domingo, diciembre 12, 2010
Julia
Ha sido mi primer concierto en el extranjero. Aquí puede leerse una buena crónica. Demasiado buena; por eso me alegro de que Julia ya esté en casa. Le alabo el gusto por lo bueno de los viajes inesperados, para los que no hay edad. Y debe de tener razón en lo que dice de Lady Gaga, un producto de estos tiempos, una excentricidad que no es para tanto y de la que yo no soy ni siquiera un escuchante —Bad romance, cómo no, y paremos de contar—; pero estoy con ella en que lo del viernes por la noche en Lisboa pudo ser impresionante para el escéptico, o, como ella dice, "el detractor más convencido". Yo firmo como padre complacido.
Publicado por Miguel A. Lama en domingo, diciembre 12, 2010
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3 comentarios:
Y qué bien escribe la niña, carajo.
Te lo digo yo, que de eso sé.
Mejor que yo, ¿no?
No, por dios.
Faltaba más.
:)
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