martes, enero 02, 2007

Píos deseos al empezar el año

Pasada ya la cumbre de la vida
justo del otro lado, yo contemplo
un paisaje no exento de belleza
en los días de sol, pero en invierno inhóspito.
Aquí sería dulce levantar la casa
que en otros climas no necesité,
aprendiendo a ser casto y estar solo.
Un orden de vivir, es la sabiduría.
[…]
En estas horas tranquilas de la noche leo el poema de Jaime Gil de Biedma. Me acuerdo de él en estas fechas, y a él acudo. Tengo tantas cosas que decir, de otro modo, mejor...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Probablemente mejor. Creo que falta bastante para la cumbre. Creo en lo bello, pero el poema no transmite la belleza que intuimos. Nos volvemos sedentarios y admitimos que nuestro entorno es dulce. La castidad solo pueden asumirla algunos, para los demás es pretexto. La soledad no es un castigo sino una elección para el orden o para el deseo de sabiduría.