lunes, mayo 30, 2011

Washington Square

El sábado recomendé esta novela a una amiga. Es la tercera o cuarta persona a la que se la he recomendado desde que me la regaló mi admirable amigo Antonio Sáenz de Miera con la etiqueta de "deliciosa". Mi ejemplar es el de la traducción de Catalina Martínez Muñoz, publicada recientemente por Alba Editorial (Barcelona, 2010). Me sonaba una edición del Libro de Bolsillo de Alianza, que ahora veo que era traducción de Mª Luisa Balseiro Fernández-Campoamor, la de los libros de Gerald Durrell. Me gusta mucho alejarme de mis lecturas españolas útiles, a las que me entrego por profesión, y leer a un ruso, a un sueco, a un checo o, en ese caso, a un norteamericano de origen irlandés como Henry James con su espléndida Washington Square (1880). Ayer me sobresaltó la coincidencia de que en televisión anunciasen La heredera, que es el título español de la adaptación que rodó en 1949 William Wyler de la novela de James, con Olivia de Havilland, que se llevó un oscar, y Montgomery Clift. Se hizo en los años noventa otra con Jennifer Jason Leigh y Ben Chaplin, que mantuvo el título de Washington Square. No supe si era realmente un anuncio de la película de Wyler o de una conocida telenovela mexicana; y no vi el modo de verla. Pero lo que recomiendo es la lectura de esta maravillosa novela sobre el cazadotes Morris Townsend y su pretendida Catherine; y sobre un personaje tan bien trazado como el padre, el doctor Sloper; y más... Como el narrador, que nos lleva desde su primera persona dominante por donde quiere desde las primeras páginas de la novela: "Pero ésta es una verdad cuya revelación prefiero postergar."

domingo, mayo 29, 2011

miércoles, mayo 25, 2011

Breviarios de Talía

Ya tengo estos dos libritos. Los recibí el lunes, contra reembolso. Sabía que el Instituto del Teatro de Madrid (ITEM), dirigido por Javier Huerta Calvo, había lanzado una colección de estudios teatrales —"Breviarios de Talía"—, y que dos conocidos colegas, Laura Dolfi y Jerónimo Herrera, firmaban los dos primeros títulos. Ahora sé que aparecen bajo el sello de Ediciones del Orto y la seña editorial de Alfonso Martínez y sus Ediciones Clásicas, y con fecha, ambos, de 2009. El de Jerónimo Herrera Navarro, Petimetres y majos. Saineteros del siglo XVIII hace visibles unos nombres poco aireados en el teatro breve dieciochesco fuera del grande de Ramón de la Cruz. Desde hace unos años se está recuperando una línea de investigación sobre estas formas dramáticas populares. Hace poco aparecía el libro de Josep Maria Sala-Valldaura, Caminos del teatro breve del siglo XVIII (Lleida, Ediciones de la Universitat de Lleida y Pagès Editors, 2010), que reunía precisamente la demostración de una parte de esa recuperación, varios trabajos del autor sobre el asunto, sobre piezas concretas, sobre autores como de la Cruz, González del Castillo o el sainetero Pablo Esteve, sobre tipos de personajes del género... El libro de Jerónimo Herrera recoge otros saineteros desconocidos por el nombre o por esta faceta: Antonio Pablo Fernández, Nicolás González Martínez, Antonio Furmento Bazo, Diego Ventura Rejón de Silva, Antonio Vidaurre, José López de Sedano, Antonio Valladares de Sotomayor y Gaspar Zavala y Zamora, a los que se aplica, con consciente laxitud, el apellido de "madrileños" que aparece en la cubierta del libro, que no está en el título de la portada, ya copiado arriba. Concesiones a la política geográfica, que no a la geografía política.
El estudio de Laura Dolfi, Don Juan llega a Italia (De Tirso a Cicognini), es más breve y menos múltiple. Se centra en una de las secuelas italianas de El Burlador de Tirso: la pieza del florentino Giacinto Andrea Cicognini Il convitato di pietra, que se analiza especularmente junto a la pieza española, tras una documentada introducción. Parte de lo leído ahora lo escuché de labios de Laura Dolfi, casi el día de su cumpleaños, en el curso de verano Lecciones de teatro clásico, en la segunda edición, de 2009. Ahora, su libro engrosa mi personal bibliografía de la historia literaria —y más— del mito de don Juan. Bibliografía que ocupa en mis estantes; ya lo creo que ocupa.

sábado, mayo 21, 2011

15-M

"Hagamos entre todos que quien pase por la Plaza se sienta a gusto y se quede" se lee en el encabezamiento de este folio que ayer nos dieron en la Plaza Mayor de Cáceres. Su contenido trae un aire muy agradable de ciudadanía responsable y de conciencia social que contrasta con el comportamiento lamentable de cientos de personas hace sólo una semana en los aledaños del Womad. "Sólo haremos ruido si se monta, por ejemplo, una cacerolada con hora de convocatoria; pero en la mayoría del tiempo ¡cuidado! Hay que convivir con la ciudad […]" "Si haces botellón no te queremos aquí. Así de claro. Entenderemos que estás reventando #acampadacaceres y el sueño de miles de personas por una cerveza." "Respeta el mobiliario urbano, no hagas graffittis. Estás en un entorno histórico, patrimonio de la humanidad […]" "Usa las papeleras. Si no cabe, busca un contenedor. No tires cosas al suelo." "No lleves símbolos, banderas o pancartas que se puedan asociar a algún partido político o sindicato, ni herir susceptibilidades religiosas. Esto es un movimiento ciudadano, todos deben sentirse representados, aunque no piensen igual que tú en muchas otras cosas." Son algunas de las recomendaciones que pueden hacer modestamente de la Plaza Mayor de Cáceres un lugar de reivindicación apacible.

viernes, mayo 20, 2011

Beca

“Ser varón, ESPAÑOL (PORTUGUESES INCLUIDOS), católico, de conducta irreprensible, menor de treinta años, licenciado en España con muy buenas calificaciones, no padecer enfermedad ni defecto físico o psíquico incompatible con el ejercicio de las funciones correspondientes y no ser funcionario público.” Esta mañana en la Facultad, Lara y Paco me han llamado la atención para leer un papel del Real Colegio de España en Bolonia pinchado en un tablón de anuncios junto al aula 15. Aunque resulta increíble, la convocatoria de un concurso de méritos para proveer unas becas contiene entre los “requisitos derivados de aquella voluntad fundacional” los que he copiado arriba. Desde luego, no somos los primeros en sorprendernos, y parece que hace ya años alguien pidió explicaciones y se le respondió que el Real Colegio de España en Bolonia es una institución privada que depende de un patronato y que sus estatutos, a partir de una bula fundacional de Urbano V en el siglo XIV, sólo pueden ser modificados por el Papa actual. Me acuerdo ahora de lo que hace nada decía uno de los sabios contertulios de RNE sobre uno de los promotores de Democracia Real Ya!, eso de “no hay nada más burgués que un abogado haciendo oposiciones”. No sé por qué me he acordado de esto.

jueves, mayo 19, 2011

Democracia real

I
 El carácter excepcional de una manifestación de ciudadanos como la promovida por Democracia Real, Ya!, que no pide el voto, es el mejor argumento para no intervenir por parte de la Junta Electoral. No debe ser prohibida.
II
Una de las peticiones leídas en los carteles de la acampada en la Puerta del Sol es "Educación Digna Ya!!!". Su lectura me sume en el peor de los vaticinios sobre la efectividad de la protesta.
III
 Tan saludable movilización ciudadana, de dudosa articulación y de tan improbable efecto, como la promovida por Democracia Real, Ya! tiene otra virtud entre las suyas: su capacidad de desplazar de la ultraderecha o de la ultraizquierda antisistema el rechazo de los modos de la clase política. Que una crítica radical a la democracia no sea interpretada como involucionista, sino todo lo contrario, puede ser una consecuencia que habrá que celebrar.
IV
Las palabras y las imágenes —por este orden— de los dirigentes políticos de todos los partidos en liza resultan patéticas, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda. Más razones para la protesta.
II bis
Coda. Otro pronóstico desolador me traen las comparaciones odiosas con las masas en las calles acompañando a la roja de fútbol campeona del mundo en julio pasado.

domingo, mayo 15, 2011

Una aproximación al desconcierto

No son modos, me dije al llegar a casa este viernes de Womad. Había recogido un sobre con este libro que me enviaba su autor e hice lo que no suelo hacer nunca: leer mientras camino por la calle. Así cayó casi la mitad de "Las limitaciones del lenguaje", la primera sección del libro. Luego continué leyendo en la cola de la caja de ahorros: "Comenzamos a hablar cuando acariciamos con dulzura / el cuerpo de una joven que se ha dejado amar /y, en su defecto, / cuando las tachaduras del poema / ocupan más espacio en la cabeza." Son versos del poema de mismo título que la sección y de los que he borrado una coma sobrante tras "dulzura". No sé si contagiado por la amenidad de los textos o por la fotografía urbana de cubierta —de Laura Rosal—, lo cierto es que tuve esa mi primera experiencia de lectura de Una aproximación al desconcierto (SIM/Libros, 2011), de Javier Sánchez Menéndez. Por eso volví a leer desde el principio cuando llegué a casa, como si hubiese tenido que volver a la caja por un resguardo olvidado. Me ha parecido un libro acumulativo; quizá por ser el primer libro publicado después de quince años, desde que apareció en el Ateneo de Córdoba La muerte oculta (1996), que no conozco. Sin embargo, tiene su leve estructura en dos secciones principales, un descanso y una coda: "Las limitaciones del lenguaje", de veinticinco poemas y, a mi parecer, siembra principal del libro; "Ataques de cordura", que es el descanso en las brevísimas teselas de "Lapsus" —con errata en el índice. ¡Ay!, las erratas. Acabo de descubrir una en la página 255 de Para entregar en mano, de José Luis García Martín. Lapsus calami— e "Ictus"; "Clases particulares", la otra sección principal, con ejercicios que recuerdan a la ironía y al didactismo de las fábulas, las instrucciones y los tratados de un Ángel González, pongamos por caso; y "Segunda inclinación" como coda llena de sentido (del humor, o del amor). Sí son modos, me digo ahora. Siempre que uno no confunda los términos y no se crea que por leer en la calle se trivializa el texto. Mera apariencia. Como en esta poesía de Javier Sánchez Menéndez.

sábado, mayo 14, 2011

Dice Mairena, dice Machado, dice Neila

Me gustan libros como éste. No es que te ofrezcan algo nuevo; es la manera en que te muestran lo ya conocido. Además, estoy seguro de que para algunos será el primer conocimiento de un autor universal; y será una buena puerta de entrada a su decir y a su pensar. Sea. Una selecta muestra de Sentencias y donaires, de Antonio Machado, en edición de Manuel Neila (Sevilla, Renacimiento -Colección A la mínima-, 2010), que me dice más que otras antologías del maestro. La hace un poeta y profesor (Hervás, 1950), cuya inclinación aforística como escritor y crítico se expresa en esta forma de darnos a un Machado esencial. Conozco buena parte de toda la obra de Neila; pero esta vez la veo a través de otros. No solo Machado. También por su edición de José García-Vela, Hogares humildes [Obra poética] (Sevilla, Renacimiento -Colección Biblioteca de Rescate-, 2010), para la que escribe una jugosa introducción titulada "Las huellas de José García-Vela" que es el primer texto que vi dedicado a José Mª Martínez Cachero, el catedrático ovetense fallecido hace ya casi un año. La poesía del asturiano García-Vela, muerto antes de cumplir los veintiocho años, se reduce a un libro, Hogares humildes (1909), que fue reseñado por Enrique Díez-Canedo; pero aquí se da otro inédito que dejó el autor, aun sin rematar, como fue Las huellas de los muertos, que Neila edita por primera vez. A Manuel Neila, pues, debemos ya mucho más que habernos dado sus propias creaciones. Es solo un apunte.

domingo, mayo 08, 2011

Un paseo por el Tajo

Mi hermano ha vuelto a escribir una cosita en su blog.

sábado, mayo 07, 2011

Un torpe en un terremoto

Escribo a la hora en que empieza la semifinal entre Nadal y Federer, y escucho a Javier Rodríguez Marcos en el programa La estación azul, de Ignacio Elguero en RNE, que habla sobre su libro Un torpe en un terremoto (Barcelona, Debate, 2011), y que hoy, esta misma tarde, se presenta en la Feria del Libro de Cáceres. Un torpe en un terremoto es el libro estrella de esta feria cacereña dedicada a periodismo y literatura, aunque para unos el libro estrella sea el que más se ha vendido y se ha firmado, y para otros el libro estrella sea un concepto no contemplado. Esta obra de Rodríguez Marcos, por ser crónica de un periodista que pertenece al panorama literario español de los últimos quince años, tan sólo, es el que más se ajusta al perfil elegido este año para esta celebración del libro. No hay otro. Soy parcial. ¿Qué puede decirse de un libro que se cierra —valga la redundancia— con una suerte de epílogo en el que se lee que "la literatura es de escapar y el periodismo y sus alrededores, de perseguir"? ¿Qué de alguien que ha escrito que "Tanto o más que las técnicas que utilizan en sus relatos, lo que tienen en común los grandes escritores y los grandes reporteros es una forma de mirar."? Además, Javier es de aquí, cacereño —aunque no vale como argumento— y el libro es una delicia para leer —esto sí es un argumento— porque sugiere, informa y describe con honestidad, y exalta un valor casi tan grande como el sentido común, el valor literario, que diría Azorín. Es crónica; pero es crónica literaria. (Sus catorce capítulos o secuencias juegan con un doble título muy sugerente). Es, como siempre en los libros de Javier Rodríguez Marcos —y me atrevería a decir que también en los poéticos—, la prueba de fragmentos del diario de un lector.

jueves, mayo 05, 2011

Alimento

He salido de la Facultad hoy cargado con un libro recibido, mis páginas impresas para una charla sobre teatro que tengo que dar esta tarde, un sobre enviado por Serafín Portillo, coordinador del Plan de Fomento de la Lectura en Extremadura, el resguardo del arreglo de un pantalón que tenía que recoger y una tosca lista para la compra de víveres. Al llegar a casa con todas mis provisiones y abrir el sobre de Serafín he encontrado mi alimento del día, todo el sostén necesario en esta píldora amable que lleva por título La vida que nos damos, que es el elogio de la lectura que Basilio Sánchez pronunció el pasado día 11 de abril en Arroyo de la Luz (Cáceres). Impecable canto a la lectura, sentido relato de los inicios de una pasión, confirmación de un gesto ético ante la vida, el de Basilio Sánchez es un texto breve que se lee en un instante; pero cuyos efectos son duraderos. Lo cuenta el poeta al final de esta perla, cuando nos habla de cómo se levantó en una ocasión ante un auditorio de jóvenes estudiantes para regalarle su libro de poemas a una alumna señalada como lectora de poesía: "Aquel día, sin pensarlo dos veces, me levanté de pronto y, atravesando el patio de butacas, me aproximé hasta ella, le pregunté su nombre y le puse entre las manos el libro que en aquel momento estaba leyendo acompañándolo de una nota cariñosa. Tuve la sensación de que acababa de ofrecerle un cántaro de agua a alguien segregado de la tribu, alguien desamparado en un desierto implacable, pero capaz de generar, quizá dentro de poco y por sí mismo, su propia agua." Lo dicho, un alimento.

lunes, mayo 02, 2011

La virtud del momento

La virtud del momento, de Ana Baliñas, es un libro de poemas extraordinariamente singular. No solo porque para muchos, entre los que me incluyo, es el primer libro visible (hay un libro en gallego que fue publicado como accésit del Premio Esquío en 1995 y La oración de la piel, Premio Extremadura Joven de Poesía) de esta autora (Santiago de Compostela, 1969) que habría que tener en cuenta en el censo literario de Extremadura, sino porque está compuesto por una decena de libros inéditos escritos entre 1994 y 2007. Son muchos. E inéditos. Trece años de escritura con los títulos de Examen de conciencia (1994-1995), Tristia (1996), Al final de la fábula (1997), Ridícula erección de primavera (1998), Poesía/ La muerte entre dos viajes / Puntos subversivos (1998), Zaratustra y el tiempo (1999), Lunas crecientes (2000), ¿Tristes? tópicos (2000), Ilusiones, definiciones y otras adivinanzas (2000) y Nuevo libro (2007). Tal reto compilatorio tiene un subtítulo destacable: Inventario incompleto (1994-2007) y un valor añadido para la crónica inacabable de los gestos de los escritores ante su propia obra; a saber, que dos de los libros citados, Poesía/ La muerte entre dos viajes / Puntos subversivos, de 1998, y el siguiente, Zaratustra y el tiempo, fueron revisados en 2004. Estuve en la presentación la tarde del día 26 de abril en el Colegio Mayor "Francisco de Sande", en la que intervino Rogelio Pérez Mariño y leyeron poemas de Ana varios amigos. Fue agradable el rato, aunque extrañamente fuera de lo convencional. Algo así como la poesía de Ana Baliñas, tan revuelta y mezclada públicamente ahora, tan distante unas veces, tan cercana otras, de tantas idas y venidas. Poderosa en la expresión de unas lecturas, firme en intención literaria; pero falta a veces de revisión y lima, de reescritura, de ese afán de tantos escritores por no dejar nada como definitivo. Lo que contradicen, por fortuna, los libros revisados y algunos de los últimos. Pero es tanto todo que mi intento de escribir en poco espacio sobre tanto va a caer en la banalidad. Algo así también es la manera material de dar tanto escrito, pues el resultado editorial no ayuda a una lectura adecuada de la poesía de Ana Baliñas, no deja que respiren los textos y requiere algunas correcciones tipográficas. No así la fuerza de muchos poemas de Baliñas, que el lector ha de buscar entre la espesura. Frescura y creación, por encima de todo.

Ana Baliñas, La virtud del momento. Inventario incompleto (1994-2007). Prólogo de Salvador Castro Otero. Herreruela, La Galbana Pequeña Editorial, 2011.

Venganza

He leído mi periódico de papel de hoy —es decir, atrasado— después de saber por la radio lo de la muerte, asesinato o ejecución, de Bin Laden. Como en la más tonta de las supuestas tramas conspirativas, el periódico trae, como una premonición o preanuncio —de pocas horas— un titular —en la página de Tendencias— que dice "La venganza de Barack Obama", y que se refiere al relajado discurso del sábado del presidente de EE UU en la cena de corresponsales de la Casa Blanca a la que acudió el empresario Donald Trump. La lectura de la crónica de un acto tan insustancial me preocupa tras la noticia de hoy. Venganza. Muerto el perro, se acabó la rabia. La rabia que sentían —añado— de no haberse vengado hasta ahora de los crímenes de un asesino. Así no; y menos en un Premio Nobel de la Paz (¡!). El acto de venganza de ayer es tan trascendente como furtivo; una lástima para la democracia y un considerable repunte en el índice de popularidad de Obama.

sábado, abril 30, 2011

La poética de Pureza Canelo

Estuvo ayer cómoda en la Feria del Libro de Cáceres Pureza Canelo, que lleva en su nombre el afán de su poesía poética. Llovió sobre la ruidosa carpa del Paseo de Cánovas y el público acompañó con calidez esta vez las palabras de la autora y de José Luis Bernal, encargado de presentarla. Ya mencioné aquí —cuando lo de A todo lo no amado, el otro libro que ayer se presentó— la aparición de sus Cuatro poéticas (Valencia, Pre-Textos, 2011), de las que habló muy certeramente Álvaro Valverde hace un mes, el 30 de marzo: "Pureza Canelo ha llevado hasta el extremo el despojamiento y hasta lo esencial estos poemas escritos a lo largo de los años. Sigue la máxima de que "el poema sólo se abandona, jamás se termina". Al fondo, el problema de la insuficiencia del lenguaje, la tensión entre no repetirse ni callar ("no escribir es escribir de otro modo"). Y un convencimiento: en poesía, lo que no suma, resta." Yo creo que es uno de los libros más definidores de la poesía de Pureza Canelo, un libro casi creado ex novo que representa muy bien qué es P.C. en poesía. Núcleo, centro o mandorla de su pertinacia literaria. De uno de esos cuatro puntales de su pensamiento poético, Tendido verso, leyó ayer Pureza su carta ("Querido libro"), y hubo entre los presentes quien remató la lectura con un "—Muy bueno". Sí. Y excelente también es la introducción de José Teruel a este volumen de Cuatro poéticas, con un texto de título "De la poesía autocrítica a la autocrítica de la poesía. Cuatro experiencias poéticas", que adelantó en una versión más reducida en Esfera poesía. Homenaje a Pureza Canelo (Almendralejo, 2009) en edición de José Luis Bernal promovida por la Unión de Bibliófilos Extremeños. En estas dos referencias, en la de Teruel y en la del homenaje de los bibliófilos —y, en concreto, en el riguroso trabajo bibliográfico de José Manuel Fuentes García allí—, hay dos certificados de cómo ha crecido la percepción de la poesía de P.C. Y seguirá, pues se anuncia la publicación de su Poesía (1971-2011) en la Editora Regional de Extremadura. Necesaria. Confirmativa. Pero no definitiva. Sea.

viernes, abril 29, 2011

Bodoni y los españoles (I)

El resultado de una pasión valdría también como título para esta entrada que en modo alguno puede dar cuenta de los valores de este libro y de lo mucho aprendido y sentido con su lectura y contemplación. Podría decir, para empezar, que el resultado de una pasión provoca solidaridades como ésta, como estas líneas. Lo primero que hay que celebrar es que esta obra espléndidamente editada y brillantemente concebida llena un hueco importante en el estudio de las relaciones entre España e Italia en los últimos años del siglo XVIII y primeros del siglo XIX, y, en concreto, en las relaciones entre el impresor Giambattista Bodoni (1740-1813) y España.  G. B. Bodoni y los españoles (Salamanca, Instituto Biblioteca Hispánica del Cilengua, Instituto de Historia del Libro y de la Lectura, Museo Bodoniano de Parma, Biblioteca Palatina, 2010) es el título de un ambicioso proyecto dirigido por el profesor Pedro M. Cátedra, que es el que confiesa (pág. 21) que esta obra, y "también la colección Bodoni, es el resultado de una pasión". Una obra concebida en cinco volúmenes, de los que el primero es éste, que contiene un documentado estudio con grandes aportaciones sobre la actividad editorial de Bodoni y sus proyectos de ediciones como la de un Quijote, la de un Homero greco-español, o la italiana de la Oración que pronunció Jovellanos en una junta de la Real Academia de San Fernando en junio de 1781 para la distribución de los premios de pintura, escultura y arquitectura. Un estudio, además, que aborda las circunstancias —epistolario incluido— en torno a la edición parmesana de La comedia nueva de 1796 de Leandro Fernández de Moratín salida de las prensas de Bodoni, que es el único libro editado íntegramente en castellano del catálogo del impresor italiano, y que aquí se da en edición facsimilar (págs. 237-376), y sobre la que convendrá detenerse algo más. Sería muy injusto y poco honesto callarse otros valores de esta obra.

jueves, abril 28, 2011

Las páginas en construcción de Luis Bagué Quílez

Acabo de recibir un libro valioso. Es la edición de la poesía completa de José Antonio Gabriel y Galán, a cargo de Luis Bagué Quílez, que escribe una clarificadora introducción, precedida de unas palabras preliminares de Antonio Gamoneda ("De la serenidad y la muerte"). El título es Último naipe (Poesía completa, 1970-1990) y lo ha publicado la Editora Regional de Extremadura. Pero ahora no me ocupa este libro, que, antes bien, me empuja a no dejar pasar más tiempo para poner aquí mi lectura agradecida de otro, el último de poemas de Luis Bagué Quílez, Página en construcción (Madrid, Visor Libros, 2011), que fue XXV Premio Unicaja de Poesía. El título del libro es también el del blog de Luis Bagué Quílez, a quien el sábado escuché en el programa de Ignacio Elguero La estación azul, en RNE. Leyó algunos poemas, y Javier Lostalé dedicó algunas palabras al libro. La radio me recordó que debía hablar de mi lectura y el correo de hoy me ha traído ya que no hay excusa para posponer unas líneas sobre esta Página en construcción compuesta por veintisiete poemas que, a pesar del título, cimentan y tabican una construcción muy definida, en cinco secciones (Historias. Metarrelatos. Hipótesis. Ensayos. Monólogos) y con el quasi equilibrio de un cálculo de resistencias que se reparte en 5 + 5 + 10 + 5 + 2, lo que cabe interpretar estructuralmente como ese en construcción al que le faltan tres poemas para completar la última serie, la titulada "Monólogos", y llegar así al equilibrio, a la obra hecha, pendiente de la preceptiva cédula de habitabilidad. Título y formación son metáforas de la escritura y de su afán ("De construcción"). Pero el libro de Luis Bagué apunta en sus contenidos hacia lo mismo, hacia la provisionalidad de la vida, hacia la precariedad de lo que está siendo, una circunstancia, una experiencia, un es no es de poesía cívica, con compromiso. Por ahora, dejo aquí que un poema como "Carta de ajuste" no debería pasarse por alto ("Sigue el rastro. ¿Lo ves? / Ya no lo ves. Esa es la lógica / y todo lo demás es relativo."), dada su capacidad para enfoscar —término de la construcción— todos los huecos que pudiese dejar el argumento principal de este libro.

martes, abril 26, 2011

Nieves Concostrina en Letras

© Fotografía de Victoria Hernández
Mañana miércoles 27, a las 11:30 de la mañana, en el Paraninfo de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres, la periodista y escritora Nieves Concostrina (Madrid, 1961), pronunciará la conferencia "Los perseguidos huesos de San Isidoro". La colaboradora del programa de Radio Nacional de España No es un día cualquiera, dirigido por Pepa Fernández, junto a la que se ve en la foto de arriba, ha elegido un tema suyo, es decir, necrológico; y nuestro, pues mañana se celebra el acto académico por la festividad de hoy de nuestro patrón en Letras, San Isidoro de Sevilla. Así que mañana, a las once y media en la Facultad de Filosofía y Letras, Nieves Concostrina.

Gonzalo Rojas (1917-2011)

"Del cubismo como serpiente", de Materia de testamento (Madrid, Hiperión, 1988).

sábado, abril 23, 2011

La poesía de Andreu Vidal

Conmigo se cumple el propósito principal de este libro, revelar la voz poética de Andreu Vidal (Palma de Mallorca, 1959-1998), que por vez primera se difunde en una antología en español: Huesos de sol. Antología poética, Barcelona, Ediciones de la Rosa  Cúbica, 2010. Es decir, Victoria Pradilla y Alfonso Alegre Heitzmann han sido los responsables editoriales de esta original selección de  poemas, en traducción de Juan Bufill, autor también de una introducción (“Tener el abismo y el poema”), y de notas y aforismos, en traducción de Karen Müller. Toda la poesía de Andreu Vidal se publicó en el volumen Obra poètica i altres escrits (Pollença, Edicions del Salobre, 2000), en edición de Karen Müller y Margalida Pons, al que hay que remitirse para recomponer los libros del autor, sometidos en su montaje por Juan Bufill a nueva planta. Lo que ofrece el editor “nunca lo habría hecho Andreu Vidal”, pues es “componer una especie de dramaturgia abstracta, llevar de un estado de ánimo a otro y establecer relaciones reveladoras, capaces de potenciar los poemas hasta su máxima intensidad.” Bufill es muy honesto al insistir en esta recreación, incluso en el título Huesos de sol ("sabiendo que él posiblemente no habría titulado así un libro suyo"), pero quizá sea demasiada la distancia entre lo que se ofrece ahora y una hipotética voluntad del autor. No sé. Merece más atención un contenido —breve bocado aquí a la espera de una traducción, por supuesto bilingüe, de toda su obra— que, a pesar de su pesimismo argumental, es luminoso. "La perplejidad es el único estado del espíritu del cual no cabe recelar" dice uno de los aforismos de la segunda parte de esta deliciosa edición que me desvela una obra que es como "una luz que curiosea entre las cosas", y que va más allá de su tradición más reconocible (Celan, Nerval, Rilke, Valente, el sufismo, Vinyoli...).