martes, enero 20, 2015

Fernando Serrano Mangas


A esta hora, en Salvaleón (Badajoz), su lugar de nacimiento, se habrán realizando las exequias por el profesor e historiador Fernando Serrano Mangas, el autor de El secreto de los Peñaranda. El universo judeoconverso de la Biblioteca de Barcarrota Siglos XVI y XVII (Badajoz, Biblioteca de Extremadura, 2010; pero antes con ediciones en 2003 y 2004), una de las obras que más ha aportado para el conocimiento del contexto de la llamada Biblioteca de Barcarrota, el alijo de libros del siglo XVI que contenía, entre otras joyas, una edición desconocida de 1554 del Lazarillo de Tormes. Fernando, a quien pudimos ver en los recientes días de vacaciones navideñas en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres —desde el inicio de curso, ya de baja por enfermedad, no había dejado de venir por aquí—, era catedrático de Historia de América de la Universidad de Extremadura, formado en la Universidad de Sevilla, y confeso discípulo en la vida de don Ramón Carande. Además de la obra citada, escribió Los Galeones de la Carrera de Indias, 1650-1700 (1985), Armadas y Flotas de la plata, 1620-1648 (1990), Naufragios y rescates en el tráfico indiano durante el siglo XVII (1991), Función y evolución del galeón para la Carrera de Indias (1992), La crisis de la isla del oro. Ensayo sobre circulación y política monetaria en La Española, 1530-1580 (1992), Vascos y extremeños en el Nuevo Mundo durante el siglo XVII: un conflicto por el poder (1993), La encrucijada portuguesa. Esplendor y quiebra de la unión ibérica en las Indias de Castilla, 1600-1668 (1994, 2002), Vellón y metales preciosos en la Corte del rey de España (1996), La segura travesía del Agnus Dei. Ignorancia y malevolencia en torno a la figura de Benito Arias Montano el Menor (1999), A presença portuguesa em a America espanhola, 1580-1668 (2006)... Ayer por la noche, su casi paisano —de Barcarrota— José Joaquín Rodríguez Lara daba la noticia de su muerte. Lástima. Aquí se puede recordar —o escuchar por primera vez— con mucho agrado lo que habló en el programa de José Carlos Macías Adivina quién viene a cenar esta noche, de Canal Extremadura Radio, en junio de 2014, creo que poco antes de que todos supiésemos del cáncer que se lo ha llevado. Buena persona, singular personaje, irónico y socarrón sin perder un gesto en apariencia malcarado y sin embargo afectuoso y cercano, Fernando ha dejado en el cajón muchos proyectos de fuste en lo suyo, que era vario. Ojalá que haya tenido tiempo para dejar en alguien las puntadas precisas de y sobre lo que quería escribir. Una pena.

1 comentario:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Una pérdida para el buen hacer académico.
Que la tierra le sea leve.