Leo la prensa del día. Hoy no trae muertos en Irak, aunque los ha habido. Los cadáveres que trae hoy el periódico llevan fríos ya cuarenta y ocho horas, porque son los de los ocho civiles que han provocado que la compañía de mercenarios 'Blackwater' haya sido privada de su permiso (?) por parte del Gobierno iraquí para trabajar en el país. Los mataron el domingo en un fuego cruzado tras la explosión de un coche bomba.
Sigo leyendo. Ingrid Betancourt, la que fuera candidata presidencial, lleva más de cinco años secuestrada por las FAR de Colombia. Durante muchos meses de ese tiempo ha permanecido encadenada, según cuenta otro secuestrado como John Pinchao, que ha logrado huir tras ocho años de cautiverio.
Entre un semáforo y otro termino, como todas las mañanas, la columna de la última página. Hoy, los “Gamberros”, de Rosa Montero. ¿Por qué alguien escenifica su deseo de hacer mal a otro quemando su retrato? Me hace dudar. O no hay diferencia entre eso y la agresión o el asesinato; o en España no hay medios en los que expresar las convicciones contra la monarquía como modelo de Estado.
martes, septiembre 18, 2007
Grados de la barbarie
Publicado por Miguel A. Lama en martes, septiembre 18, 2007
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2 comentarios:
Ingrid Betancourt y más de cuarenta personas, algunas de ellas desde hace diez años.
Yo creo que no hay lugares públicos en los que expresar las convicciones contra la monarquía. Por la propia dinámica de los medios de comunicación, la autocensura y lo demás.
¿Entre un semáforo y otro terminas la columna de la última página? Tanto si ibas conduciendo como andando... no sabía yo que te gustaba tanto el riesgo...
No hay ningún peligro. "Entre un semáforo y otro", en coche, pero entre los intervalos de las paradas. Aproximadamente, una columna de ésas puede leerse en algo menos de dos minutos, y de mi casa al Campus hay un par de semáforos con cincuenta segundos en rojo para el automovilista. Entre los dos, 'cae' la columna.
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