Ha venido a Cáceres después de su estreno en Badajoz, en el 'López', el 27 de marzo pasado. Creo que es la obra más representada de Dario Fo esta Muerte accidental de un anarquista (1970).
A Suripanta le hemos visto algunos de los montajes más interesantes que se han hecho en Extremadura en los últimos veinte años. Y creo que no han perdido —al contrario— esa manera de entender el texto teatral, casi siempre contemporáneo, salvo aquel Gorgojo de Sánchez Matas, tan contemporáneo. E interpreto como un bienintencionado y merecido autohomenaje esta vuelta a Dario Fo, que, con una pieza como Aquí no paga nadie, fue el autor con el que echó a andar la compañía en 1986.
La obra de Fo es ya un clásico contemporáneo y la carga crítica que tiene el poner la dilucidación sobre un delito 'oficial' en la boca de un loco sigue estando vigente. Para más señas, hoy votarán en Italia masivamente a Berlusconi. Y ojalá yo esté loco.
La propuesta de Suripanta resulta notable. La luz, los personajes, su disposición, y, sobre todo, los efectos acústicos —quizá la única pega pueda ponerse en su sobrecarga—, logran crear una estética teatral cercana a las viñetas encadenadas de una historieta gráfica, de un comic, una sugerencia que también se apoya en la buscada sobreactuación de personajes como uno de los comisarios —del tipo de Jim Carrey. El conjunto funciona. Gracias también, con esa misma sugerencia, a la firmeza de la cuarta pared. Hacía tiempo que no veía un montaje en el que se marcase tanta distancia entre público y escena; con ese propósito, claro, de dibujar el perfil plano de la historieta, tan onomatopéyica. Y luego, esa debilidad que yo tengo con Pedro Rodríguez (El loco...), a quien conozco como actor desde hace más de los veinte años que tiene su compañía. Un espectáculo notable, aunque, seguro, habrá funciones más redondas que la de ayer. Virtudes del teatro: un día, una función (mínimo).
La dirección de Esteve Ferrer. La versión de Carla Matteini. La escenografía de Richar Cenier y Esteve Ferrer. El vestuario de Mayte Álvarez. La iluminación de Juanjo Llorens. El diseño del cartel es de Ceferino López. Y Jesús Martín Rafael en el papel de Agente; Mª Sol López en el de la periodista; Rubén Martínez como el Comisario Bertozzo; Simón Ferrero, como el Comisario de la Brigada Política; Paco Obregón como Comisario Jefe; y Pedro Rodríguez como Loco, Capitán Armando Guerra, Juez, Obispo y Señor con barba. La producción, claro, de Suripanta S. L.
domingo, abril 13, 2008
Muerte accidental de un anarquista
Publicado por Miguel A. Lama en domingo, abril 13, 2008
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3 comentarios:
Algún dramaturgo italiano debería escribir una obra sobre la situación política actual en ese país. El esperpento se queda corto para describirlo...
Como podriamos encontrar esta obra de teatro o libro, que alcazo es lo mismo,pero en Mexico?
Porque no lo he encontrado y me gustaria leerla o verla.
Neiida, conozco una edición de la obra publicada en Editorial Hiru, en Hondarribia. Aparece en distribuidoras por internet como Unilibro, o en la Casa del Libro; pero no sé si para México habrá más dificultades o subirán mucho los costes.
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