martes, septiembre 12, 2017

Emilio Palacios


Esta mañana me ha escrito Joaquín Álvarez Barrientos, presidente de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII, para comunicarme la triste noticia de la muerte de Emilio Palacios Fernández, el que fuera Catedrático Emérito de la Universidad Complutense, compañero dieciochista, colega cercano, natural de Elciego, en la Rioja alavesa, en donde nació en 1944. Joaquín me ha enviado también el primer borrador de una necrología que publicaremos en el número de este año de Cuadernos dieciochistas, cuya parte monográfica irá dedicada al ilustrado a quien tantas páginas ofreció Emilio, al escritor y magistrado extremeño Juan Meléndez Valdés, y que incluirá la reedición de un trabajo suyo que, por razones de enfermedad, no le pudimos pedir personalmente. En noviembre de 2011 se le rindió un homenaje en Madrid promovido por la Fundación Universitaria Española  y la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País con motivo de la publicación de Para Emilio Palacios Fernández. 26 estudios sobre el siglo XVIII español, el libro que estas dos instituciones, en edición al cuidado de Joaquín Álvarez Barrientos y Jerónimo Herrera Navarro, publicaron ese año 2011. Su tesis doctoral fue sobre Félix Mª de Samaniego, a quien editó en varias ocasiones, trabajó sobre la poesía y el teatro españoles del siglo XVIII y fue editor también de las obras completas de Meléndez Valdés. Trabajó incansablemente, como lo atestigua su extensísimo currículum y como él mismo me escribía en una carta del año 2000 que comenzaba con «Hace tiempo que no sé nada de ti. Algo tramas en silencio» y que acompañaba a unas copias de varios artículos suyos («Como ves no sirvo más que para trabajar»). Dispuesto siempre a ayudarme cuando le pedía algún dato o referencia de algún trabajo, Emilio era un amante de la comida y buen conocedor del mundo del vino, que le servía también para estar conectado con sus raíces. Después de una de sus visitas a Cáceres, me escribió en noviembre de 1997: «gozo con la prolongación de Extremadura en Madrid en forma de chorizo, queso o licor de bellota». Me entristeció mucho saber que estaba enfermo y me apena profundamente saber ahora que ha muerto.

4 comentarios:

Ester D. dijo...

Acabo de enterarme de su muerte y me ha dado muchísima pena. Fue mi profesor en la universidad y logró que me interesara la literatura del siglo XVIII. Sabía tanto que daba gusto escucharlo. Siempre lo recordaré con cariño.

Unknown dijo...

Lo síento mucho porque me introdujo en el mundo de la literatura y me animaba siendo alumna de universidad complutense de Madrid para que escribiera pero la vida se truncó y me aparte del mundo universitario en el año 1986-1987

Carmen M dijo...

Era una persona erudita, un bubu profesor, afable y excelente comunicador. Me entristeen enterarme de su muerte tan tarde. Logró interesarme en el XVIII. QEPD

Anónimo dijo...

Fue mi profesor en 1980, en primero. Yo acaba de haber pasado mi primer verano loco con amigas, y zas, me enfrentaba a la soledad intimidatoria de que en lugar de ir con mis compas de instituto a la Autónoma, me tocó ir a Complutense.

Tímida y desbordada, me sentaba al final, al fondo, al nivel de la puerta de salida, un montón de filas vacías me separaban de las primeras filas llenas. Aún no sabía que yo era miope, porque andaba muy en mi mundo. Un día Emilio Palacios llegó con un tocadiscos y cuando puso el disco que traía fue tan bello que se me saltaron las lágrimas. En silencio, me caían las lágrimas a mares, imparables. No creí que me pudiera ver de tan lejos, pero cuando él salía, el último, me dijo, "Te invito a un café". !Tan bonito! Lo dijo no como un hombre sino como una persona.

Y hablando creo que se dio cuenta de que yo no era alcohólica, sino despistada. Me preguntó que por qué bebía, y le expliqué que era una conexión con lo que no podía llevarme allí, las amigas, y un hábito temporal por no pensar. De hecho fue el último día que lo hice, porque gracias a él logré fijarme! Al día siguiente dejé la rutina de empezar la mañana con un cubata y así uno a la hora!! Como su clase era a las 12.00... Fueron mis 15 dias alcoholizada. 😂
 
 Aparte de los 15 con las amigas.

El disco era Amancio Prada cantando a Juan de la Cruz. Le agradecí mucho el descubrimiento. A veces la belleza te llega plena y te vuelca en el universo. Qué gran libertad.

Soy escritora anónima, como nos pasa mucho a las mujeres, aunque gracias a internet me leen. Supongo que lo llevo dentro, a Palacios. Ese amor, esa pasión, esa ilusión por lo bello, la belleza, un aire de libertad y bien.

Hoy se me ocurrió buscarle para decírselo y bueno. Qué triste no poder. Pero gracias por el post y la oportunidad de contar algo que hizo en clase!

Salud!

Michelle Renyé

https://www.mujerpalabra.net/creadoras/michelle/index.htm