domingo, noviembre 27, 2011

José Viñals

         
          LA POESÍA

Que perfume, que
    lime el filo
    de los metales
    puntiagudos
    que traen el tétano.
Que golpee en la frente
    al ser de la conciencia.
Que triture
    la voz bastarda del
    poeta romo.
Que ilumine el perfil
    de la visión en ruinas.
Que mame, que degluta,
    que mastique
    los huesos del dormido.
Que haga pan de centeno
    en pleno atardecer.
Que humedezca mis párpados
    con su saliva prodigiosa.
Que me colme, que me vacíe.
Que no me dé respuestas.
Que descienda del sol como
    el lagarto de las ortigas,
    como la muerte
    de los descendimientos
    de la Noche.
Como el dolor umbrío del poema.

                                     (De Negro de golondrina)

En el segundo aniversario de la muerte de José Viñals.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un gran poeta. No obsta para que, en España, lo mejor que puede hacer un escritor para que se le reconozca algún mérito es morirse. Qué país de necrófilos, tanatófilos.