Ana Baliñas, La virtud del momento. Inventario incompleto (1994-2007). Prólogo de Salvador Castro Otero. Herreruela, La Galbana Pequeña Editorial, 2011.
lunes, mayo 02, 2011
La virtud del momento
La virtud del momento, de Ana Baliñas, es un libro de poemas extraordinariamente singular. No solo porque para muchos, entre los que me incluyo, es el primer libro visible (hay un libro en gallego que fue publicado como accésit del Premio Esquío en 1995 y La oración de la piel, Premio Extremadura Joven de Poesía) de esta autora (Santiago de Compostela, 1969) que habría que tener en cuenta en el censo literario de Extremadura, sino porque está compuesto por una decena de libros inéditos escritos entre 1994 y 2007. Son muchos. E inéditos. Trece años de escritura con los títulos de Examen de conciencia (1994-1995), Tristia (1996), Al final de la fábula (1997), Ridícula erección de primavera (1998), Poesía/ La muerte entre dos viajes / Puntos subversivos (1998), Zaratustra y el tiempo (1999), Lunas crecientes (2000), ¿Tristes? tópicos (2000), Ilusiones, definiciones y otras adivinanzas (2000) y Nuevo libro (2007). Tal reto compilatorio tiene un subtítulo destacable: Inventario incompleto (1994-2007) y un valor añadido para la crónica inacabable de los gestos de los escritores ante su propia obra; a saber, que dos de los libros citados, Poesía/ La muerte entre dos viajes / Puntos subversivos, de 1998, y el siguiente, Zaratustra y el tiempo, fueron revisados en 2004. Estuve en la presentación la tarde del día 26 de abril en el Colegio Mayor "Francisco de Sande", en la que intervino Rogelio Pérez Mariño y leyeron poemas de Ana varios amigos. Fue agradable el rato, aunque extrañamente fuera de lo convencional. Algo así como la poesía de Ana Baliñas, tan revuelta y mezclada públicamente ahora, tan distante unas veces, tan cercana otras, de tantas idas y venidas. Poderosa en la expresión de unas lecturas, firme en intención literaria; pero falta a veces de revisión y lima, de reescritura, de ese afán de tantos escritores por no dejar nada como definitivo. Lo que contradicen, por fortuna, los libros revisados y algunos de los últimos. Pero es tanto todo que mi intento de escribir en poco espacio sobre tanto va a caer en la banalidad. Algo así también es la manera material de dar tanto escrito, pues el resultado editorial no ayuda a una lectura adecuada de la poesía de Ana Baliñas, no deja que respiren los textos y requiere algunas correcciones tipográficas. No así la fuerza de muchos poemas de Baliñas, que el lector ha de buscar entre la espesura. Frescura y creación, por encima de todo.
Publicado por Miguel A. Lama en lunes, mayo 02, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario