sábado, julio 30, 2022

Unión libre

 Unión libre es un título idóneo para rubricar nuestro encuentro el pasado martes en La Coruña, desde donde escribo. Es el de la revista cultural —Cadernos de vida e cultura es su subtítulo y «libre unión de persoas e de ideas, de análise e de creación» parte de su ideal— que desde 1996 dirigen la escritora y profesora Carmen Blanco y Claudio Rodríguez Fer, su pareja, el poeta y profesor de Literatura Española de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), a quien volví a ver aquí después de más de veinte años desde que nos encontramos los tres en Badajoz por culpa de Unión libre, es decir, por una de las revistas de poesía que participaron en los encuentros promovidos por Ángel Campos Pámpano que dieron lugar al periódico hispano-portugués Hablar/Falar de Poesia. Claudio Rodríguez Fer es el director de la Cátedra José Ángel Valente de Poesía e Estética, que cumplió veinte años en 2020 y editó un extraordinario álbum-catálogo que, gracias a él, me llevo como un tesoro lleno de imágenes y de información sobre la propia cátedra, sobre su archivo y biblioteca, sobre actos en homenaje y recuerdo, traducciones, reseñas, documentos de archivo, libros —muchos dedicados— presentaciones, exposiciones, etc., en torno a un poeta grande como José Ángel Valente, que fue investido doctor Honoris Causa por la USC en 1999 y que donó su archivo y biblioteca personales en 2000, dando así pie a la creación de la Cátedra, que tiene su sede en la Facultad de Filología de la USC. También es la editora de la serie «Punto Cero», inaugurada en 2009 con el volumen de los Ensayos sobre Valente de Juan Goytisolo y el de Jorge Machín Lucas José Ángel Valente y la intertextualidad mística postmoderna. Del presente agónico al presente eterno. Luego, en su nutrido catálogo están el coordinado por Andrés Sánchez Robayna, Presencia de José Ángel Valente (2010), o el de Biblioteca de José Ángel Valente, de Francisco Xavier Redondo Abal, editor (2016), entre otros, como el reciente —de 2021— de Valente epistolar (Correspondencia de José Ángel Valente con sus amistades), con introducción y edición de Claudio Rodríguez Fer, que recoge estudios sobre el epistolario con el escritor orensano de Cernuda (por Claudio R. Fer), de Ramón Xirau (por Dolors Perarnau), de Rafael Gutiérrez Girardot (por Manuel Fernández Rodríguez), de Vicente Risco (por Olga Novo), de Rafael Dieste  y Carmen Muñoz (en un trabajo de Carmen Blanco, que se detiene algo en la figura de la esposa extremeña de Dieste, Carmen Muñoz Manzano (Malpartida de Plasencia, 1906-La Coruña, 2002), una de esas mujeres extraordinarias, vital e intelectualmente apasionantes, que me alegra tanto ver tratada en este volumen —en las más divulgadas semblanzas de Rafael Dieste ni siquiera se la menciona— como difundir la publicación reciente de la biografía de su paisano Emilio Oliva Fernández, Carmen Muñoz Manzano y su tiempo (1906-2002), publicada en 2021 por la Editora Regional de Extremadura). Vuelvo a Valente. Siguen los trabajos sobre las cartas de Antón Risco (por Armando Requeixo), de Camilo José Cela, a la luz de Papeles de Son Armadans (por Arantxa Fuentes Ríos), de Edmond Jabès (por María Lopo), de Emilio Adolfo Westphalen (por Juan Manuel do Río Surribas), de Juan Gelman (por Cristina Fiaño), de J. M. Cohen (por Adina Ioana Vladu), de algunos traductores alemanes y españoles y su interés por Paul Celan (en el trabajo de Rosa Marta Gómez Pato), de Enrique de Rivas y el interés de Valente por Montale (por Cristina Marchisio), y de José Bento, el gran traductor portugués (por Saturnino Valladares). El índice es notable y es un gran escaparate de lo que contiene en materiales epistolográficos el fondo de una Cátedra Valente que nunca he tenido tan cerca ni tan bien contada por quien la dirige y mantiene. Me llevo de La Coruña este gratísimo encuentro tras el que me siento más afín a un escritor y colega brillante, activo y amable, y otro militante cercano del empeño en la reivindicación de la memoria histórica. Y, además de libros, me llevo la satisfacción del motivo que nos reencontró a Claudio y a mí en esta ciudad: la defensa de una tesis doctoral sobre otra afinidad, un espléndido trabajo para obtener el título de doctora —que ya tiene cum laude— de Ariana García González sobre Olvido García Valdés. Poesía y poética. Ya habrá ocasión de recordarlo con merecimiento.

1 comentario:

José Marí a Adé. dijo...

Gracias por este grande y espléndido ramo de activos literarios que componen Unión Libre. Salud a todos, buen remate de año y mejor siguiente. JM Adé