martes, julio 26, 2011
Memoria de hispanismo
La primera noticia de este libro la tuve en febrero de 2010 en el ascensor del Círculo de Bellas Artes de Madrid, subiendo a la quinta planta con Joaquín Álvarez Barrientos y Germán Gullón. Ambos hablaban de esta obra en preparación, poco antes de que comenzase un homenaje a Carlos Álvarez-Ude. La última fue a finales de este junio, cuando recibí de Joaquín este ejemplar que me he leído en tres sentadas. Memoria de hispanismo. Miradas sobre la cultura española (Madrid, Siglo XXI de España Editores, 2011) contiene textos de hispanistas como Hans-Joachim Lope, Jean Canavaggio, Russell P. Sebold, Nigel Glendinning, Carlos Blanco Aguinaga, Clara E. Lida, Edward Baker, Mª Cruz García de Enterría, Margit Frenk, Álvaro Ruiz de la Peña, Alfonso Botti, Joseph Pérez y Antonio Morales Moya. El libro está coordinado por Joaquín Álvarez Barrientos, a quien se le ocurrió hace unos años esta idea que propuso al entonces director de Siglo XXI Editores, Tim Chapman. Lo explica el propio Joaquín en "Mirar las miradas", la introducción a este volumen que pretende ser "un paso más hacia la Historia del hispanismo, relato que aún espera ser contado." (pág. 13). A la espera de ello, disponemos de este valioso y variado conjunto de textos que en su mayoría son retazos de memoria personal. Casi todos, porque incluso alguno entre los que se centran más en un análisis del carácter y evolución del hispanismo, como es el caso del capítulo del historiador italiano Alfonso Botti, contiene párrafos autobiográficos. Así que solo en los casos de Joseph Pérez y Antonio Morales Moya, los textos que cierran el volumen, puede hablarse de ensayos casi enteramente centrados en un análisis más distanciado de esta disciplina científica del hispanismo. Entre los menos distanciados, el que abre el libro, el texto del siempre ameno y siempre riguroso hispanista alemán, tan vinculado a Extremadura, Hans-Joachim Lope: "Comment peut-on être hispaniste? Etapas de un juego de rol". Me ha tocado la fibra, no solo por hablar de amigos y hechos cercanos, sino por la propuesta que hace a propósito de esa "injusticia" de que en las placas conmemorativas que adornan la antesala de la Iglesia de San Sebastián de Madrid solo aparezcan hombres "—de los Moratines a Emilio Castelar— y que nadie piensa en la amiga de José Cadalso [María Ignacia Ibáñez] que descansa también en este lugar. ¿Por qué los dieciochistas europeos no tomamos una iniciativa concertada para fijarle una pequeña placa de bronce? Yo me apuntaría enseguida." (pág. 33). Y yo.
Publicado por Miguel A. Lama en martes, julio 26, 2011
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