jueves, agosto 24, 2017

María José Flores


He recibido un saluda del Alcalde de Burguillos del Cerro, Manuel Lima Díaz, invitándome al homenaje que se celebrará el viernes 1 de septiembre en la Casa de la Cultura de Burguillos dedicado a la escritora María José Flores (Burguillos del Cerro, 1963), y al que no podré acudir por estar fuera de Extremadura esos días. Por lo que sé —aunque me consta que su entrañable amiga Ada Salas será la encargada de hacer una semblanza de presentación—, consistirá en un concierto de la cantante almendralejense Mamen Navia. El pasado mes de marzo escuchamos a Mamen aquí en Cáceres el Día Mundial de la Poesía, en un acto en la Biblioteca Pública en el que interpretó varias piezas a partir de textos de poetas. En 2013 presentó un disco con canciones basadas en poemas de poetas extremeñas, entre las que estaba María José Flores. De su libro Un animal rozado por el tiempo (Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2008), aprovechó versos de tres poemas —uno de ellos le sirve de estribillo o tema— para una pieza musical muy bien hecha. Parece obvio que será una de las que cante. María José merece el homenaje. Por su obra poética, reconocida con premios como el Adolfo Vargas Cienfuegos en 1984 por su primer libro, De tu nombre y la tierra, el Juan Manuel Rozas en 1986 por Oscuro acantilado, el Ciudad de Badajoz en 1991 por El rostro de la piedra, o el Ciudad de Mérida en 1994 por Impura claridad; y difundida en ediciones de sus libros en colecciones poéticas como «Los Libros del Oeste, poesía», con sus Poemas del cuerpo (Badajoz, Del Oeste Ediciones, 1999), o como la de la Editora Regional de Extremadura con una Antología poética (1984-2003), de 2005, y el citado Un animal rozado por el tiempo. Pero también lo merece por su carrera académica, que inició en Cáceres con su licenciatura en Filología Hispánica y su doctorado con una tesis sobre la obra poética de José Manuel Caballero Bonald, publicada por la Editora Regional de Extremadura en 1999 (La obra poética de Caballero Bonald y sus variantes), y luego su experiencia docente en Italia desde 1988, en universidades como Trento, Bérgamo, Milán o L'Aquila —sobrevivió al terremoto de abril de 2009—, en donde actualmente imparte clases de lengua española. Es autora de numerosos trabajos de investigación sobre literatura española en España e Italia; y lo más reciente que he leído suyo tiene algo que ver con esa coexistencia, un artículo publicado en el Boletín de la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura —de esta es académica correspondiente desde 2009— sobre la novela Las respuestas del agua, de José María Saussol, un extremeño de Calamonte, en donde nació en 1937 y que se marchó, como María José, a Italia; él en 1969, y que fue catedrático de Lingüística y Literatura Española en la Universidad de Trieste. También me agradó mucho leer la vuelta de María José a su Caballero Bonald de su tesis, como me alegra ahora que se le reconozca en su pueblo y me alegrará saber que tiene nuevas obras en el telar. No piedra, cemento o ladrillo. Palabras, palabras, palabras.

1 comentario:

Elías dijo...

Acabo de escuchar esa canción de Mamen Navia. No la había oído cantar nunca. Una preciosa canción. Ya me la he descargado para mi archivo particular. Yo, ay, tampoco podré ir el viernes. Gran abrazo, Miguel Ángel.