Desde que la vi publicada —creo que en El País— esta fotografía sigue emocionándome. Ayer más. Aunque yo voy con el Athletic —siempre, desde muy pequeño—, me alegra ver al que fue ese chaval de quince años de la foto triunfar con un fútbol espectacular. Quizá la clave de su éxito esté en esa mirada, la de alguien que cree en el fútbol, cuando es un deporte. La mirada admirada de un chico extasiado ante el éxito —que no llegó a cuajar— de aquel entonces: llegar a la final de la Copa de Europa en 1986, con Terry Venables como entrenador, que era llevado a hombros por una de esas leyendas del Barça, “Migueli”.
Lástima que el Bilbao no haya ganado esta copa. Mi pie a la foto de Guardiola sería el mismo. ¿Entonces? Con un 2-1 habría bastado. O a los penaltis, qué sé yo.
jueves, mayo 14, 2009
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3 comentarios:
no sé cómo se puede ser del Bilbao siendo extremeño, un equipo cuya afición mayoritariamente odia a España como se mostró de nuevo en esa ocasión.
Me acordé de tí en la final. También de como emulabas a Iríbar. ¡Vaya chasco la foto de Lora que te mandaron del Cola-Cao por equivocación! Otro año será.
¡Qué memoria, Miguel, qué memoria! Sí, Lora, del Sevilla. Todavía creo que la tengo por ahí. Un abrazo.
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