jueves, mayo 28, 2020

Alcaíns fecit, 2019 (II)

© Javier Alcaíns

Decía abajo del editor Javier Martín Santos que esconde al artista Javier Alcaíns. En La adivinanza del agua está también el dibujante, el ilustrador, el iluminador, que ha adornado este libro con veinticinco imágenes —contando la de cubierta—, en las que el agua de lluvia es un elemento recurrente y permanente. Y aquí está el escritor, el autor de prosa y poesía, los dos géneros en los que se ha movido Alcaíns. De todos los Alcaíns posibles, solo falta aquí el calígrafo, el amanuense, el singular pendolista de cuidado trazo que ha reescrito textos como el Cantar de Cantares (Moleiro Editor, 2000), como El libro de Daniel (Moleiro Editor, 2001), o Piedra de sol, de Octavio Paz, el Diván del Tamarit, de Lorca —editados en su sello y a demanda— o Sepulcro en Tarquinia, de Antonio Colinas (Editora Regional de Extremadura, 2009). Por eso hablo del sincretismo artístico que representa La adivinanza del agua. Pero, desde el punto de vista genérico, también es sincrético, pues se mueve entre la prosa y la poesía, entre el relato y el poema en prosa, entre el lirismo y la narración, entre lo descriptivo y lo simbólico. Es todo a la vez y es una nueva propuesta de Alcaíns muy difícil de encasillar, de limitar. De ahí su extraordinario valor. Lo enigmático del título y del final del colofón de Javier Alcaíns se traslada al género de este espléndido texto que se titula La adivinanza del agua. Aquel colofón con fechas de abril de 2018 a junio de 2019 en el que se decía que «seguía sin saber la solución de la adivinanza del agua». Es prosa, pero no puede decirse que sea solo un cuento. Es poético; pero parece que no puede ser considerado poema. Es estampa… Será lo que el lector quiera que sea siempre que capte la condición del texto como un cuerpo dinámico, que discurre, que se mueve, que va corriendo como el agua. En La adivinanza del agua las palabras, como el agua, corren, discurren, se mueven como líquido benéfico y reparador. Yo creo que esta es una de las singularidades principales de esta obra. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario