lunes, mayo 21, 2012

1962

El pasado viernes El Cultural dedicó unas páginas a celebrar el año 1962 como el del "milagro literario en español" por la coincidencia de tantos y tan buenos títulos, "imprescindibles y fundacionales", como Historias de cronopios y famas de Julio Cortázar, Aura de Carlos Fuentes, Las ratas de Miguel Delibes, Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, Bomarzo de Mujica Láinez, El siglo de las luces de Alejo Carpentier... Hace cincuenta años, los que yo cumpliré (?) dentro de poco por haber nacido el mismo 1962 en que se publicó la primera edición en catalán de La plaça del diamant de Mercè Rodoreda, otra perla de la añada. Los títulos celebrados en el suplemento son todos de narrativa, y no sé si en alguna otra entrega habrá espacio para otros géneros; pero, sin duda, falta un libro esencial: Desolación de la Quimera, de Luis Cernuda. Esencial, al menos, para mi 1962, para mi manera de construir el comienzo de mi propia historia, de mi vida. No deja de ser una tontería fijarse en un libro espléndido por haberse publicado cuando uno vino al mundo. De no leer, no lo diría. Y ya que lo digo, merece un par de líneas mi madre, que ayer, mirándose al espejo me dijo: —Vais a tener razón. Es verdad que hoy estoy guapa.

1 comentario:

Chimista dijo...

Coincido plenamente. Desolación de la Quimera es un imprescindible, un libro al que vuelvo muchas veces. Da algo de rabia que en los suplementos culturales no se dedique más espacio a otros géneros. La selección de narrativa está muy bien, pero se echan en falta la poesía y el teatro. Sigo con interés su blog. Un saludo.