Gustavo Dudamel. Orquesta Filarmónica de Viena. Año Nuevo 2017 © TVE
Las entradas que he dedicado en este blog al primer día del año, unas con el título de una cifra y otras con el mismo título que esta, patentizan mi inclinación a subrayar de algún modo los estrenos de un ciclo. Y los finales. El comienzo de un curso. El término de otro. Y en los días de año nuevo me he sentado a escribir como hoy de lo más tópico. Aunque esta mañana, precisamente, no haya visto el concierto —y lo haya escuchado a trozos—, mi paseo por la ciudad haya sido distinto, sin compañía, y mi primera ducha del año de alquiler sin precio por una avería en casa. Excelente manera de comenzar un año que uno desea no sea tan malo como el que se fue por fin; pues, al fin y al cabo, la avería era de 2016 y estoy seguro de que el arreglo será de 2017. Se me había ocurrido copiar aquí un soneto de Lope de Vega para desear un poético y buen año 2017. Cualquiera ponga el suyo. Por el momento, he empezado a escribir en un cuaderno nuevo coincidiendo con el primer día del año. Señal de estreno. Lo dicho, feliz y poético 2017.
1 comentario:
Feliz año, querido Miguel Ángel. Ese nuevo cuaderno tuyo será una joya, no tengo duda.
Gran abrazo.
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