Desde las ocho de la mañana de hoy estaré —y si no, y sin que medie causa legítima, incurriré en pena de privación de libertad de 14 a 30 días y multa de dos a diez meses (sic)— en la Mesa U de la Sección 1 del Distrito 1 de Cáceres (Casa del Pueblo), como Presidente, en las Elecciones al Parlamento Europeo 2009. Es mi primera vez en mis 29 años de mayoría de edad. Me temo que no será la última. Y, como temo, además, que la afluencia no será masiva, creo que me llevaré algo para leer. Si está permitido. Aunque creo que, como “El Presidente o Presidenta de la Mesa tiene, dentro del local electoral, la autoridad exclusiva de cara a la estricta observancia de las normas de mantenimiento del orden público con el fin de asegurar la libertad de los electores y el cumplimiento de la Ley”, voy a autorizarme la lectura de un par de periódicos y el libro que me lleve.
domingo, junio 07, 2009
Hoy estoy en la mesa U
Desde las ocho de la mañana de hoy estaré —y si no, y sin que medie causa legítima, incurriré en pena de privación de libertad de 14 a 30 días y multa de dos a diez meses (sic)— en la Mesa U de la Sección 1 del Distrito 1 de Cáceres (Casa del Pueblo), como Presidente, en las Elecciones al Parlamento Europeo 2009. Es mi primera vez en mis 29 años de mayoría de edad. Me temo que no será la última. Y, como temo, además, que la afluencia no será masiva, creo que me llevaré algo para leer. Si está permitido. Aunque creo que, como “El Presidente o Presidenta de la Mesa tiene, dentro del local electoral, la autoridad exclusiva de cara a la estricta observancia de las normas de mantenimiento del orden público con el fin de asegurar la libertad de los electores y el cumplimiento de la Ley”, voy a autorizarme la lectura de un par de periódicos y el libro que me lleve.
Ánimo, Miguel Ángel. Espero que haya sido leve. A mí me paso lo mismo (presidente de mesa) hace seis años, en las elecciones que dieron lugar al tamayazo... Es toda una experiencia, casi sociológica. Un abrazo grande, J12
ResponderEliminarGracias, Jordi. Ya estoy en casa. Llegué a las once de la noche. Me dijo el funcionario judicial que yo era el último en entregar los resultados, pero como llegué al minuto del penúltimo, me lo dijo con una sonrisa en la boca, porque gracias a mi rapidez, podían irse a casa. Pocas veces llegar el último es tan triunfante.
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