domingo, junio 28, 2009

Mario Martín Gijón, Premio Gerardo Diego de Investigación

El extremeño Mario Martín Gijón (Villanueva de la Serena, 1979) ganó el pasado martes 23 el Premio Internacional Gerardo Diego de Investigación por su estudio Una poesía de la presencia. José Herrera Petere en el surrealismo, la guerra y el destierro. Es un reconocimiento importante, que se materializará en un volumen en la editorial Pre-Textos. Anteriormente, hace un par de años, lo ganó José Luis Bernal Salgado. Mario Martín Gijón, que ahora está como profesor de español en una universidad de la República Checa, defendió su tesis doctoral hace pocos meses, en febrero, en la Universidad de Extremadura, sobre Herrera Petere, José Herrera Aguilera (Guadalajara, 1909-Ginebra, 1977), de la que proviene el trabajo galardonado, una parte tan sólo, sobre la poesía. Su dedicación a este notable protagonista del exilio literario español se ha mostrado en varias publicaciones. Lo más destacable es su participación en el proyecto de edición de las Obras completas que están llevando a cabo la Diputación de Guadalajara y la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha —han salido también los tomos de la Poesía I y del Epistolario. Mario Martín Gijón ha sido el responsable de los tomos de Narrativa II y Narrativa III. El primero recogió diversas narraciones publicadas durante el exilio, y el último, muy reciente, es toda una revelación, pues recoge por primera vez una novela, Profunda retaguardia, inédita a pesar de los intentos del autor por publicarla, y que presenta la particularidad de ser una obra literaria española sobre el nazismo alemán. Una obra sobre el nazismo escrita casi al tiempo del nazismo, pues su primera versión, según nos cuenta Mario Martín Gijón, es de 1942. La tengo desde hace poco, y está entre mis lecturas simultáneas. Me alegro por el éxito de este antiguo alumno.

sábado, junio 27, 2009

Buenas lecciones de teatro clásico

Después de tres intensos días, ayer clausuramos, con un fin de fiesta muy especial, el curso de verano de la UEX Lecciones de Teatro Clásico (II). Escenarios y lecturas del teatro europeo de los siglos XVII y XVIII. Cada día, en el salón de actos de La Generala —un marco incomparablemente infrautilizado—, entre veinte y treinta asistentes. A ver si podemos aspirar cada año a más. Y conseguir que acudan todos los que están interesados en el teatro en Cáceres, profesionales, aficionados, más estudiantes y profesores. Y periodistas. No van. No les interesa. No lo consideran importante. No es sólo una reunión de especialistas, sino un lugar de encuentro de personas que saben mucho de teatro y que tienen una interesante trayectoria profesional. Al menos, eso creo yo. O así se deduce de lo que te cuentan los curiosos que por allí han pasado; y de lo que uno sabe y lee, claro. (Aparcaré un apunte sobre mi concepto del interés cultural).
El reencuentro con la sabia y radiante Helena Pimenta una noche de San Juan, la conversación con el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Eduardo Vasco, con el escritor y periodista Marcos Ordóñez —que hoy escribe en Babelia sobre unos inteligentes Faemino et Cansado— y con su mujer Pepita Galbany; con colegas como Laura Dolfi, de Parma, o Francisco Lafarga, de Barcelona; que han departido con nuestros estudiantes, con amigos como Isidro Timón, como Quico Magariño, como Toya García…; todo me ha resultado edificante y tónico.
La vinculación del curso con el Festival de Teatro Clásico de Cáceres ha tenido todos los días una de sus confirmaciones en la asistencia a los espectáculos Sueño de una noche de verano, de UR Teatro, La fierecilla domada, dirigida por Mariano de Paco, y El enfermo imaginario, de la compañía extremeña Teatro de Papel. Respectivamente, porque el orden de mis preferencias colocaría al primero el primero, a mucha distancia, de El enfermo, y, el último, La fierecilla domada, que levantó entusiasmo, no por la calidad del montaje ni la excelencia de sus actores, sino porque algunos de ellos han interpretado o interpretan personajes en series televisivas de mucha audiencia. De esto también se ha hablado en este curso; por si alguien cree que aquí nos pasamos tres días dando vueltas a las oposiciones binarias, las anagnórisis o los recursos estilísticos. Qué cosas.
El Sueño de una noche de verano ha sido, siendo reposición, una de las cumbres de este Festival. Vino a Cáceres en 1993, al año de su estreno; y luego se retomó el montaje en 1998. Ahora, vuelven con frescura a remontarla, y lo que vimos fue una lección de teatro, de dirección escénica y de interpretación —un placer conocer a José Tomé, otro clásico de UR, que fue Teseo, Oberón, Jordi—, sobre todo tratándose de una obra tan complicada de mostrar para que funcione en todo su juego entre lo real y lo ficticio. Jugábamos con cierta ventaja los que por la mañana, en el curso, habíamos escuchado a Helena Pimenta, sabia y amena, explicar algunas claves de su lectura y puesta en escena del Sueño de una noche de verano. De esto también se ha hablado en este curso; por si alguien cree que aquí nos pasamos tres días dando vueltas a las oposiciones binarias, las anagnórisis o los recursos estilísticos. Qué cosas.

martes, junio 23, 2009

Elsa Dehennin

Ha sido una desagradable sorpresa encontrarme hoy en El País con la nota necrológica —al lado de la del eminente Julio Valdeón— firmada por Enrique Barón Crespo sobre la hispanista Elsa Dehennin. La amistad de esta profesora de la Universidad Libre de Bruselas con este veterano diputado socialista europeo que fue Presidente del Parlamento ha garantizado la difusión del luto.
Inmediatamente, me he acordado de Bénédicte Vauthier, otra hispanista belga, que pasó por la Universidad de Extremadura, por la Autónoma de Madrid, y que ahora da clases en la Universidad François-Rabelais de Tours. Bénédicte fue su discípula, se formó con Elsa, y fue quien me la presentó en el Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas que se celebró en Madrid, en 1998. Teníamos la complicidad de nuestro interés por Juan Goytisolo, y mucho más; pues Elsa Dehennin escribió sobre Jorge Guillén y otros autores del 27, sobre Sánchez Robayna, sobre narratología, sobre Julián Ríos…
Tengo a la vista la edición que Bénédicte Vauthier publicó de la novela de Unamuno Amor y pedagogía (Madrid, Biblioteca Nueva, 2002), que incluyó la novedad del epistolario entre el maestro y Santiago Valentí Camp, director de la colección en la que se publicó la obra. Va encabezada por una dedicatoria a Elsa Dehennin, muestra de esa vinculación entre ambos nombres. Siento la pérdida.

domingo, junio 21, 2009

Lecciones de Teatro Clásico

Lecciones de Teatro Clásico (II)
Escenarios y lecturas del teatro europeo de los siglos XVII y XVIII

Desde el miércoles 24 al viernes 26 de junio de 2009

LUGAR DE CELEBRACIÓN
Salón de Actos del Palacio de La Generala. Servicios Centrales de la Universidad de Extremadura. Plaza de Caldereros, 1. Cáceres
CRÉDITOS: 2,5
PARTICIPANTES
Germán Vega García-Luengos (Universidad de Valladolid)
Helena Pimenta (Asociación de Directores de Escena de España)
Eduardo Vasco (Compañía Nacional de Teatro Clásico)
Lourdes Bueno Pérez (Austin College. Texas)
Marcos Ordóñez (Universitat Pompeu Fabra-Babelia, diario El País)
Abraham Madroñal (Centro de Ciencias Humanas y Sociales. C.S.I.C.)
Laura Dolfi (Universidad de Parma. Italia)
Mª Rosario Leal Bonmati (UNED. Plasencia)
Denis Rafter (Autor y director)
Emilio Peral Vega (Universidad Complutense de Madrid)
Francisco Lafarga (Universidad de Barcelona)
Gregorio Torres Nebrera (Universidad de Extremadura)
José Luis Oncíns (Universidad de Extremadura)
Inés Rodríguez (Universidad de Valencia)
Isidro Timón Rodríguez (Consorcio Gran Teatro Cáceres)
Francisco Javier Magariño (Festival de Teatro Clásico Alcántara)
DIRECTOR
Miguel Ángel Lama (Universidad de Extremadura)
SECRETARIO
José Roso Díaz (Universidad de Extremadura)
INFORMACIÓN
Vicerrectorado de Extensión Universitaria. Plaza de Caldereros, 2 CÁCERES.
PATROCINA
CONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO DE LA JUNTA DE EXTREMADURA
CONSORCIO GRAN TEATRO DE CÁCERES
XX FESTIVAL DE TEATRO CLÁSICO DE CÁCERES
Programa

viernes, junio 19, 2009

Cuatro esquinas extremeñas de atención

No conocí personalmente a Fernando Pérez Marqués (1919-1993); pero siempre me he sentido muy cercano a este maestro, escritor, intelectual y secretario, en el tiempo en que yo empecé a tener uso de razón lectora, de la Revista de Estudios Extremeños. Me lo presentó su hijo Fernando Tomás Pérez González (1953-2005), creo que en la Navidad de 1993 —su padre había fallecido en julio—, cuando me pidió que echase un vistazo a los más de cuatrocientos artículos dispersos de su padre publicados en revistas y periódicos por si podría redactar un trabajo sobre su vocación literaria, y que aparecería en un homenaje que la REEX quería sacar.
Fernando Tomás me facilitó toda la obra de su padre, entre la que estaba un ejemplar de De Extremadura. Cuatro esquinas de atención, publicado por la Institución Pedro de Valencia de la Diputación de Badajoz en 1980. Era un volumen mucho más avanzado y riguroso en su contenido que en su factura editorial, tan preautonómica, que reunía cuatro ensayos importantes de Pérez Marqués anteriormente publicados dispersos: “Extremadura en Azorín”, “Notas en torno a Manuel Godoy”, “El más fino matiz de la tragedia” —sobre El Alcalde de Zalamea— y “Trasuntos literarios de Mérida”.
Ahora, por iniciativa de la Biblioteca Municipal ‘Juan Pablo Forner’, el Ayuntamiento de Mérida y la Editora Regional de Extremadura coeditan esta nueva edición del libro de Fernando Pérez Marqués, uno de los ensayos más amenos y cabales sobre aspectos diversos de nuestro acervo cultural.

jueves, junio 18, 2009

...Y en el Instituto Español de Lisboa

© Fotografía de Mónica, del Instituto Español de Lisboa. Evelio Martínez, Marga Méndez, Javier Fernández de Molina y yo.
Ayer fue la primera vez que pisaba el Instituto Español “Giner de los Ríos” de Lisboa sin Ángel Campos Pámpano. Y fue para participar en el acto en el que se le puso su nombre a la biblioteca del centro. Alumnos y compañeros de Ángel, algunos padres de alumnos y, desde Extremadura, Javier Fernández de Molina, autor del dibujo que rotula el lugar, y yo. Allí, amigos de aquí como los profesores Juana Lorenzo o Pedro Barco, el afecto de Emilia —que se me confesó lectora del blog de Julia y también de éste— y de tanto personal docente y administrativo del Instituto Español, el reencuentro con Alessandra, la hospitalidad de Margarita Méndez, directora del Departamento de Lengua Castellana y Literatura, y Evelio Martínez…, todo y todos transmitían un sentimiento poderoso, firme y franco que convocaba a Ángel entre aquel grupo gozoso por certificar su huella, que se hizo notar en el acto, en el que se entregaron los premios del concurso literario de escritura rápida —fascinantes los resultados— a los estudiantes de casi todos los niveles, desde 1º de Primaria hasta 2º de Bachillerato. Algunos de los premiados leyeron sus textos y aportaron una frescura memorable al breve acto —sobre todo los más pequeños—, y a mí me pareció más cercana la presencia de Ángel.
Fue él quien me mostró la biblioteca del centro una mañana de la primavera de 2005, con unos fondos importantes que evidencian su historia de setenta y cinco años, y que recientemente se han enriquecido con algunas de las publicaciones debidas a Ángel (su obra poética reunida, sus traducciones, números de Espacio/Espaço Escrito…), y que ayer se mostraron en el expositor que nos recibió. Que no decaiga. Precisamente, ahora, que Ángel, con ese dibujo de su amigo Javier, nos recibe a la puerta de otra de sus casas.

En el Instituto Español de Lisboa

He vuelto hace escasas horas de Lisboa, y me he traído un ejemplar del Catálogo del 75 Aniversario (1933-2008) del Instituto Español “Giner de los Ríos” de Lisboa, regalo de Evelio Martínez, su actual director. Son ciento cincuenta páginas testimoniales de todos los actos organizados con motivo del aniversario. El Instituto se creó en septiembre de 1932, pero las clases no comenzaron hasta enero de 1933, cuando se incorporaron los primeros catedráticos, Ramón Martínez López, de Lengua y Literatura, y José Hernández Almendros, de Física y Química. En él impartieron clases profesores como Eugenio Asensio o Ernesto Halffter, y las recibieron alumnas como la infanta Margarita de Borbón o la cantante Cecilia. Una crónica ilustrada puede verse en el cedé elaborado por Ángel Chica, y del que se da cuenta también en este catálogo, coordinado igualmente por él y otro Ángel… Campos Pámpano, uno que fue de los principales responsables, si no el principal, de todas las actividades culturales que llenan estas páginas…

miércoles, junio 17, 2009

Dioniso

Han pasado, si no me confundo, por lo menos tres años desde que apareció el primer número de este empeño de Julio César Galán y otros que es Dioniso. Revista de investigación, creación y crítica teatral, y, a la vista del quinto número (mayo-octubre de 2009), hay que decir que quien la sigue la consigue. Y eso que todavía no está todo conseguido. Los cambios apreciables en este número de la revista son la mejor garantía para que Dioniso ocupe ese espacio hasta el momento hueco en Extremadura de las revistas de creación e información teatral. No minimizo otros aspectos que busca esta publicación, como la investigación y la crítica teatrales; pero éstos tienen también otros lugares. La llamada investigación —trabajos de la sección “El tirso”, más ensayísticos— puede conocerse en publicaciones especializadas de carácter universitario; y la crítica del panorama teatral es muy difícil mantenerla en una revista que aún no tiene una periodicidad constante; aunque como tratamiento de crónica a toro pasado sería utilísima como balance de temporada o de festivales. (Recopilar, por ejemplo, la escasa crítica teatral que aparece en la prensa regional sería importante; y estoy pensando en las lecturas en Mérida de Leandro Pozas o las de Luigi Giuliani en Cáceres, en sus respectivos festivales, que se vienen publicando en el diario Hoy).
En cualquier caso, aquí empieza a consolidarse un proyecto que debe de ser tenido en cuenta. Y que debería tener más presencia ahora que estamos en el Festival de Cáceres y buscar difusión cuando el aficionado asiste al teatro, o el especialista se reúne, como en el Curso de Verano que empieza la próxima semana, en donde va a haber un buen grupo de profesionales. También más presencia en páginas virtuales —la revista nació sin ella y sigue sin ella— que ayuden a difundir un contenido que en este número va desde artículos sobre Martínez Mediero o Rivas Cherif a los textos de Paco Bezerra o las noticias sobre compañías como Suripanta, Al Suroeste Teatro y El Astillero —taller, laboratorio— a través de la entrevista con Luis Miguel González Cruz.

sábado, junio 13, 2009

La Estrella de Sevilla en Cáceres

Quizá no sea mala vara de medir la afición que uno siente por el teatro tomar el grado de deseo que uno tenga por volver a ver una obra que no gustó la primera vez. Ayer tuve ganas de volver a ver el Dom Juan dirigido por Jean-Daniel Laval, la coproducción entre Mois Molière de Versalles y el propio Festival de Cáceres que lleva ya unos años en marcha. Porque no salí satisfecho de la cacereña Plaza de San Jorge el jueves. Es posible que la poco atractiva iluminación o los recursos de escena no cambien de un día para otro, pero quizá sí el ritmo de la función y la ejecución de los actores, ayer, desiguales, sobre todo, el principal, Santi Senso, con sus altibajos, que en su segunda función espero haya salido mucho más airoso. Lo merece su esfuerzo. Creo que la buscada elementalidad del montaje no dio los resultados apetecidos.
Y no pude volver a ver el Dom Juan porque fui ayer al Gran Teatro a disfrutar con la representación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de La Estrella de Sevilla, atribuida a un tal Lope de Vega. Quizá haya una conexión entre ambos montajes, por su elementalidad, pero, claro, la de este último —con un escenario limpio, como una sala de ensayo cuyo primer público es el resto de actores, los que no intervienen en la escena principal, pero acompañan como coro sonoro, con un vestuario uniforme y una iluminación muy bien utilizada y que destaca como recurso en la única escena nocturna del acto segundo— tiene una solvencia apabullante. Lástima que en esta ciudad no se agoten las entradas durante todos los días del Festival.
Compañías como la CNTC cuidan todos los detalles, y uno de ellos, principal, es el verso, para el que tienen un asesor como Vicente Fuentes. Ayer destacó el decir del verso. Qué bien, por ejemplo, en el experimentado Arturo Querejeta en el papel de Busto Tavera. Una manera agradable de hacerte llegar un texto que tiene además la enjundia de esa denuncia constante del abuso de poder. Lo de “Mil gobernantes mintiendo”. No sólo hay que abrir los periódicos todos los días para ver ese infierno, o encender la radio; sino que esa mierda la puedes tener en tu propia casa. Por eso, hay que estar ojo avizor. No hay que imaginar mucho: “Causa tendrás suficiente; / que en Sevilla es regidor, / y el más sabio y más prudente / no deja, señor, de hacer / algún delito, llevado / de la ambición del poder.”

jueves, junio 11, 2009

La melancolía

Recupero esta entrada de diciembre de 2005 para reclamar atención sobre la traducción española de aquel libro que allí mencionaba y que se publicó en su original italiano en Pisa por Edizioni ETS. Hace unos meses, en 2008, apareció en la Editorial Biblioteca Nueva este Azabache. El debate sobre la melancolía en la España de los Siglos de Oro, del profesor de la Universidad de Verona Felice Gambin, con el prólogo que ya llevó en Italia de Giulia Poggi, y la presentación, nueva, de Aurora Egido, que destaca el riquísimo venero teórico y práctico que la historia de la melancolía tiene en las letras españolas.
El lector español tiene ahora la oportunidad de acceder más fácilmente a este estudio que repasa la literatura científica sobre la melancolía, en especial algunos títulos como el Dignotio et cura affectuum melancholicorum (1622, pero ca. 1569), de Alfonso de Santa Cruz, traducido modernamente en la edición Sobre la melancolía. Diagnóstico y curación de los afectos melancólicos (Pamplona, Eunsa, 2005), en traducción de R. Lavalle y con introducción de J. A. Paniagua. O como el Libro de la melancholía del médico de Arcos de la Frontera Andrés Velázquez (1585), editado por el mismo Felice Gambin en 2002, y en el que leemos sobre el quid divinum de filosofar o hablar latín sin haberlo aprendido nunca, como una de las formas de la melancolía; y en el que se nos narra lo sucedido “Viniendo de Çafra a Xerez, cerca de Badajoz, caminando en compañía de un caballero ilustre de aquella ciudad, que se dize Fernando de Baçán, y en compañía de otros hidalgos, entre otros criados aquel caballero traía un mulato criado en su casa, que se dezía Juanico, y parando a cenar en un lugar entre Xerez y Çafra, que se llama Burguillos, estando cenando como a dos o tres horas de la noche, burlándose el mulato con la mesonera, que era una vieja que él debía conocer de antes, le començó a dar mucha prisa, diziéndole: —¡Confiéssate vieja, que has de morir antes de medianoche! Y ella llamándole de borracho, y él todavía perseverando le dixo que se confessase, que juraba a Dios que no había de llegar a media noche. Passado esto, y habiendo cenado, faltó agua y la mujer tomó un cántaro y salió por agua a una muy buena fuente que está junto a las casas de aquel lugar, y cayó dentro sacando el agua y se ahogó; y anduvieron su gente en el mesón un rato procurándola, y visto que no parescía fueron a la fuente porque no la vieron venir y la sacaron de ella ahogada. Y aquel caballero y los demás todos que caminábamos aquella hora, volvíamos a caminar diziendo no procediesen contra el mulato, con saber todos cuantos allí estábamos y su marido y toda la demás gente que no sacó pie el mulato de la posada, sino que burlándose con ella, acaso y sin consejo, le dixo aquellas palabras.” Formas de la melancolía, poderes de melancólicos.

miércoles, junio 10, 2009

Cláceres

© Fermín Solís, 2009

El Clásico de Cáceres. En junio, Cáceres huele al Clásico, que ojalá todo lo llene. Este año celebramos la vigésima edición. Veinte años. XX en romanos. Ayer, después de la presentación de esta edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, con Tomás Pavón —contento por la acogida de su libro el otro jueves— y José Roso, conocí a Fermín Solís y a Miguel Ángel Muñoz, y saludé a Santi Senso. Fermín, además de autor de la novela gráfica —creo que es una buena denominación siempre que no sea excluyente— Buñuel en el laberinto de las tortugas (Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2008), es el responsable del espléndido cartel del Festival de este año, y me ha parecido una persona enormemente sensata y conocedora del paño. Miguel Ángel Muñoz, periodista de El Periódico Extremadura, estaba y no estaba —y le doy con lo que él da—, iba de un lado a otro con una grabadora, preguntando a algunos la misma pregunta: —¿Cuál fue la primera obra de teatro que viste? A él se debe la crónica del domingo sobre la novela de Tomás Pavón del otro jueves. Y el actor Santi Senso, que se atreve, cómo no, con un Dom Juan de Molière. Le conozco (¿nueve años ya?) desde que hizo de cuervo en un montaje memorable de Rebelión en la granja que dirigió Isidro Timón. Que en el currículo de Santi siga apareciendo esa mención dice mucho de Santi, stricto senso. Sea. Eso. Que sea siempre siendo así Santi Senso. Cláceres.

lunes, junio 08, 2009

Lecciones de Teatro Clásico II

Lecciones de Teatro Clásico (II)
Escenarios y lecturas del teatro europeo de los siglos XVII y XVIII

Desde el miércoles 24 al viernes 26 de junio de 2009

LUGAR DE CELEBRACIÓN
Salón de Actos del Palacio de La Generala. Servicios Centrales de la Universidad de Extremadura. Plaza de Caldereros, 1. Cáceres
CRÉDITOS: 2,5
PARTICIPANTES
Germán Vega García-Luengos (Universidad de Valladolid)
Helena Pimenta (Asociación de Directores de Escena de España)
Eduardo Vasco (Compañía Nacional de Teatro Clásico)
Lourdes Bueno Pérez (Austin College. Texas)
Marcos Ordóñez (Universitat Pompeu Fabra-Babelia, diario El País)
Abraham Madroñal (Centro de Ciencias Humanas y Sociales. C.S.I.C.)
Laura Dolfi (Universidad de Parma. Italia)
Mª Rosario Leal Bonmati (UNED. Plasencia)
Denis Rafter (Autor y director)
Emilio Peral Vega (Universidad Complutense de Madrid)
Francisco Lafarga (Universidad de Barcelona)
Gregorio Torres Nebrera (Universidad de Extremadura)
José Luis Oncíns (Universidad de Extremadura)
Inés Rodríguez (Universidad de Valencia)
Isidro Timón Rodríguez (Consorcio Gran Teatro Cáceres)
Francisco Javier Magariño (Festival de Teatro Clásico Alcántara)
DIRECTOR
Miguel Ángel Lama (Universidad de Extremadura)
SECRETARIO
José Roso Díaz (Universidad de Extremadura)
INFORMACIÓN
Vicerrectorado de Extensión Universitaria. Plaza de Caldereros, 2 CÁCERES.
PATROCINA
CONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO DE LA JUNTA DE EXTREMADURA
CONSORCIO GRAN TEATRO DE CÁCERES
XX FESTIVAL DE TEATRO CLÁSICO DE CÁCERES
Programa

domingo, junio 07, 2009

Hoy estoy en la mesa U

Desde las ocho de la mañana de hoy estaré —y si no, y sin que medie causa legítima, incurriré en pena de privación de libertad de 14 a 30 días y multa de dos a diez meses (sic)— en la Mesa U de la Sección 1 del Distrito 1 de Cáceres (Casa del Pueblo), como Presidente, en las Elecciones al Parlamento Europeo 2009. Es mi primera vez en mis 29 años de mayoría de edad. Me temo que no será la última. Y, como temo, además, que la afluencia no será masiva, creo que me llevaré algo para leer. Si está permitido. Aunque creo que, como “El Presidente o Presidenta de la Mesa tiene, dentro del local electoral, la autoridad exclusiva de cara a la estricta observancia de las normas de mantenimiento del orden público con el fin de asegurar la libertad de los electores y el cumplimiento de la Ley”, voy a autorizarme la lectura de un par de periódicos y el libro que me lleve.

sábado, junio 06, 2009

Tabernas for ever

Dos envíos han coincidido esta semana en mi apartado. Enviados por personas distintas, confluyen en la misma: Honorio Blasco. Por un lado, la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Carmona me envía un par de ejemplares de las actas del I Congreso Nacional El Mundo Tabernario, celebrado en la ciudad sevillana entre el 21 y el 24 de marzo de 2007. Son casi doscientas páginas entre las que destacan muy por encima del resto —y quizá esté mal decirlo— las de mi amigo Honorio Blasco (“Una posible historia de la taberna”) y las de Pedro Antón Cantero Martín (“La taberna: templo y ágora”), a quien no conozco de nada. Por otro lado, recibo de Honorio su nueva edición de Tabernas for ever (Carmona, El Mundo Tabernario, ed., 2009), que ya publicara la Editora Regional de Extremadura en la colección “La Centena” (núm. 5) en 1993, sin las palabras preliminares de José María Carmona Domínguez y sin los nuevos matices en la redacción y la corrección de alguna errata que ahora se han incorporado.
Son muestras de interés de lo que espero sea un trabajo más o menos definitivo y mucho más documentado sobre las tabernas en la historia de todo, principalmente de España. Ocasión habrá un día para hablar sobre la palabra mostrador, preferida por Honorio, claro está, frente a barra.

martes, junio 02, 2009

El cuarto de atrás de Tomás Pavón

Hace pocos días cerraba el curso con mis alumnas de tercero de Hispánica hablando de El cuarto de atrás, de Carmen Martín Gaite. Me he acordado ayer de esa novela tan de su tiempo —aquellos primeros años de la restauración democrática— cuando he recibido la invitación para la presentación de El desván de la memoria de Tomás Pavón (Cañaveral, 1959), que acaba de publicar Del Oeste Ediciones, la editora de su anterior libro, El cuaderno de Corto Maltés (1999). No me hago de nuevas, porque ya leí una versión antigua de esta novela de la memoria personal de Tomás que quiere ser también testimonio sobre una generación; y que no tiene nada que ver con lo de Carmen Martín Gaite, pero sí, y mucho, con la metáfora de su título.
La presenta Pilar Galán el jueves 4 a las nueve de la noche en Belleartes, un espacio nuevo de arte y de creación —en la calle Viena, 16, bajo, de Cáceres— que da alegría que promueva y reciba actos como la venerable presentación de un libro. Si me da tiempo a llegar desde Madrid, allí estaré; y me traigo a casa un ejemplar dedicado por Tomás.

Lecturas de oficio

Ayer, primer día de junio, escribí una carta a un autor para transmitirle que no vamos a publicar su obra y que le devolvemos el original. No es tarea gustosa. Poco después recibí en casa un libro que acaba de publicarse. Es también un ensayo. Ojalá se hubiese quedado en ensayo. Éste sí que habría merecido varias cartas. Seguro que nunca llegaron, que no fueron negativas; seguro que nunca se escribieron. Lamentable.