jueves, junio 19, 2025

Gamoneda, Javier y el sinsonte

El hospital y el sinsonte, aprender a volar es el título de la exposición de Antonio Gamoneda (textos) y Javier Fernández de Molina (dibujos) que se inauguró el pasado viernes 13 en la galería Ármaga de León. El conjunto de esta obra en colaboración es un libro de artista compuesto por trece grabados en diversas técnicas, y un poema manuscrito de Gamoneda concebido a partir de una suerte de revelación primera en una cama hospitalaria, con un pájaro, con Javier Fernández de Molina y con César Vallejo al fondo como arúspice de la palabra: «[…] Vallejo andará por ahí bendiciendo fusiles chuecos, o clamando universal el mendrugo […]». Una situación de partida que se ha venido reflejando en las diversas variantes que el texto ha tenido desde su concepción antigua. Recuerdo haber visto hace más de un año en el estudio del pintor en Mérida algunas de las propuestas del poema de Gamoneda, y algo de esta dinámica creadora puede observarse en la muestra, en la que hay algún vestigio de otros estadios previos que lo titulaban: «El sinsonte, Vallejo, nosotros mismos». O así. «El libro —puede leerse en el texto firmado por el poeta que está en la página de la galería— se inició con unas veinte líneas de texto poemático que confirmaban esencialmente el tema y los acuerdos previos, de los autores. Seguidamente, se dio un tramo dibujístico que produjo matices y variantes. El poeta, procurando ya la “obra integrada”, los hizo suyos en gran parte, y produjeron cambios textuales en el literal ya redactado del poema». Por su parte, el poeta leonés Víctor M. Díez escribe en otro texto que presenta la exposición: «El libro es de ver, es de abrir, es de escuchar. El libro es de leer con los ojos cerrados y la mente abierta. Este libro es una fiebre amistosa para sentir el jipío del planeta». Lo leyó en la inauguración mientras sostenía un teléfono a través del cual escuchaba Antonio Gamoneda, al que un virus lo retuvo en casa. Se lamentó su ausencia; pero se disfrutó de un buen jamón extremeño en León cortado por un experto de aquí y del reencuentro con buenos amigos como Tomás Sánchez Santiago, tan cercano. Un ejemplar del libro acompañó una muestra selecta de obra anterior de Javier Fernández de Molina, de piezas colgadas derivadas del hospital y del sinsonte, y de una magnífica representación de las extraordinarias cerámicas que aún esperan una exhibición pública del artista. El hospital y el sinsonte, aprender a volar es un magnífico epítome de un prolongado y sorprendente diálogo creativo entre el poeta y el pintor, y fue una ocasión estupenda para visitar la galería Ármaga de León.

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