martes, febrero 28, 2006
Lorenzo de Ypiens (Frontera de Caya, hacia 1960)
No sólo resulta grato leer los poemas de Lorenzo de Ypiens (Frontera de Caya, hacia 1960) en el cuaderno de bitácora de Jesús García Calderón, sino que es delicioso para los amantes de los juegos literarios seguir los comentarios que generan por parte de algunos lectores anónimos. Algún lector anónimo, incluso, se ocupa de dar pistas. Un libro de poemas de Jesús García Calderón, Hacer es destruir (Sevilla, Col. Ángaro, núm. 134, 2003) lleva un lema de Fernando Pessoa: Hacer es descansar; y otro de Lorenzo de Ypiens: Hacer es deshacer, deshacer compartir. Recomiendo la lectura de los textos que encabezan como epígrafes notables.
viernes, febrero 24, 2006
Del bucle y el ego-documento a Armengol, Miguel Murillo, el padre de Jorge Márquez, Jorge Márquez, y al bucle otra vez
El día después de mi pasado cumpleaños publicaba Juan Cueto en El País un artículo sobre los ‘Ego-blogs’ de amor en el que decía que era un dato irrefutable que la Humanidad nunca ha escrito tanto y tan frenéticamente de sí misma como ahora, con tantas bitácoras circulando por el globo. Decía que los eruditos de la historiografía hablan de ‘ego-documentos’, en los que, a pecho descubierto —yo creo que en la red siempre es así, una red sin red—, se escribe de odios y pasiones amorosas, de intimidades sentimentales, se trafica con el yo para excitar el yo de otros. El ego-documento es el lugar en el que uno puede difundir masivamente, antes de contrastar su interés, desde una intimidad hasta un reconocimiento público. Léase la enfermedad de un hijo o que a uno le hayan invitado a dar una charla en un lugar de prestigio. Un furor planetario, como escribía Cueto.
Un furor planetario que tiene uno de sus orígenes en los bucles y cajas de los que hablaba Antonio R. de las Heras hace más de quince años, cuando pocos podían imaginar qué era aquello que el profesor, sobre las torres de Brueghel y de Escher, decía de la navegación por un mar que desbordaba el cuadro. (Antonio R. de las Heras, Navegar por la información. Premio Fundesco de Ensayo. Madrid, Fundesco, 1991).
Y es que la semana pasada, el jueves, fui a ver Armengol, de Miguel Murillo. Me gustó mucho. Creo que es un montaje espléndido de Mario Gas y un texto con fuerza que ha merecido su reconocimiento. Ya había leído una entrada del cuaderno de bitácora de José Tato, y ya había leído otros juicios sobre la obra desde su estreno. Con la satisfacción por Miguel Murillo que sentí cuando Juan Pablo Silvestre entrevistó en su programa de Radio 3 hace unas semanas al mago (?) Anthony Blake por representar un espectáculo con guión de Miguel.
Y mi hermano, que en el blog de Tato recuerda que el padre de Jorge Márquez, Julián Márquez Villafaina, en su novela Aquellos días de agosto (1999), hablaba de Armengol. Y entonces, recuerdo una mañana en Badajoz, que paso por el Teatro López de Ayala para ver a Miguel Murillo, y acabamos desayunando unas tostadas con manteca colorá, Miguel, Jorge Márquez y yo.
Y yo que empiezo a creer en el bucle, en este enredo que va de Cueto a Tato, de Márquez a Murillo, de Armengol a Portorosa, de mí a mí mismo, de ti a tu tú, de interventor a interventor, como en una novela que estoy leyendo y que se titula Paradoja del interventor.
Un furor planetario que tiene uno de sus orígenes en los bucles y cajas de los que hablaba Antonio R. de las Heras hace más de quince años, cuando pocos podían imaginar qué era aquello que el profesor, sobre las torres de Brueghel y de Escher, decía de la navegación por un mar que desbordaba el cuadro. (Antonio R. de las Heras, Navegar por la información. Premio Fundesco de Ensayo. Madrid, Fundesco, 1991).
Y es que la semana pasada, el jueves, fui a ver Armengol, de Miguel Murillo. Me gustó mucho. Creo que es un montaje espléndido de Mario Gas y un texto con fuerza que ha merecido su reconocimiento. Ya había leído una entrada del cuaderno de bitácora de José Tato, y ya había leído otros juicios sobre la obra desde su estreno. Con la satisfacción por Miguel Murillo que sentí cuando Juan Pablo Silvestre entrevistó en su programa de Radio 3 hace unas semanas al mago (?) Anthony Blake por representar un espectáculo con guión de Miguel.
Y mi hermano, que en el blog de Tato recuerda que el padre de Jorge Márquez, Julián Márquez Villafaina, en su novela Aquellos días de agosto (1999), hablaba de Armengol. Y entonces, recuerdo una mañana en Badajoz, que paso por el Teatro López de Ayala para ver a Miguel Murillo, y acabamos desayunando unas tostadas con manteca colorá, Miguel, Jorge Márquez y yo.
Y yo que empiezo a creer en el bucle, en este enredo que va de Cueto a Tato, de Márquez a Murillo, de Armengol a Portorosa, de mí a mí mismo, de ti a tu tú, de interventor a interventor, como en una novela que estoy leyendo y que se titula Paradoja del interventor.
jueves, febrero 23, 2006
Asperges de notas sobre la novela PARADOJA DEL INTERVENTOR (XVI)
Quizá no haya visto la nueva edición en Tusquets Editores de la novela de Gonzalo Hidalgo Paradoja del interventor porque aún no se ha publicado. La que sí se ha publicado es la nueva edición de El cerco oblícuo, que ahora vuelve a aparecer en Calambur, con nueva cubierta, con nuevo diseño.
Volviendo a lo mío, a la novela de Gonzalo Hidalgo Paradoja del interventor, recomiendo de la secuencia 24 el encuentro entre el interventor y el guardabarrera sordo, que es hermano gemelo del afilador, también sordo, en maldición simétrica. Lo significativo no es el relato de una cuestión genética, sino la estremecedora realidad de un interventor preguntando por el interventor, y la presencia de ese coro (latino) del hombre del rincón. ¿A qué el latín en esta novela? La pregunta, sin duda, propiciará alguna nota.
Volviendo a lo mío, a la novela de Gonzalo Hidalgo Paradoja del interventor, recomiendo de la secuencia 24 el encuentro entre el interventor y el guardabarrera sordo, que es hermano gemelo del afilador, también sordo, en maldición simétrica. Lo significativo no es el relato de una cuestión genética, sino la estremecedora realidad de un interventor preguntando por el interventor, y la presencia de ese coro (latino) del hombre del rincón. ¿A qué el latín en esta novela? La pregunta, sin duda, propiciará alguna nota.
martes, febrero 21, 2006
p, de Alejo Steimberg
Mi compañero Enrique Santos Unamuno me dejó este libro, una plaquette casi artesanal que me ha gustado leer, y llevar en el bolsillo de mi chaqueta por lo que pueda pasar. Viene de Argentina, de Ediciones Vox y Fundación Senda. El título: p. Un forofo de lo raro habla en algún poema. Alejo G. Steimberg nació en Buenos Aires en 1974 y es profesor de teoría literaria, poeta y periodista cultural. El objeto libro acerca aquí al lector a un contenido poético realmente interesante y con trasfondo.
lunes, febrero 20, 2006
Clara Janés
De Paralajes (Barcelona, Tusquets, 2002):
"CUANDO el mar se retira
deja signos de cristal en la arena,
cuenta historias,
trayectos por el lugar desierto,
caballos blancos que vagan solitarios,
caballeros que buscan
por remotas formaciones rocosas
la flor de la vida,
aves que alcanzan
la curva del más allá,
mientras con túnica azul,
una niña
duerme el sueño de los sueños
sabiendo que está despierta
para un lejano secreto."
CLARA JANÉS leerá sus poemas el martes 21 en el Seminario Humanístico de Zafra y al día siguiente, miércoles 22, en el Aula José María Valverde de Cáceres.
"CUANDO el mar se retira
deja signos de cristal en la arena,
cuenta historias,
trayectos por el lugar desierto,
caballos blancos que vagan solitarios,
caballeros que buscan
por remotas formaciones rocosas
la flor de la vida,
aves que alcanzan
la curva del más allá,
mientras con túnica azul,
una niña
duerme el sueño de los sueños
sabiendo que está despierta
para un lejano secreto."
CLARA JANÉS leerá sus poemas el martes 21 en el Seminario Humanístico de Zafra y al día siguiente, miércoles 22, en el Aula José María Valverde de Cáceres.
domingo, febrero 19, 2006
Entre una sombra y otra
Entre una sombra y otra,
la esperanza es una luz compartida.
Dos versos de un poema con el mismo título que el libro de Basilio Sánchez recientemente aparecido en Visor (Col. Visor de Poesía, 606) y que recibió el Premio Unicaja el pasado año.
Este lugar del poema en el que habito casi todos los días, como el que roba a otro una palabra que utiliza: de almohadón o calza.
la esperanza es una luz compartida.
Dos versos de un poema con el mismo título que el libro de Basilio Sánchez recientemente aparecido en Visor (Col. Visor de Poesía, 606) y que recibió el Premio Unicaja el pasado año.
Este lugar del poema en el que habito casi todos los días, como el que roba a otro una palabra que utiliza: de almohadón o calza.
martes, febrero 14, 2006
Dos compras, dos libros
Antes de nada: molesta que el logotipo de esta plataforma bloguera en la que uno escribe se haya convertido hoy en un corazón naranja.
Ayer compré dos libros. Y no es noticia. Me regalan los justos, o casi. Uno de los libros me lo recomendaron dos personas de cuyo juicio me fío mucho: Santos Domínguez y Paco Espinosa, por orden de aparición. Se trata de Años de vísperas. La vida de la cultura en España (1931-1939), de José-Carlos Mainer (Madrid, Espasa-Calpe, Col. Austral, 568, 2006). Su prólogo es clave: "Para entender un paisaje cultural (Una introducción política)". El paréntesis es determinante (y vinculante). Mi cercanía a lo que leo es toda de índole ideológica e intelectual. Si me olvido de las horas que pasé con su autor, aprendiendo.
El otro libro se titula En jaque, de Berta Marsé, y lo ha publicado Anagrama en su colección Narrativas hispánicas (núm.393). Es un libro de relatos encabezado por "La tortuga", que ganó el Premio Gabriel Aresti de Cuentos. Mi cercanía a lo que leo es más de un lado afectivo. Una alegría. Porque no me olvido del tiempo que pasé con su autora y su familia.
Ayer compré dos libros. Y no es noticia. Me regalan los justos, o casi. Uno de los libros me lo recomendaron dos personas de cuyo juicio me fío mucho: Santos Domínguez y Paco Espinosa, por orden de aparición. Se trata de Años de vísperas. La vida de la cultura en España (1931-1939), de José-Carlos Mainer (Madrid, Espasa-Calpe, Col. Austral, 568, 2006). Su prólogo es clave: "Para entender un paisaje cultural (Una introducción política)". El paréntesis es determinante (y vinculante). Mi cercanía a lo que leo es toda de índole ideológica e intelectual. Si me olvido de las horas que pasé con su autor, aprendiendo.
El otro libro se titula En jaque, de Berta Marsé, y lo ha publicado Anagrama en su colección Narrativas hispánicas (núm.393). Es un libro de relatos encabezado por "La tortuga", que ganó el Premio Gabriel Aresti de Cuentos. Mi cercanía a lo que leo es más de un lado afectivo. Una alegría. Porque no me olvido del tiempo que pasé con su autora y su familia.
lunes, febrero 13, 2006
Nos ha venido Dios a ver con los quioscos, como el que dice (y II)
Una expresión coloquial que suaviza lo afirmado cierra la frase "Nos ha venido Dios a ver..." La frase hecha que significa más o menos que a uno le sucede impensadamente un caso favorable cuando más lo necesitaba. En medio, "con los quioscos", lo único de todo no analizable figuradamente, sí por el contexto. Se trata de un vendedor del cupón que en invierno no pasa frío a la intemperie y que en verano puede aligerar las altas temperaturas.
La expresión coloquial parece envolver la raíz significante del conjunto como una marca espontánea del habla de la calle, nunca mejor dicho.
La expresión coloquial parece envolver la raíz significante del conjunto como una marca espontánea del habla de la calle, nunca mejor dicho.
domingo, febrero 12, 2006
Antonio Covarsí
En la mañana de ayer escuché la noticia de que había fallecido una persona en el incendio de su casa en Badajoz. Con estupor, conocí horas después que esa persona era Antonio Covarsí. Un estremecimiento. Mi único "pésame", a la persona más allegada que conocía de Antonio: Ángel Campos. Sé de otros: Luis Costillo, Pablo Guerrero, Manuel Vicente González. Contemplo ahora las fotografías de Antonio para el libro DONDE LAS FLORES SE CONVIERTEN EN AGUA (Badajoz, Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, 1999), que presentamos en el Museo de Cáceres en mayo de 2000 y con el que Antonio quiso retocar un poco la realidad de una serie anterior. Y contemplo las fotografías de Antonio en blanco y negro que ilustran el libro de Manuel Vicente González CARRETERA Y MANTA. UN VIAJE ENTRE BADAJOZ Y ALENTEJO (Badajoz, Del Oeste Ediciones, 2004). En blanco y negro. En negro.
Con Pablo quiero que una flor, roja, blanca, como sea, pueda más que el azogue sin fondo de la muerte.
Con Pablo quiero que una flor, roja, blanca, como sea, pueda más que el azogue sin fondo de la muerte.
viernes, febrero 10, 2006
Un documento para la historia de la poesía española del siglo XX
Sabía que Biblioteca Nueva había publicado algunos títulos ya de esta colección de “Documentos para la historia de la poesía española del siglo XX”, entre ellos, un estudio sobre la poesía de Antonio Carvajal y un libro del extremeño Antonio Méndez Rubio sobre la poesía española ente 1968 y 1978, que no he visto.
Ahora me llega, por indicación de su autor, un nuevo título de la colección: Los artículos de la polémica y otros textos sobre poesía, de Miguel Casado.
Las reflexiones sobre la poesía y sobre la crítica poética de Miguel Casado me han parecido siempre enormemente sustanciosas y agudas; por eso, es un placer leer, o volver a leer, textos que se publicaron antes en sitios dispersos y de difícil localización. Otros son inéditos. Su reunión ahora es un acierto; pero el reclamo del título —quizá no buscado—, con la palabra “polémica”, no hace justicia a las razones de memoria histórica que motivan su publicación. Creo que el lector que se enfrente por primera vez a estos textos queda, sin necesidad, involuntariamente condicionado por la palabra —polémica—, cuando a él, a ese lector, lo que interesa es, esencialmente, conocer el pensamiento poético de Miguel Casado, que nació y nace de la lectura de unos poemas. No sé si me explico.
Ahora me llega, por indicación de su autor, un nuevo título de la colección: Los artículos de la polémica y otros textos sobre poesía, de Miguel Casado.
Las reflexiones sobre la poesía y sobre la crítica poética de Miguel Casado me han parecido siempre enormemente sustanciosas y agudas; por eso, es un placer leer, o volver a leer, textos que se publicaron antes en sitios dispersos y de difícil localización. Otros son inéditos. Su reunión ahora es un acierto; pero el reclamo del título —quizá no buscado—, con la palabra “polémica”, no hace justicia a las razones de memoria histórica que motivan su publicación. Creo que el lector que se enfrente por primera vez a estos textos queda, sin necesidad, involuntariamente condicionado por la palabra —polémica—, cuando a él, a ese lector, lo que interesa es, esencialmente, conocer el pensamiento poético de Miguel Casado, que nació y nace de la lectura de unos poemas. No sé si me explico.
martes, febrero 07, 2006
Nos ha venido Dios a ver con los quioscos, como el que dice (I)
La fuente es el periódico HOY del domingo 5 de febrero de 2006. En “La entrevista” de la sección “Vida ciudadana”. El redactor, A.J.A,. firma una breve conversación con Luis María Gómez, un vendedor ciego de la ONCE que tiene su quiosco en el centro de Cáceres. Conozco (de vista) a Luis María. Es simpático, educado, muy agradable, y lleva la suerte. Creo que hace años dio un premio importante.
Transcribo el titular de la entrevista, que reproduce lo dicho por Luis María: “Nos ha venido Dios a ver con los quioscos, como el que dice”. Para alguien que no conozca bien nuestra lengua de uso, esta frase, este titular, puede llegar a ser indescifrable. Por consiguiente, para un ejercicio de español para extranjeros queda descartado. Como ejercicio en una prueba de sintaxis en la asignatura de lengua española para un universitario, puede llegar a ser una pregunta difícil. Sin embargo, todo el mundo lo entiende.
Hasta la publicación de la segunda entrega, espero análisis de esta frase en la que la única palabra exenta de sentidos figurados es "quioscos". Masculino y plural.
Transcribo el titular de la entrevista, que reproduce lo dicho por Luis María: “Nos ha venido Dios a ver con los quioscos, como el que dice”. Para alguien que no conozca bien nuestra lengua de uso, esta frase, este titular, puede llegar a ser indescifrable. Por consiguiente, para un ejercicio de español para extranjeros queda descartado. Como ejercicio en una prueba de sintaxis en la asignatura de lengua española para un universitario, puede llegar a ser una pregunta difícil. Sin embargo, todo el mundo lo entiende.
Hasta la publicación de la segunda entrega, espero análisis de esta frase en la que la única palabra exenta de sentidos figurados es "quioscos". Masculino y plural.
La taberna de las luces
TODAS LAS CREENCIAS
1 "Las creencias más diversas
tienen de Dios las personas,
2 mas yo las profeso todas:
creo en todas las creencias."
Es la versión que ofrece Pablo Beneito del poema de Ibn 'Arabî en La taberna de las luces. Poesía sufí de Al-Andalus y el Magreb (Del siglo XII al siglo XX). Selección, presentación y traducción de Pablo Beneito. Murcia, Editora Regional de Murcia, 2004. Lo leo al tiempo que las noticias sobre los altercados y los muertos por unas caricaturas, dicen, publicadas, en un principio, en Dinamarca.
El libro me lo regaló Pilar Garrido, joven y brillante arabista. También lo es, aunque no tan joven, Pablo Beneito (Valencia, 1965), profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad de Sevilla, director de la colección ALQUITARA de literatura oriental en Ediciones Mandala.
La colección a la que pertenece otro regalo de Pilar: Vicente Haya Segovia, El corazón del haiku: la expresión de lo sagrado. Madrid, Mandala Ediciones, 2002. Desde la espléndida antología Nieve, luna, flores de José María Bermejo sobre el haiku japonés, publicada por Calima en 1997, no leía páginas tan incitantes y a la vez tan formativas.
Del murciano Ibn 'Arabi a Japón (Onitsura, Santôka, Bashô...). Todas las creencias. Y ahí fuera matan y acosan, queman banderas.
1 "Las creencias más diversas
tienen de Dios las personas,
2 mas yo las profeso todas:
creo en todas las creencias."
Es la versión que ofrece Pablo Beneito del poema de Ibn 'Arabî en La taberna de las luces. Poesía sufí de Al-Andalus y el Magreb (Del siglo XII al siglo XX). Selección, presentación y traducción de Pablo Beneito. Murcia, Editora Regional de Murcia, 2004. Lo leo al tiempo que las noticias sobre los altercados y los muertos por unas caricaturas, dicen, publicadas, en un principio, en Dinamarca.
El libro me lo regaló Pilar Garrido, joven y brillante arabista. También lo es, aunque no tan joven, Pablo Beneito (Valencia, 1965), profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad de Sevilla, director de la colección ALQUITARA de literatura oriental en Ediciones Mandala.
La colección a la que pertenece otro regalo de Pilar: Vicente Haya Segovia, El corazón del haiku: la expresión de lo sagrado. Madrid, Mandala Ediciones, 2002. Desde la espléndida antología Nieve, luna, flores de José María Bermejo sobre el haiku japonés, publicada por Calima en 1997, no leía páginas tan incitantes y a la vez tan formativas.
Del murciano Ibn 'Arabi a Japón (Onitsura, Santôka, Bashô...). Todas las creencias. Y ahí fuera matan y acosan, queman banderas.
sábado, febrero 04, 2006
Antonio Gracia
A estas alturas me encuentro en LITERATURAS.COM con la cubierta del libro DEVASTACIONES, SUEÑOS de Antonio Gracia. Cubierta que no se corresponde, desde ningún ángulo, con la del libro que leí y que todavía está en mi mesilla, publicado por Del Oeste Ediciones en 2005 como IX Premio de poesía "José de Espronceda" Ciudad de Almendralejo 2004. Conocía la historia. La concesión del Premio Loewe y la decisición de revocarla. Ahora, la editorial (LITERATURAS.COM LIBROS) "edita el texto original autorizado por su autor... del polémico libro... premiado y despremiado con el Loewe 2004". Otra etiqueta anuncia con otros tipos: "El libro AUTÉNTICO que NO ganó el Premio Loewe de poesía". Unos dicen que fue un engaño y otros dicen que fue un error. Un horror. Qué mal huele todo.
Conocí la poesía de Antonio Gracia gracias a Ángel L. Prieto de Paula, que en Cáceres me habló de sus poemas, y me gustaron cuando los leí. Luego, en algún sitio, publiqué algo que aludía a su "Poética para una poesía sin poetas". Por cierto, por un ejemplar de FRAGMENTOS DE IDENTIDAD (POESÍA, 1968-1983), Editorial Aguaclara, 1993, que está en mi biblioteca dedicado, con un saludo del autor. Dedicado a...: Ángel Campos. Otro error.
Conocí la poesía de Antonio Gracia gracias a Ángel L. Prieto de Paula, que en Cáceres me habló de sus poemas, y me gustaron cuando los leí. Luego, en algún sitio, publiqué algo que aludía a su "Poética para una poesía sin poetas". Por cierto, por un ejemplar de FRAGMENTOS DE IDENTIDAD (POESÍA, 1968-1983), Editorial Aguaclara, 1993, que está en mi biblioteca dedicado, con un saludo del autor. Dedicado a...: Ángel Campos. Otro error.
jueves, febrero 02, 2006
Barré
He retomado un antiguo texto con pretensiones: "Durante dieciséis años fui los ojos de Barré".
Un relato que cuenta la relación del joven criado de una vieja mujer ciega.
Un relato que cuenta la relación del joven criado de una vieja mujer ciega.
miércoles, febrero 01, 2006
Gonzalo Barrientos
En las Actas de las XI Jornadas Bibliográficas Bartolomé José Gallardo, celebradas en diciembre de 2004 y organizadas por la Unión de Bibliófilos Extremeños, leo un artículo de Gonzalo Barrientos en el que habla de Juan Matheo Reyes Ortiz de Thovar, un erudito fraile a quien se pone en su lugar.
Las jornadas y el volumen fueron sobre falsificadores en la bibliografía, la historia y la literatura extremeñas. Pero me interesa mucho más (con perdón) lo que dice Gonzalo cuando justifica su participación en las jornadas, sobre las funciones del universitario. Docencia, investigación y gestión. Discrepa Gonzalo y considera la última, la gestión, insustancial e irrelevante, y propone que sea sustituida por la divulgación o información a la sociedad que le sustenta sobre las tareas del universitario. Discrepo. Creo, al contrario, que una buena gestión tolera y exige la divulgación y la información a la sociedad de lo que se hace, eso que Gonzalo expresa como "mi disponibilidad". Indudable y generosa. Por eso, leyendo a Gonzalo Barrientos como un buen profesor con esas miras, pero con un punto de desaliento, se me ha ocurrido que algún día tengo que escribir una carta abierta a mis compañeros mayores, esos que en los pasillos confiesan cuitas que no creo del todo. Fueron mis profesores y los de mis amigos. Ahora son compañeros, mis compañeros mayores, a quienes escucho con gusto. Algunos ya no están, porque se fueron de aquí o porque murieron, valga la redundancia.
En cualquier caso, es muy agradable leer a Gonzalo decir, sin venir a cuento, algo tan estupendo como que una de las patas posibles e importantes de nuestra razón de ser es divulgar e informar.
Las jornadas y el volumen fueron sobre falsificadores en la bibliografía, la historia y la literatura extremeñas. Pero me interesa mucho más (con perdón) lo que dice Gonzalo cuando justifica su participación en las jornadas, sobre las funciones del universitario. Docencia, investigación y gestión. Discrepa Gonzalo y considera la última, la gestión, insustancial e irrelevante, y propone que sea sustituida por la divulgación o información a la sociedad que le sustenta sobre las tareas del universitario. Discrepo. Creo, al contrario, que una buena gestión tolera y exige la divulgación y la información a la sociedad de lo que se hace, eso que Gonzalo expresa como "mi disponibilidad". Indudable y generosa. Por eso, leyendo a Gonzalo Barrientos como un buen profesor con esas miras, pero con un punto de desaliento, se me ha ocurrido que algún día tengo que escribir una carta abierta a mis compañeros mayores, esos que en los pasillos confiesan cuitas que no creo del todo. Fueron mis profesores y los de mis amigos. Ahora son compañeros, mis compañeros mayores, a quienes escucho con gusto. Algunos ya no están, porque se fueron de aquí o porque murieron, valga la redundancia.
En cualquier caso, es muy agradable leer a Gonzalo decir, sin venir a cuento, algo tan estupendo como que una de las patas posibles e importantes de nuestra razón de ser es divulgar e informar.