sábado, marzo 01, 2008

Las actrices de Cotarelo

Va de actrices. No sé si han sido Petra Martínez —a quien hoy he tenido el placer de saludar en Cáceres— y sus compañeras de La soledad quienes me han llevado a escribir ya sobre este libro del que dije que iba a hablar aquí. Del cine, pues, al teatro. O, desde luego, del teatro al cine. El libro lo publica la Asociación de Directores de Escena de España en su serie “Teoría y Práctica del Teatro”. Lo prologa un sabio amigo, Joaquín Álvarez Barrientos, del Instituto de la Lengua, Literatura y Antropología del CSIC, el antiguo Instituto de la Lengua Española, y el más antiguo Instituto de Filología, y el todavía más antiguo Instituto “Miguel de Cervantes”. (Como se ve, vamos a más).
Si la idea de reedición de estas dos obras antiguas (de 1896 y 1897) de Emilio Cotarelo y Mori (1857-1936) es de Juan Antonio Hormigón, responsable de las publicaciones de la ADE, los estudiosos del teatro del siglo XVIII, los estudiantes, los aficionados al teatro clásico o a la historia, deberíamos rendir pleitesía a este buen hombre. Es una maravilla tener al alcance de la mano en formato tan grato —y no en fotocopias antiguas— dos libros tan formidables, expresión de una forma especial y rigurosa de tratar la historia literaria y fondo de un montón de datos sobre el arte escénico en la España del siglo XVIII.
María Ladvenant y Quirante (1741-1767) y María Rosario Fernández “La Tirana” (1755-1803) son las ‘primeras damas de los teatros de la Corte’ a las que consagra sus estudios Cotarelo, que tuvo el proyecto de escribir otro sobre otra gran actriz, Rita Luna, que estrenó El sí de las niñas de Moratín y de la que se dan aquí no pocos datos. Investigar hoy sobre el teatro dieciochesco es completar, como sugiere Joaquín Álvarez Barrientos al final de su prólogo, la tarea impagable de algunos eruditos que, como Cotarelo, abrieron líneas que hoy se ha demostrado que son base principal de los grandes estudios sobre nuestra historia. Al índice onomástico, yo habría añadido un índice de títulos. Y es que hay muchos.

No hay comentarios: