La conversación ha comenzado por Vicente Aleixandre, por Velintonia, la calle en la que vivió el poeta y por la que pasó muchas veces un joven Lostalé que ha sido uno de los más activos y mejores portavoces en la radio pública de la cultura, de la literatura, de la poesía. Ahí están El ojo crítico, su promoción de la lectura, su trabajo en la radio, su obra poética. Merecía este rato de charla en un programa reparador que sigue teniendo como colofón inevitable el exabrupto de ese griterío tribal del Tablero deportivo, de cuatro de la tarde a doce de la noche, ahí es nada. ¿No podrían poner un minuto musical entre un programa y otro?
Javier Lostalé estuvo con Ignacio Elguero, su compañero en el programa de poesía de Radio 3 La estación azul —título también de su libro de poemas que fue Premio Francisco de Quevedo y que publicó Calambur—, aquí en Cáceres, en la Facultad de Filosofía y Letras, leyendo sus poemas. Fue la mañana del 5 de marzo de 1999, en el salón de actos, antigua capilla, de la antigua Facultad del edificio “Valhondo”. Grato recuerdo de aquella lectura. Igual que aquella otra noche cacereña en “Pizarro Ocho”, un local, la antigua “Torre de Babel”, en el que se hizo en directo —de doce a una de la noche— La estación azul. Fue el 21 de abril de 2001, en el marco de la tercera edición de Poelia, una suerte de festival poético primaveral que promovió Juanma Barrado en esta ciudad que sigue sin reactivar su memoria cultural.
Ha sido muy agradable escuchar la palabra de Javier Lostalé en el programa de Manuel Ventero esta sobremesa de domingo. Un domingo que comencé haciendo ejercicio por el parque con frío, y con una cara conocida que ahora sé componer perfectamente. Ese hombre del bigote gris con el que me crucé esta mañana ha sido durante años técnico de sonido del centro regional de Radio Nacional de España en Cáceres, y estuvo trabajando aquella noche en la calle Pizarro, dando voz a quienes participamos en el programa de Javier Lostalé e Ignacio Elguero, a los principales, que fueron Ángel Campos Pámpano y Antonio Orihuela. Se trataba de hablar de poesía en Extremadura y de aquel periódico de revistas que hacíamos que tuvo por nombre Hablar/Falar de Poesia.
© Fotografía de Mercedes Rodríguez
Hola, pues este señor tiene una voz y una manera de hablar en la racio muy elegantes, hubo un tiempo en que le escuchaba y pensaba ¡ojalá toda la radio fuera así!. Un saludo.
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