El sábado, a la salida del teatro, mi amigo Isidro me dio la buena noticia de que es muy probable que a principios de año venga a Cáceres La cena de los generales. Isidro también propició un agradabilísimo encuentro con Nicolás Vega, uno de los dos secundarios de la obra que vimos esa noche, Dos menos. No sólo es un tipo simpático, sino que a él se debe el que la obra se levante en uno de sus varios momentos de declive. El resto —todo— lo hacen dos extraordinarios actores, Sacristán y Alterio, que sostienen un texto no muy sólido con una construcción que se quiebra. Es admirable ver a un actor de ochenta y un años ahí en escena. Tan natural, en pijama. Alterio habla como el que conversa en el salón de tu casa. Sin embargo, en los saludos actúa, pareció poco natural, tímido. Qué grande. Sacristán es un prodigio. El último espectáculo de octubre.
martes, noviembre 03, 2009
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2 comentarios:
Oye, dile a Isidro que vuelva a traer a Pou con Los chicos de historia. No sé si la viste en Badajoz, pero fue un in crescendo continuo, una maravilla, un texto genial en todo el sentido de la palabra, unas interpretaciones redondas, un...
Yo todavía la tengo por dentro, rumiándola.
Ojalá que venga a Caceres "la cena de los generales".Unos amigos la han visto en Badajoz y les ha gustado mucho. Me encantaría ver esta obra
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