jueves, noviembre 10, 2011

Noción de lugar

He escrito algunas cositas sobre la historia de la poesía contemporánea en Extremadura. La última vez fue en la antología Literatura en Extremadura 1984-2009, publicada el año pasado por la invisible hoy Editora Regional de Extremadura. Una antología casi invisible también, a pesar de sus más de mil ochocientas páginas en tres volúmenes, y cuyo escaso eco crítico, sobre todo aquí, en Extremadura, es vergonzante. Y no está mal que yo lo diga. Cuando uno intenta escribir sobre esa historia poética reciente, siempre le queda un sinsabor sobre lo futuro, por no poder más que mencionar algunos nombres entre los más jóvenes. Y uno sabe que con rapidez —y por fortuna— esos nuevos nombres contribuirán a que obras así de panorámicas pierdan actualidad. Ley de vida. Y lo celebro cuando se trata de nombres como el de Alex Chico (Plasencia, 1980), que acaba de publicar su segundo libro, tras La tristeza del eco (Editora Regional de Extremadura, 2008), y algunas plaquettes. Dimensión de la frontera es el título de este nuevo libro, buen libro, que ha publicado la editorial sevillana La isla de Siltolá en su colección de poesía. Su lectura ha sido especialmente grata para mí, por ser un buen libro, insisto; pero particularmente por su significación en esa historia poética a la que arriba me he referido. Es uno de esos libros que confirman esa historia. Porque en Dimensión de la frontera está la huella —además— que esta escasa pero digna tradición de la llamada poesía extremeña está dejando en los nuevos lectores. Mencionaré solo signos externos como el lema principal de Basilio Sánchez al principio del principio del poemario, o algunas dedicatorias a Álvaro Valverde, a Ángel Campos Pámpano, o la relectura de Aníbal Núñez, que es un autor universal de Salamanca a quien muchos hemos llegado desde Extremadura. Y también Alex Chico, supongo. Nombro este apunte con el título de un poema de Álvaro Valverde, el primero de Ensayando círculos (1995), por eso, por algo. Noción de lugar. "Más allá del sur" y "Tiempo después" son las dos secciones de Dimensión de la frontera, de diecisiete y de quince poemas, respectivamente; a las que se suma un epílogo, "La Verneda, 1980", un poema que parte de un sitio, un barrio, una calle, un domicilio para llegar a un tiempo, un año, un principio. Nada, nunca, nadie, preguntas..., como en "Desde el balcón", el último poema de la primera parte, que, además, es un ejemplo de ese ensimismamiento de Dimensión de la frontera, una obra enteramente subjetiva, conformada desde el yo como casi única referencia de los textos. Una obra alusiva a lugares y a incertidumbres, a tanteos y a incertezas sobre lo visible y lo sentido. Es lo que la hace tan sugerente, a pesar de un yoísmo poco transmisible. Una obra muy recomendable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me han parecido unos poemas deliciosos.
Yolanda

Laura dijo...

Es un autor que se mueve mucho en la vida cultural barcelonesa, pero en cuanto a su poesía... Aporta poco me parece a mí.

Anónimo dijo...

Es un libro magnífico.Muy recomendable.