viernes, noviembre 28, 2008
Juan Marsé, Premio Cervantes 2008
Así introdujo Manuel Vázquez Montalbán, de 21 años, uno de sus primeros trabajos periodísticos y la primera entrevista a Juan Marsé tras la publicación de su primera novela. Se publicó en diciembre de 1960, en Solidaridad Nacional, y me encanta releerla, por su sabor a tiempo y a memoria, y porque marca un punto en el pliego finito de la vida de Juan Marsé que ayer completó otra mano –quizá la misma de su amigo Manolo desde el otro lado—, muchas páginas después, para escribir una palabra más o menos precisa: justicia. Felicidades, maestro.
"Estación Rozas-Pámpano", por Carlos Medrano
De 1994 al 97 en que di clases en Jaraíz antes de volver a Mallorca —donde tan alejada quedó en lo físico Extremadura—, conviví con vosotros en varios encuentros literarios y en la Asociación de Escritores, donde me llamasteis como vocal muy generosamente. Ángel era un amigo y escritor cruzado en mi vida desde el año en que María Rosa Vicente ganó el accésit de Adonais y, en Don Benito, me hablaba de él por entonces en Salamanca, y poco después cruzamos cartas y poemas, conversaciones y generosos gestos llenos por su parte siempre de invitaciones para publicar y escribir. En su vorágine literaria de tantos proyectos y pasión lectora, era también accesible, sencillo, insobornablemente cariñoso, espléndido, familiar, grande, entre puntuales momentos también ensimismados, abismales y para mí inalcanzables. Toda su posible tensión interior se traducía en una vibración de voz y gesto tranquilo, con el calor de un padre. Dios le guarde y hoy nos permita a los que le queremos (la muerte claro que está, pero a la vez no existe) llamarnos en su nombre también Ángel. Aprendimos no en vano en Física que nada se pierde sino que se transforma. Hoy quiero ser desde lo que de él me quedó resonando en sus textos. Seguro que en su voz están todas sus claves con el deseo y la urgencia de que en cada lectura las desvelemos para nosotros vital e intuitivamente. Pertenece a los seres que buscaron desentrañar la transparencia del aire. La nostalgia y mansedumbre de su palabra tienen la tensión declinante (como los ocasos lisboetas) de lo que al aspirarlo está casi al alcance y aún nos falta, y la palabra lo incorpora a nuestros pasos siguientes: la alquimia que inaugura el sentido profundo de la vida, que en Ángel da la mano a la dimensión de lo sencillo. Entonces, el poeta crea y descubre sin importarle ya que el tiempo pase. Ése es su derroche, el de los escritores que nos dejaron las marcas de la pasión por encontrarse (o perderse). Hoy su partida, tan idéntica a la de Juan Manuel Rozas hace años: en ambos la palabra poética, el magisterio creativo, la renovación de la literatura en nuestra tierra de otra manera, el afecto invasivo de su trato... interrumpidos. Y casi igual la estación, al borde del invierno.
(Gracias, Fulgencio, como siempre)
(Gracias, también, a ti y a todos, Miguel Ángel) Es la hora del consuelo amigo y el refugio, oyendo aún su voz, en sus versos."
Difundo este texto que hoy me ha enviado Carlos Medrano, y que completa y reescribe su comentario a mi entrada del martes. En su carta electrónica me dice también:
“Paradójico tener que retomar el contacto conmovidos todavía por la despedida de este gran amigo al que casi me lo imagino deambulando con su gran corpachón en zapatillas y dando sentido humano a cualquier contacto personal suyo, a esa suerte de habernos cruzado con él, en estos años y estas latitudes del Guadiana: Guareña, Mérida, Badajoz […] Gracias por todo. A veces estas pérdidas irreparables nos unen más a los que seguimos vivos y nos devuelve una dimensión más profunda del sentido que tuvieron estos seres sin duda excepcionales. Pudimos disfrutar lo que hicieron y que en nosotros no estaba el poder hacerlo ¡Cuánto nos enriquecieron!”
jueves, noviembre 27, 2008
Un precario ejercicio de memoria
miércoles, noviembre 26, 2008
Encuentro literario
martes, noviembre 25, 2008
Ángel Campos Pámpano (Tu vida de otro modo)
Hoy el periódico traía la noticia del Premio Nacional de las Letras no deseado para Juan Goytisolo, que lo recibe con respeto y sin ilusión. Esta misma mañana en la que Ángel Campos Pámpano luchaba por y deseaba su premio, sentir un poco más el calor de Paula y de Ángela, sus hijas; de Montse, de Carmen, de sus amigos, que le lloramos todos. Lamentablemente, vuelven a coincidir Juan Goytisolo y Ángel Campos Pámpano —¡cómo exigía que el segundo apellido figurase siempre!—, los que compartieron laureles hace tres años al recibir el Premio Extremadura a la Creación, el uno a la trayectoria de autor iberoamericano, el otro al mejor libro publicado el año anterior, es decir, 2004, cuando apareció aquella elegía sublime dedicada a su madre, Paula Pámpano.
Este jueves, 27 de noviembre, sus hijas recogerán —insisto— otro premio, el Premio Eduardo Lourenço que tan merecidamente concedieron a su padre. Va a asistir, por parte portuguesa, el Presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva. Por parte española, detrás de sus hijas, deberían ir el Presidente de la Comunidad Autónoma de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y, también, el Ministro de Cultura, César Antonio Molina, que conocía y estimaba a Ángel.
Que yo no olvide nunca
la luz que me enseñaste
Escribió estos versos en la “La lección”, un poema de La semilla en la nieve (Valencia, Pre-Textos, 2004), que hoy los tomo —gran putada—, como el que cree firmemente en lo que dicen, su parte literal, tan amable, y su parte figurada, tan sentida. Contigo, mi amigo.
Nota bene:
Mañana miércoles 26 de noviembre, se celebrará el funeral en la Iglesia parroquial de San Vicente de Alcántara (Badajoz) a las 12'00 de la mañana.
Muestras de condolencia, bien por correo electrónico u ordinario, o por telegrama, pueden enviarse a Biblioteca de Extremadura: Plaza de Ibn Marwan, s/n - 06001 Badajoz, y biex@juntaextremadura.net
hablando sobre Luis Cernuda. Nos fotografió Carlos A. López.
martes, noviembre 18, 2008
Espronceda
Será en Almendralejo, desde mañana 19 hasta el viernes 21, y con la participación de los más importantes especialistas en la historia y la literatura del XIX, y en el autor de El estudiante de Salamanca en particular. Alberto Gil Novales, Luis Caparrós, Mercedes Comellas, F. Javier Díez de Revenga, Carmen Fernández Daza, Paloma Fanconi, Manuel Fernández Nieto, Diego Martínez Torrón, Luis Maestre Álvarez, José Montero Padilla, Isabel Román Gutiérrez, Leonardo Romero Tobar, Gregorio Torres Nebrera, Isabel Román Román, Wesley J. Weaver, Guillermo Carnero, Russell P. Sebold.
La más importante reunión que sobre Espronceda se haya celebrado desde yo qué sé cuándo está organizada por el Ayuntamiento de Almendralejo, su Concejalía de Cultura, y el buen hacer de personas como Maite Pérez, de la Biblioteca Pública Municipal y Matilde Tribiño, de la Universidad Popular, y cuenta con el patrocinio de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, que supongo también habrá estado o estará en otro importante centenario, el de otra cumbre del arte: Miguel de Molina (1908-1993).
lunes, noviembre 17, 2008
Poesía y vida
(para eso no hace falta publicar un solo poema),
encuentra en ello su propia recompensa.
jueves, noviembre 13, 2008
Daniel Gil
Le gustaba llamarse portadista. Empezó en el mundo de las carátulas de discos en Hispavox, y en Alianza, de la mano de Jaime Salinas, en 1966, cuando Unas lecciones de metafísica, de Ortega y Gasset, inauguró la colección El Libro de Bolsillo, fundada por el hijo del filosófo. Fue Medalla de Oro de Bellas Artes en 1984, pero no le consideraron en los Premios Nacionales de Diseño. Cuando se le quiso dar una mención, en 2001, Daniel Gil la rechazó. A él se debe el símbolo gráfico del Museo Thyssen-Bornemisza.
No creo confundirme si digo que en cientos de millares de casas españolas está la obra de Daniel Gil, que millones de personas tenemos en casa, en una estantería, algún libro de Alianza Editorial y, por consiguiente, una cubierta creada por este artista de lo visual, que ha puesto imágenes a las grandes obras de la literatura y el arte, del pensamiento filosófico y de la historia. Cuántos lectores no habrá que hayan entrado en la lectura de una de esos grandes títulos gracias a una ilustración de Daniel Gil. El diseñador Manuel Estrada, en una de las necrológicas publicadas hace cuatro noviembres, contaba que el médico que acudió a la casa de Daniel Gil para certificar su muerte, al ver algunas de las reproducciones de sus obras colgadas en el pasillo, dijo:
—¿Entonces era él? ¿Era él el de las portadas de Alianza?
Cuando en clase de 3º de Filología Hispánica analizamos La desheredada de Galdós, muestro la cubierta de la edición de Alianza (fue el número 93 de Libro de Bolsillo, en 1967), para que nos preguntemos sobre esas manos de muñeca que asoman asfixiadas de una lata deforme. Casi nadie sabe de lo que hablo, porque ellos manejan reimpresiones modernas con una cubierta muy distinta. Luego, cuando leen la novela, algunos vienen y retoman la ilustración de Daniel Gil. Y se preguntan. Un recuerdo.
miércoles, noviembre 12, 2008
García Montero
En estos días, precisamente, ando en clase con Bécquer, y, también, con la lectura que García Montero hizo de las Rimas. Tan sugerente... Hace unos años, Luis estuvo cuatro aulas por cima, y disfrutamos. Lástima que deje la Universidad. Él, que puede, en sus circunstancias.
Agudeza visual
A) Sólo está permitido el aparcamiento para carga y descarga desde las 7 a las 12 del mediodía. A partir de las 12 y hasta las 7 de la mañana, está prohibido.
B) Se puede aparcar a partir de las 12 de la mañana, ya que la señal dice que desde las 7 hasta las 12 está para la carga y descarga.
C) Significa lo que significa; pero como todo el mundo aparca...
La foto está tomada en la Plaza de San Juan de Cáceres hace cuatro días. Al lado izquierdo de la referida señal y hasta llegar a una igual pero con la flechita hacia la derecha, a lo largo de toda la acera, y más allá, suele haber, en batería, todos los coches que caben, y más. Diariamente, de lunes a lunes, y desde las doce de la mañana hasta las tantas de la noche.
Antes de esta ‘encuesta’, llamé dos veces a la Policía Local de Cáceres, que respondió, unánimemente:
—Una vez finalizado el horario de carga y descarga, se autoriza el estacionamiento. O sea, B). Qué cosas.
La próxima entrega de Agudeza Visual (versión Cáceres) será sobre la Ley de Ocio y Convivencia. Artículo 15. Beber en la calle.
domingo, noviembre 09, 2008
Pilar Narvión
Qué importante es escuchar a personas con tanta experiencia y sabiduría. Qué documento ejemplar una voz así, que rompe, potente, con la habitual templanza de las que pasan por el programa. Qué maravilla.
Pilar Narvión no necesita tener tantos años para cachondearse de aquella chica que proclamaba que había perdido la virginidad en las barricadas del mayo del 68. —¿En qué virginidad has perdido tú las barricadas? —ha dicho en un lapsus genial esta tarde esta mujer que admira “al Nadal” y no al “otro, al asturiano, un tío tieso...; ahora, el Nadal.... Tener un hijo así tiene que ser una gozada.” Qué bien ha sabido Manuel Ventero llevar una conversación con alguien que no puede estar callada, que hace de un comentario sobre lo intrascendente una declaración sobre lo que tiene importancia. “La radio es la información, la prensa escrita es la opinión”, ha dicho, al lado de la explicación sobre por qué se ha hecho siempre el moño. Y qué acierto cerrar el programa a micrófono abierto.
Lo dicho, una gozada.
domingo, noviembre 02, 2008
El concierto del jueves
Los temas conocidos como Time o Ajde Jano no oscurecieron otras piezas en las que el grupo consiguió, como en las mejores sesiones jazzísticas, encadenar variaciones de esa gama de música tradicional judía y retardar veinte minutos el aplauso de un público diverso, el de Diversia ’08, que organizó el concierto, participantes, autoridades, incluso niños, y el que conformábamos quienes acudimos sorprendidos por la programación de música de tan alta calidad a diez euros la butaca.
Como dije aquí que iba al concierto y me desmarcaba de otro acto, distante y distinto, ahora vuelvo a aquel para decir que no ha tenido ningún eco, que ni siquiera el Ayuntamiento de Badajoz, su promotor, lo recoge entre sus actos, y que ningún periódico ha dado noticia de la cosa. Debería merecer cierta atención que un grupo de historiadores se acerque con rigor a nuestro pasado tomando como motivo la conmemoración del segundo centenario de la Guerra de la Independencia.