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Tratándose de libros, me parece extraordinario el uso turístico de este singular espacio en el que uno puede tomar un café y tiene que procurar no chocar con otros visitantes, que no clientes. La librería Lello de Oporto está muy cerca de la Iglesia de los Clérigos, en la Rua das Carmelitas, 144, y hasta allí llegamos el lunes, muy lluvioso, impresionados por el espacio que acoge miles de libros que quizá se sientan algo despreciados —¿paradójicamente?— por las miradas y los flashes de las cámaras.Busqué libros de portugueses. Me llevé Os animais do sol e da sombra, de António Ramos Rosa, en una edición barata que me costó cara. No tenían ninguna traducción al portugués de Juan Goytisolo —siempre busco sus traducciones a otras lenguas. Carmen me regaló la Rosa do mundo. 2001 poemas para o futuro, de Hermínio Monteiro (Lisboa, Assírio & Alvim, 2001). Ángel Campos me contó que cuando murió Hermínio, en Lisboa, en junio de 2001, tenía sobre su mesilla, al lado de la cama, este tomazo de casi dos mil páginas de poemas de todos los tiempos y todas las nacionalidades, con el título envolvente del poema de W. B. Yeats. Era novedad por aquel entonces, pues se publicó, si no estoy confundido, entre abril y mayo de 2001. Fue su última obra, fastuosa y admirable en su medida, grande. Una de las mejores pruebas para saber cómo era Hermínio a la hora de divulgar la poesía.
Y me traje también un número de los Cadernos de Serrúbia, de la Fundación Eugénio de Andrade, precisamente el del homenaje "in memoriam" del gran poeta portugués (número 6, octubre de 2006). Incluye uno de los últimos poemas escritos por Andrade, y varios textos de amigos y personalidades literarias como Eduardo Lourenço, Gastão Cruz, Carlos Reis, José Bento, Fernando Pinto do Amaral o Maria Helena da Rocha Pereira, entre otros. Hay una foto de su funeral y un listado de condolencias, de autoridades —desde el Presidente de la República, Sampaio en aquel momento— instituciones y particulares. De España, sólo Ángel Campos Pámpano figura en los listados.
En la librería Lello, fundada en 1869 y en ese edificio construido ex profeso en 1906.
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