lunes, febrero 05, 2007

El hombre almohada


Iba a escribir sobre el espléndido montaje de la compañía extremeña “Teatro del Noctámbulo” que vimos en el Gran Teatro de Cáceres el sábado pasado, El hombre almohada, cuando sentí el estremecimiento de la noticia en las emisoras de radio y en los periódicos. Detenidos en Barcelona y Valencia dos tipos de 21 y 29 años acusados de abusos sexuales y torturas a menores y distribución de pornografía infantil. Entre el material incautado hay videos en los que se golpea y tortura a niños y niñas de edades no superiores a los doce años, algunos incluso bebés.
La expresión de la violencia del teatro del irlandés Martin McDonagh (1970), la crudeza de sus contenidos y la propuesta de repulsa de un mundo hastiante quedan empequeñecidas por una realidad tan miserable como la publicada este domingo. Engrandecidas, sin embargo, el sábado gracias al papel de unos actores, a la labor de dirección, a la escenografía..., y a lo inquietante de la historia, al poder sugerente de los cuentos de ese escritor casi inédito que es el personaje de Katurian Katurian utilizados como recurso de la trama y como pauta estructural.
Empieza a ser ya una necesidad ampliar los espacios escénicos por donde pasa este actor, José Vicente Moirón, en el papel de Katurian aquí, claro. Porque es tan inmenso actor que no cabe. El sabio Denis Rafter, director de la obra, le ha dado espacio suficiente. Aun así, se sale. (Cada vez más; lo he comprobado en el camino que va desde los más recientes El búfalo americano y Solo Hamlet solo, y no vi Viriato rey). Y qué grato volver a ver a Quico Magariño sobre el escenario después de su brillante reaparición en El búfalo...
La satisfacción por haber visto una obra bien montada, bien dirigida y bien ejecutada es mayor si las sugerencias del texto te entretienen tiempo después. Tiene mucha fuerza que se cuenten los cuentos que son base argumental y que se muestre el efecto de escribirlos. Más que otro fondo de argumento como los maltratos y asesinatos de unos niños, tan real.

2 comentarios:

RAIKO dijo...

Cuánto bueno por la red, profesor Lama. Un placer leerle.

Miguel A. Lama dijo...

Muchas gracias, Raiko. Un placer también leerte, algo abrumado por la hipérbole. No en lo referido a Ismael, a Gonzalo y María José, no. Gracias.