jueves, septiembre 18, 2008

Alzheimer

Ayer por la mañana recibí por correo electrónico un mensaje de la Asociación Cacereña de Familiares de Enfermos de Alzheimer disculpándose por el retraso en el envío de un libro en el que hemos colaborado algunas personas. Me dicen que se presentará el próximo viernes 19 en la Biblioteca Pública de Cáceres, a las 8 de la tarde, como un acto oportuno en el entorno del Día Mundial del Alzheimer, que es el domingo 21 de septiembre.
Horas después, he tomado como un gesto cándido esa disculpa, sin lugar a dudas innecesaria, y la he comparado con las dimensiones de una enfermedad a la que me he acercado sólo como testigo distante, como ciudadano, como colaborador literario... Siento pudor por ser destinatario de unas excusas que llegan de parte de personas que padecen lo que es inconcebible para alguien que se angustia por un constipado, pongamos por caso. Escribo esto con mi corazón y mi estómago encogidos, después de ver la reemisión que Canal Extremadura ha pasado de aquel memorable Documentos TV, el de Pedro Erquicia en La 2, “Los que no olvidan”, del 13 de marzo de 2005, y al que pertenece la imagen de arriba.
Sobrecogedor y extremo este modo de clamar cordura social. No he parado de pensar en mi indignación el otro día por la decoración cateta de un escaparate.

2 comentarios:

Pantagruel dijo...

El Alzheimer, -pasada la primera fase de olvidos o pérdida de habilidades de la que el paciente es aun consciente-, es más una enfermedad para la familia y cuidadores que para el propio afectado. El progresivo desvanecimiento del cerebro, y por tanto del yo, anulan la consciencia de la propia enfermedad y de toda inquietud escatológica; solo quedan el hambre, la sed, y pequeñas frustraciones de carácter infantil. Los que nos angustiamos por un constipado deberíamos ver esta enfermedad como una bendición, siempre que llegue a su tiempo...

Miguel A. Lama dijo...

Sin duda, los grandes sufridores son la familia y cuidadores. Por eso, a ellos me refería con lo de "personas que padecen lo que es inconcebible para alguien que se angustia por un constipado..." Un saludo.