miércoles, julio 17, 2013

El Cuaderno


Es portentoso seguir viendo cada mes en un expositor que hay junto a la conserjería de mi Facultad un mazo de ejemplares de El Cuaderno —que a veces sigo llamando El Cuaderno de la Voz, del histórico diario La Voz de Asturias. Hace muy poco que recogí el último número, el 47, de julio-agosto de 2013, cuya portada, con la reproducción de esa pieza de acero —Pirata— del artista asturiano Javier del Río (1952-2004), encabeza esta entrada. Es una suerte seguir contando con esta versión en papel de esta extraordinaria publicación cultural que nació el 16 de octubre de 2011 como una separata dominical gratuita de dieciséis páginas del citado periódico, que la sostuvo, junto a Ediciones Trea, hasta que en abril de 2012 desapareció el rotativo, y que desde su primer número se puede leer en edición digital. A pesar de los cambios —llegó a reducirse a tan solo ocho páginas, comenzó a salir cada quince días y luego cada mes—, El Cuaderno Cultural no ha perdido nada de su lema de crear, divulgar y resistir en todo lo referido a la defensa de la cultura y el fomento del debate y la crítica en torno a ella. Con razón, pues su consejo editorial ha permanecido casi invariable desde su fundación: Juan Carlos Gea como coordinador y con él Juan Cueto, Álvaro Díaz Huici, Jordi Doce, Javier García Rodríguez, Elena de Lorenzo Álvarez, Helios Pandiella y Jaime Priede. Han logrado una de las publicaciones de creación, información y crítica de libros y arte más recomendables de todo el panorama cultural actual. Merecen destacarse de este número veraniego las páginas dedicadas a los cincuenta años de Rayuela —«Experiencia Rayuela»—, con relatos de la experiencia de su lectura de diez lectores-autores en la corteza de Cortázar. Pero también las páginas que ocupa el movimiento poético peruano Hora Zero con una selección de poemas de sus autores principales, entre los que hay chilenos como Roberto Bolaño y mexicanos como Mario Santiago Papasquiaro, por citar dos infrarrealistas ya desaparecidos y que estuvieron muy unidos. Y la buena recomendación de Elena de Lorenzo de la antología de textos del argentino de Sur José Bianco (1908-1986) que ha publicado la editorial Atalanta: José Bianco, Sombras suele vestir. La pérdida del reino. Las ratas (2013), que contiene además su primer relato de 1929 y una selección de ensayos de crítica literaria. Y más, porque otro argentino, el novelista Sergio Chejfec publica un texto inédito —«Un dato menor»—, acompañado de otros breves textos sobre su obra, entre los que está la reseña de Victoria de Stefano de su última novela, La experiencia dramática (Avinyonet del Penedés, Candaya, 2013). Una lectura pendiente. En fin, son cuarenta páginas que a tantas otras remiten las de este Cuaderno que vino del Norte y que uno desea que vuelva en septiembre.

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