En la mañana de ayer escuché la noticia de que había fallecido una persona en el incendio de su casa en Badajoz. Con estupor, conocí horas después que esa persona era Antonio Covarsí. Un estremecimiento. Mi único "pésame", a la persona más allegada que conocía de Antonio: Ángel Campos. Sé de otros: Luis Costillo, Pablo Guerrero, Manuel Vicente González. Contemplo ahora las fotografías de Antonio para el libro DONDE LAS FLORES SE CONVIERTEN EN AGUA (Badajoz, Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, 1999), que presentamos en el Museo de Cáceres en mayo de 2000 y con el que Antonio quiso retocar un poco la realidad de una serie anterior. Y contemplo las fotografías de Antonio en blanco y negro que ilustran el libro de Manuel Vicente González CARRETERA Y MANTA. UN VIAJE ENTRE BADAJOZ Y ALENTEJO (Badajoz, Del Oeste Ediciones, 2004). En blanco y negro. En negro.
Con Pablo quiero que una flor, roja, blanca, como sea, pueda más que el azogue sin fondo de la muerte.
domingo, febrero 12, 2006
Antonio Covarsí
Publicado por Miguel A. Lama en domingo, febrero 12, 2006