viernes, agosto 28, 2009

Asperges de notas sobre la novela "El espíritu áspero" (II)

—No sé cómo puede despacharse una obra así en una crítica de urgencia —dije.
Yo no me refería a lo de Satorras, pues mi apunte era anterior a la publicación de su nota; me refería, en realidad, a las reseñas hasta el momento publicadas sobre el texto de Gonzalo Hidalgo Bayal, y, sobre mi mejor conocimiento, a las de Pozuelo Yvancos o Domingo Ródenas. Admiro a la gente que lee tan rápido y que es capaz de escribir sobre lo leído con sentido y sabiendo transmitir, como éstos hicieron. Y con esa capacidad de síntesis. Pues lo que verdaderamente me llama la atención es que seamos capaces de obviar tanto de valor en obras de tanta importancia, sólo por la necesidad de dar cuenta de la publicación de un libro. La crítica de urgencia, la de los suplementos literarios —la urgencia en los blogs personales no la comprendo tanto—, cumple con su cometido publicitario; aunque no sea influyente en términos comerciales, según dicen. En algunos círculos imperfectos, es mucho más importante, desgraciadamente, lo que ha dicho el crítico que la novela misma. Leemos a los críticos y no leemos las novelas. Tenemos opinión —que es lo que vale— sobre los textos gracias a lo que han dicho los otros; pero tardamos mucho tiempo en tener opinión propia —si logramos tenerla— por haber experimentado la lectura sosegada de un texto bueno o malo. Ésta debería ser la opinión importante. Sin embargo, se impone la primera impresión, que es la que vale; y, a veces, es la que nos ahorra leer. Véase, si no, el fenómeno Bolaño o 2666, tras su conquista de América. ¿Quién la ha leído? Yo conozco a mi cuñada Eva, que la ha leído bien.
El otro día, en el lejano julio, Luis Merino, el decano de mi Facultad, me decía que un colega suyo, un latinista, le había hablado de esta novela de Gonzalo Hidalgo Bayal, que le había gustado mucho. —En Extremadura —decía Luis que le había dicho— tenéis muy buenos escritores.— Me alegro.

1 comentario:

Jordi Doce dijo...

No se puede decir mejor ni con más rotundidad. Firmo de la primera a la última línea de tu comentario, Miguel Ángel. Muy bien visto. ¿Cuántas reseñas críticas de valor se han publicado estos últimos meses? Muchas menos que buenos libros, y con eso está todo dicho. Abrazo grande, J12