llamó Josemari. La exposición, organizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica «José González Barrero» de Zafra, será itinerante, pues tras su inauguración mañana en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Fuente del Arco, pasará por Burguillos del Cerro, Valverde de Burguillos, Jerez de los Caballeros, Medina de las Torres, Fregenal de la Sierra, Valencia del Ventoso, Llerena, Fuente de Cantos y Zafra, hasta finales de noviembre. Tuve hace unos días el gusto de ver una prueba impresa de los doce paneles con dibujos, textos, mapas y fotografías de que consta la exposición, y me parece un trabajo muy bien hecho, muy riguroso y muy atractivo, que, a la necesaria reconstrucción de una línea de tiempo, suma una narrativa conceptual muy didáctica que en la exposición no solo va a cumplir su función informativa, sino que afianzará la necesidad de la recuperación de nuestra memoria histórica.

lunes, septiembre 04, 2023

Glorias de Zafra (XXVIII)

No hace falta hacer ningún alarde para despedir el verano e iniciar septiembre con buen ánimo. Con la intención de disfrutar con cierta intensidad de los pequeños placeres de aquel entorno, uno puede ir a Zafra, y, desde allí, hacer dieciocho kilómetros más hasta Burguillos del Cerro para que una amiga le dedique su novela: Las razones del alma (Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2022). María José Flores y Gianluca Nardis están allí en verano, aunque el resto del año viven en Italia, a pocos kilómetros de L’Aquila, en cuya Universidad ella da clases. No fue, claro, la razón verdadera de ver a estos amigos; pero bien está llevar el ejemplar de un texto leído con mucha complicidad esta pasada primavera para que te escriban algo, con la mención del lugar y la fecha —«Burguillos, 1 septiembre 2023»—, como me gusta que vaya bajo la firma. Zafra representa cada vez más un lugar apacible en donde todo adquiere un valor especial que, a mi vuelta por carretera, suelo enmarcar en el retrovisor del coche con la cenefa invertida del Castellar, como la imagen de un grato recuerdo que me acompaña hasta casa. Una reunión familiar con sobrinos y sobrinos nietos o una caminata por el campo se convierten en acontecimientos, por el puro disfrute que aportan. O una simple lectura, que cobra importancia por haberla hecho enteramente allí. Me ha pasado más veces, y ahora: Tres luces, de la irlandesa Claire Keegan, publicada en Buenos Aires por Eterna Cadencia Editora en 2022 pero impresa en Barcelona en mayo de 2023, en una nueva edición revisada por la autora y en traducción de Jorge Fondebrider. De la librería Atenea llegó el aviso a mi cuñada Eva, que bajó por el libro y yo lo leí. Sutilísima narración contada desde el punto de vista de la niña protagonista y llena de interés metonímico. Ochenta páginas. Julia me dijo por la noche desde el país de nacimiento de la escritora que allí se ven muchos títulos de ella, que ha leído Small Things Like These (Cosas pequeñas como esas) y ha visto la película The Quiet Girl, basada en la novelita que leí. También pasan otras cosas en Zafra dignas de nota, como que tu hermano se contagie por covid y que no podamos compartir con él toda la casa ni un poquito de la extraordinaria reunión de amigos y de literatura que nos regalamos el sábado: Isabel Collado y José Antonio Zambrano, María José y Gianluca, Eva y yo. Tanto echamos de menos a Josemari que recordamos una de sus perlas, interpretada por él mismo: «La novela es el epifenómeno del sistema capitalista». Me acordé de él, por antagonismo, cuando ayer leí el artículo —mejorable— de Vargas Llosa en El País: «Los seres humanos han evolucionado gracias a las novelas, que han sido el punto de partida del ser humano para ensanchar las fronteras del conocimiento […] Las novelas son una fuente de inspiración a la que los seres humanos han venido acudiendo una y otra vez en períodos de desánimo o crisis que ciertamente no se curan con remedios». Hubo nota musical con un encantador rasgo de alta cultura cuando pasábamos a los pies de una de las torres del Parador, del castillo de los Duques de Feria, y Gianluca apuntó que Moreno Torroba compuso una suite titulada Castillos de España que incluye una pieza titulada «Zafra», dedicada al alcázar. Bien por el melómano italiano que ilustra al paisano ignorante, aturdido todavía por lo que sea que explique la finura. Da gusto iniciar septiembre así, entre otras cosas.