lunes, diciembre 31, 2018
Último día de 2018
Publicado por Miguel A. Lama en lunes, diciembre 31, 2018 0 comentarios
sábado, diciembre 29, 2018
Pezoa Véliz
Publicado por Miguel A. Lama en sábado, diciembre 29, 2018 0 comentarios
viernes, diciembre 28, 2018
La hoguera de los inocentes
Publicado por Miguel A. Lama en viernes, diciembre 28, 2018 0 comentarios
miércoles, diciembre 26, 2018
Análisis
Hay una clínica que está muy lejos de esta ciudad que me envía los resultados de los análisis de otra persona, que debe de tener una dirección electrónica parecida a la mía. Hace meses fue un hemograma y un lipidograma, y hace menos, un inquietante tac abdominopélvico con contraste. Ya avisé del error y continúo avisando, y, por supuesto, ignoro unos resultados para cuya lectura e interpretación me enviaron claves e instrucciones. Eliminados los mensajes, sigo intranquilo. A ver si no solo la dirección electrónica es lo que tenemos en común. Ojalá todo esté bien. Estoy deseando enterarme.
Publicado por Miguel A. Lama en miércoles, diciembre 26, 2018 0 comentarios
Libros de un año y más (y III)
Publicado por Miguel A. Lama en miércoles, diciembre 26, 2018 2 comentarios
Libros de un año y más (II)
Publicado por Miguel A. Lama en miércoles, diciembre 26, 2018 0 comentarios
Libros de un año y más (I)
Publicado por Miguel A. Lama en miércoles, diciembre 26, 2018 0 comentarios
martes, diciembre 25, 2018
Gutenberg
Publicado por Miguel A. Lama en martes, diciembre 25, 2018 0 comentarios
viernes, diciembre 21, 2018
Después de mucho (II)
Publicado por Miguel A. Lama en viernes, diciembre 21, 2018 0 comentarios
jueves, diciembre 20, 2018
Después de mucho (I)
Publicado por Miguel A. Lama en jueves, diciembre 20, 2018 0 comentarios
lunes, diciembre 17, 2018
Desastres
Un desastre. La violenta discusión a voces entre dos hermanas a causa de un padre dependiente y que traspasa el fino tabique de la habitación de hotel en la que un hombre escribe. El malentendido que provoca el torpe que no sabe dónde tiene la mano derecha. El pequeño desastre de no encontrar el libro que alguien busca porque ha prometido prestárselo a la mujer que ama. La pérdida, aunque sea momentánea, de un objeto muy querido y lo mal que se pasa. Desastres insignificantes y pequeños. Aquellos a los que se responde siempre «—Venga, no pasa nada»; tan inocuos que luego hacen que nos sintamos mal por haberles dado importancia al compararlos con los desastres graves y terribles, los que realmente marcan una vida. Un desastre. Confundir «Pastor que con tus silbos amorosos» con un verso de Garcilaso. Quedarse sin palabras porque alguien ha decretado a su modo que no merece la pena hablar más de lo ocurrido. Un recorte de prensa muy interesante en el que no se anotó al margen la fecha del periódico. No haber sabido leer bien la carta de un amigo ni el requerimiento de un juzgado. El que encuentra una mano derecha que no es la suya.
Publicado por Miguel A. Lama en lunes, diciembre 17, 2018 0 comentarios
domingo, diciembre 16, 2018
Esto no es la literatura (III)
Publicado por Miguel A. Lama en domingo, diciembre 16, 2018 0 comentarios
viernes, diciembre 14, 2018
Los visillos de la casa del Tardío
Publicado por Miguel A. Lama en viernes, diciembre 14, 2018 0 comentarios
jueves, diciembre 13, 2018
La casa del Tardío
Publicado por Miguel A. Lama en jueves, diciembre 13, 2018 0 comentarios
jueves, diciembre 06, 2018
Constitución Española
Publicado por Miguel A. Lama en jueves, diciembre 06, 2018 0 comentarios
lunes, diciembre 03, 2018
Primer domingo de diciembre
Publicado por Miguel A. Lama en lunes, diciembre 03, 2018 2 comentarios
viernes, noviembre 30, 2018
El «Lazarillo» de TAPTC? teatro
Publicado por Miguel A. Lama en viernes, noviembre 30, 2018 0 comentarios
domingo, noviembre 25, 2018
Ángel
Publicado por Miguel A. Lama en domingo, noviembre 25, 2018 2 comentarios
lunes, noviembre 19, 2018
Otros retales
Publicado por Miguel A. Lama en lunes, noviembre 19, 2018 0 comentarios
sábado, noviembre 17, 2018
Ana Holgado
Publicado por Miguel A. Lama en sábado, noviembre 17, 2018 1 comentarios
sábado, noviembre 10, 2018
Glorias de Zafra (XXII)
Publicado por Miguel A. Lama en sábado, noviembre 10, 2018 0 comentarios
jueves, noviembre 08, 2018
Feria educativa
Publicado por Miguel A. Lama en jueves, noviembre 08, 2018 0 comentarios
lunes, noviembre 05, 2018
Rosalía
Publicado por Miguel A. Lama en lunes, noviembre 05, 2018 7 comentarios
jueves, noviembre 01, 2018
Todos los Santos
Publicado por Miguel A. Lama en jueves, noviembre 01, 2018 0 comentarios
lunes, octubre 29, 2018
La extravagante epopeya del Endocrino con mayúscula
Publicado por Miguel A. Lama en lunes, octubre 29, 2018 0 comentarios
domingo, octubre 28, 2018
Un beso
El otro día, en una tienda, la mujer que me atendió y a la que di mi tarjeta me hizo firmar el resguardo y yo, sobre la firma, escribí: «Un beso». Como si estuviese despidiéndome de ella por escrito. Me disculpé —«por si no vale»—; y me dijo que sí. Que vale. Y es que son tantas las veces que escribo cartas electrónicas, mensajes de whatsapp o de messenger en las que mi despedida es un beso que debe de ser la explicación de que luego cuando escribo en mi cuaderno «Hoy he salido de clase contento. Bien. Ellas, las tres alumnas que han venido habrán aprendido algo —creo—, igual se han entretenido», añada: «Un beso». Que es lo mismo que tenía hace días al final de la lista de la compra prendida en el tabloncillo de corcho de mi cocina: «Cervezas. Pañuelos. Vino blanco. Sandía. Café. Pescado. Galletas para Julia. Bolsa para ensalada. Atún de lata. Whisky. Tomates. Patatas...». Y debajo: «Un beso». Ahora acabo de anotar una cita en mi agenda y otro beso. Mejor así. Mejor convertirse en un tímido que pasa todo el tiempo mandando besos por ahí sin atreverse a darlos. No sea que le llamen fastidioso por besucón —peor sería sobón. Yo siempre he sido muy besucón; aunque no lo parezca. Yo, verdad sea dicha, no parezco nada notable. Ni sobón ni besucón. Eso sí, lo que resulta fastidioso es consultar el diccionario para saber que besucón es un adjetivo coloquial que significa «que besuca», y que besucar es «besuquear»; y que, finalmente, besuquear es «besar repetidamente a algo o a alguien». Lo que yo vengo haciendo desde hace mucho tiempo sin poder parar. Y sin daño físico. Un beso.
Publicado por Miguel A. Lama en domingo, octubre 28, 2018 0 comentarios
miércoles, octubre 24, 2018
Los bibliófilos con José Luis Bernal
Publicado por Miguel A. Lama en miércoles, octubre 24, 2018 0 comentarios
viernes, octubre 19, 2018
XII Congreso de Escritores Extremeños
Publicado por Miguel A. Lama en viernes, octubre 19, 2018 0 comentarios
miércoles, octubre 17, 2018
Ben Clark en el Aula Valverde
Publicado por Miguel A. Lama en miércoles, octubre 17, 2018 1 comentarios
martes, octubre 16, 2018
Información
Publicado por Miguel A. Lama en martes, octubre 16, 2018 0 comentarios
domingo, octubre 14, 2018
Alacrán
Publicado por Miguel A. Lama en domingo, octubre 14, 2018 0 comentarios
martes, octubre 09, 2018
Lolo
Mi amigo y compadre Miguel me ha puesto un mensaje esta noche para darme la «tristísima noticia» de la muerte de Lolo. Solo él y un reducido grupo de íntimos identificamos de inmediato ese corto hipocorístico con quien fue nuestro amigo de infancia y juventud Manolo Ramírez Miranda. No he sabido de él más que por referencias de amigos —nunca buenas, por su precaria salud— y no le he visto durante casi veinte años —quizá menos, en un encuentro fugaz en Zafra—; pero afecta que se te muera alguien que forma parte del reparto de aquella etapa crucial desde los diez a los dieciocho, cuando la actual calle Gobernador se llamaba Cánovas del Castillo —en la foto. Allí vivía Lolo y allí pasamos horas y horas, después de cruzar el vestíbulo, mirar con curiosidad la habitación —a la izquierda— en la que pasaba consulta su padre —ginecólogo— y subir la suntuosa escalera que nos llevaba a una buhardilla en la que yo escuché por primera vez y casi de primera mano discos de Tangerine Dream, Pink Floyd o Jethro Tull, o en la que leí aquellos cómics de Marvel que nos inspiraron correrías en las que Migueli era el Hombre Gigante, José Manuel Thor, Miguel el Capitán América y yo quería ser Pantera Negra. En aquellos tiempos en que Federico el Grande nos puso en nuestro sitio y nos llamó como éramos. Me gustaría tener la memoria de mi compadre Miguel y escribir aquí el nombre de la señora —¿Valentina?—, que trabajaba en la casa, y el de aquel mastín que nos amedrentaba cuando íbamos a la huerta a bañarnos bajo una fastuosa higuera. Me da igual que hayan pasado tantos años, que no haya visto a Lolo desde el siglo pasado. Me duele enormemente su muerte y en estas líneas está ese guiño que sí recuerdo que nos hacíamos cuando él anduvo por ciertos callejones y yo me quedé en las avenidas. Mi mejor abrazo, amigo. Mis gracias.
Publicado por Miguel A. Lama en martes, octubre 09, 2018 0 comentarios
martes, octubre 02, 2018
Memento mori
Publicado por Miguel A. Lama en martes, octubre 02, 2018 0 comentarios