Solo la ofuscación, quizá por un estrés que intento aliviar este fin de semana, explica que me haya traído a Las Hurdes el último libro de Juan Marsé, que estoy terminando de leer (Notas para unas memorias que nunca escribiré. Edición, prólogo y notas de Ignacio Echevarría. Lumen, 2021), y no el de David Matías, La leyenda de Las Hurdes. Geografía, literatura e historia de una comarca mítica. Departamento de Publicaciones de la Diputación Provincial de Badajoz, 2020), que fue Premio Arturo Barea en 2018, y que conozco bien desde su primera versión como tesis doctoral defendida en la Universidad de Extremadura. Habría sido una manera de acompañarse de una lectura más pertinente en este entorno, y añadir a la contemplación de estos parajes el rigor y la brillantez de un ensayo así del que tenía pendiente hablar aquí. Mi hermano J. ha estado más listo y compró ayer en Caminomorisco como regalo para mi cuñada Las Hurdes: tierra de mujeres (Asociación Cultural almaHurdes-Diputación de Cáceres, 2019), la parte en forma de libro de un proyecto documental de gran interés, materializado aquí en los testimonios de treinta mujeres hurdanas retratadas por el fotógrafo José Benito Ruiz y entrevistadas y relatadas por Marta Abaurrea, Miguel Domínguez, Ruth Guerrero, Sandra Luis, Herminia Muñoz, María José Nieto, Yolanda Ramírez, Agustina Sangüesa, Jesús M. Santos y Mari Villarroel, de almaHurdes. Casi una decena de ellas son de lugares que hemos visitado en estos dos días. Y es que esta salida de fin de semana ha sido viajera y andariega desde primera hora de la mañana, y de lectura desde la media tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario