sábado, julio 10, 2010

El quitallueve

No encuentro en ningún otro lugar esta palabra, quitallueve, que utilizó el poeta salmantino Iglesias de la Casa (1748-1791) en uno de los epigramas que se recogieron en las principales ediciones decimonónicas de sus Poesías póstumas, como en ésta de 1837. También está en las de 1820, 1821 o 1840. Pudiera pensarse en un principio que significa paraguas, como parece —tengo mis dudas— que usó el término quitaguas Larra en uno de sus artículos de El Pobrecito Hablador, "Empeños y desempeños". Tampoco creo que sea una prenda, un impermeable. Me inclino, sin embargo, por interpretar que lo que en el poema de Iglesias cede ese señor a Inés es el espacio protegido por el alero de una vivienda en una escena callejera. Seguiré dándole vueltas al quitallueve.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

GOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLLLLLLLLLLL

Pepe dijo...

Pues por muchas vueltas que
le des a ese "quitallueve"
no te has de librar del Goool
ni de la trompeta aleve.

Pepe dijo...

Quita, quita el quitallueve,
dame más bien quitasol,
o abanico que se lleve
con el aire que remueve
el son de "soy español".
Para el bochorno aliviar
del "a por ellos oé"
tendremos que volver a
darnos con el "quitaolé"
que sirvió para curar
(aunque ya esté demodé)
inflamaciones sin par
del ego español aquel
que nos hacía vibrar
con los pases de Manué.
Aunque me han dicho que esta
inflamación es la misma
que hará romperse la crisma
al que embiste con la testa.
Y esto a pesar de los nuevos
alirones de los media,
que si nadie lo remedia
seguirán en estos huevos
incubando los renuevos
de este mal que nos asedia.

Saludos y hasta luego, oé.

Anónimo dijo...

¡¡Que tío más pedante!!