El otro día nos hablaba Andrés Trapiello en Badajoz en una comida privada de algo de lo que habló en su conferencia pública —«La galería de retratos de la Hispanic Society of America»— en el Museo Nacional de El Prado el pasado 24 de mayo. Citó y mostró en pantalla una «joya» —así la denominó— como la edición de las Poesías escojidas (1899-1917), de Juan Ramón Jiménez, que la Hispanic Society of America publicó en una tirada de seiscientos ejemplares firmados por el autor y no destinados a la venta. Se cumplen ahora cien años de aquello. 1917. Igual que de la edición de Calleja del Diario de un poeta recién casado. Nos contó Trapiello —y lo cuenta a partir del minuto 18:32 de la conferencia— que aquel libro sufragado por Huntington fue un modelo de costosa y preciada edición, al cuidado de un Juan Ramón que lo dedicó en letra impresa a su mecenas, que se enojó por aquello, pues —le escribió Archer M. Huntington— «atenta contra el buen gusto y la buena educación». Y Juan Ramón Jiménez no se resistió a responderle: «he cumplido con mi deber y mi delicadeza». Lo cierto es que ese libro lo he tenido en mis manos esta mañana, gracias a José Luis Rozas Bravo, con quien he estado —con su madre, Tina, y su hermano Agustín— para hablar de un proyecto, que ojalá salga adelante, de textos inéditos —Conversaciones y semblanzas de hispanistas (Diario)— de su padre, Juan Manuel Rozas, que se hizo con un ejemplar de esas Poesías escojidas de Juan Ramón —la primera vez que en letras de molde se muestra la grafía del autor— dedicado por él a Eduardo Marquina. Una joya. Cuando yo llegué a Cáceres para estudiar Filología, la Delegación Provincial del Ministerio de Cultura que dirigía Teófilo González Porras, sostuvo un simposio sobre Juan Ramón Jiménez y una exposición bibliográfica —abril de 1981— en cuyo catálogo —nutrido por los fondos de la biblioteca en la que esta mañana he vuelto a estar acogido— figuraba este ejemplar con el número 19: Poesías escojidas (1899-1917) de Juan Ramón Jiménez. New York, 1917 (con un retrato del autor por Sorolla grabado en metal. Tirada de 600 ejemplares no venales. Con dedicatoria autógrafa a Eduardo Marquina). 350 págs. (Tela editorial). Una joya.
domingo, junio 18, 2017
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