martes, enero 28, 2014

Invitaciones poéticas


«¡Por la okupación y reapropiación de tierra, agua, aire, alimentos, voz, cuerpo, afectos y deseos!» se brinda en la «Dedicatoria» del más reciente libro de poemas de Carmen Hernández Zurbano, ¿eres okupa? (Cáceres, Ediciones Liliputienses, 2013), primer Premio Internacional de Poesía El Buscón. El título proviene de un escueto diálogo sugerido en un poema; pero es algo más que eso. Es una invitación al lector. Y una encuesta implicante; la que se hace a alguien un poco antes de ofrecerle pecar por el buen camino de un libro de poemas que prolonga el buen hacer que vimos en Geiser (Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2011) y en el muy reciente también La felicidad lingüística (Mérida, De la luna libros, 2013). Esa frescura amable de la obra de Carmen Hernández Zurbano me ha recordado otra invitación-incitación, la del último libro de Joaquín Gómez, Entre, no se quede mirando el título (Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2013), que está lleno de hallazgos y de muestras de un bullir constante en el experimentalismo letrista, el caligrama, el juego...; normal en alguien que lleva ya años fructíferos en estas propuestas. En libros así, la forma es base principal de la ruptura y del significado —también en el ¿eres okupa? de Carmen Hernández Zurbano—; por eso es primordial que no haya erratas ni errores. Y que no haya dudas sobre los límites de las licencias. No lo son los «recobecos» de Gómez (pág. 87) ni siquiera —y va de uves— el «revelarse» del texto preliminar de Antonio Orihuela (pág. 9) que sabe poner las cosas en su sitio, desde su título: «Pase, pase, no se quede aquí, esto solo es el prólogo». Ay, los prólogos. ¿Quién dijo aquello que recordaba el otro día Cortázar que un español decía que los prólogos son una cosa que se escribe al final, se pone al principio y no se lee ni al principio ni al final? En fin —vuelvo a lo mío—, que hay que cuidar las formas, que es base principal de la ruptura. Así también en el libro de Carmen Hernández Zurbano, que es una obra formalmente liberal, sin puntuación, sin mayúsculas; y a la que, por lo mismo, afea tanto un descosido como éste: «flota entorno a mi en forma / de alimento» (pág. 47). La felicidad lingüística, de Carmen Hernández Zurbano, Cifras de una fracción periódica, de Emilia Oliva, y Todas las razones para la huida, de Teresa Guzmán Carmona, que son las últimas entregas —N, Ñ y O— de la colección «Luna de Poniente» de la editorial De la luna libros, se presentan mañana en el Instituto «Hernández Pacheco» de Cáceres, a las ocho de la tarde.

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