viernes, diciembre 27, 2013

La luz de las palabras


El pasado 16 de diciembre se emitió el último programa de La luz de las palabras, el espacio literario y cultural, de periodicidad quincenal, de la radio municipal de Navalvillar de Pela, NVO Radio, dirigido por Luis Arroyo y presentado por él mismo y Guadalupe Jiménez, la que después de haber faltado durante unos meses, ha querido participar en esta última edición de despedida, confío en que no definitiva. Porque que en una emisora municipal salga un programa así, con esos contenidos, y ese afán por el fomento de la lectura y la difusión de la cultura —el otro día se habló de Julia Uceda y de Gonzalo Hidalgo Bayal y La sed de sal; y se leyó un poema de Lêdo Ivo— es algo muy recomendable y ejemplar, aunque poco abundante, por desgracia. Sin quitar el mérito que tiene la conductora del programa Guadalupe Jiménez, sensible a todos los contenidos e interesada sinceramente por los objetivos del mismo, el alma de La luz de las palabras —título tras el que se entrevén un verso de Aníbal Núñez («la luz en las palabras») y el reflejo que de él hizo en homenaje Ángel Campos Pámpano— ha sido Luis Arroyo, con su voz de «gato viudo», que ya pasó felizmente por el quirófano para seguir dándonos tan sabias muestras de devoción por los libros. Merece mucho, en primer lugar para los que le conocemos de cerca, una persona como Luis; merece mucho. Me ha dado pena y algo de rabia escucharle en esa despedida que no quiero que sea; pero estoy convencido de que Luis Arroyo seguirá ofreciéndose, con sus muchos años de experiencia como profesor de lengua y de literatura, para ayudar a que la gente, y, sobre todo, los jóvenes, lean. En la imagen, Luis lee un poema de Carlos Medrano dedicado a Ángel Campos Pámpano en San Vicente de Alcántara, en el acto en su recuerdo celebrado el pasado 22 de noviembre. Luis leyó también un luminoso texto de António Ramos Rosa sobre el que dijo al concluir: «Es Ángel puro». Feliz año nuevo.

1 comentario:

Fulgencio Parralejo dijo...

Felicidades a Luis y Guadalupe por lo que han hecho, un trabajo lleno de pasión y sabiduría que ha sido valorado y apreciado por mucha gente de distinta condición. Sin duda, os echaremos de menos.