En un libro de prosas luminoso y extraordinario de Philippe Jaccottet, de 1957, y publicado por primera vez en España por Cuatro-Ediciones hace nada, en 2011, en traducción de Rafael-José Díaz, hay un diálogo entre El otro y Uno en el breve texto que da título a todo el libro, El paseo bajo los árboles, en el que Uno dice que tiene que haber una razón para nuestra felicidad bajo estos árboles. En el fantasmal y rousseauniano paseo de ambos, El otro escucha a Uno cómo habla de la luz como una fuerza inaudita. En otro momento de su obra, Jaccottet escribe sobre el hecho de nombrar las cosas visibles y de cómo ese hecho creaba entre su mente y el mundo "una relación tierna y luminosa, gracias a la cual el mundo dejaba de serme hostil o incluso simplemente de escapárseme para convertirse en fuente, morada y tesoro" (pág. 90). La sensible percepción de este escritor suizo vuelta a leer en un libro como el que nos ofrece Rafael-José Díaz me ha servido en estas horas para desear que todos los días, sin marcas de finales ni principios, sean una celebración de lo valioso que como humanos tenemos: sentimiento y razón. Feliz 2013.
1 comentario:
Que sigamos teniendo árboles para caminar a su abrigo en compañía a de los amigos.
Feliz año, amigo.
Abrazos.
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