miércoles, agosto 31, 2005

Un poema de José Antonio Zambrano

JUEGO DE VOZ

Para Fernando T. Pérez,
después.

Jugando está la noche con la nada;
aquí después de todo, todo ha sido
un duelo de esperanza en lo vivido
y una sed de labores, casi nada.

No es perdón esta voz, es sólo nada,
tiempo de cuna y hambre pervivido
entre la soledad de lo nacido
y la sed de lo ancho por la nada.

Jamás pisó la voz tanto cuidado,
ni jamás la decencia fue tendida
como alma a secar por lo cansada.

Nunca palpar tu luz quiso la vida,
siempre el destino a paso descuidado
y en mi pesar y en tu pesar la nada.