Frente al "Nos alimentamos mal, vivimos vulgarmente y somos analfabetos" de Thoreau, sin ninguna duda, el "Comemos bocatas, vemos monumentos y leemos guías turísticas" de Gonzalo Hidalgo, por la precisión del concepto, aunque el bocata, el monumento y la guía turística son objetos discutibles. Más allá, el nombre. Qué bocata —si patatera dulce, salchichón o nocilla—, qué monumento —si una pirámide, el Coliseo o Raquel Welch—, qué guía turística —una "city pack" de EL PAÍS-AGUILAR, una "Guía azul" de GAESA o una "Guía Viva" de ANAYA—. La necesidad de nombrar.