domingo, octubre 17, 2010

Cáceres 2016

© Boni Sánchez
Ayer leí en la prensa la información sobre el proyecto presentado por Cáceres a la comisión que hizo la selección entre las ciudades candidatas a Ciudad Europea de la Cultura en 2016. No tendré una opinión fundamentada hasta que no conozca el proyecto en su integridad, y sus costes; pero lo publicado no pinta nada bien, y da la razón a quienes creen que la causa principal, y quizá única, del suspenso es que el memorial no estuvo bien elaborado. Ahora, hoy, leo que va a haber transformaciones para iniciar "una nueva trayectoria". No sé, no sé... CÁCERES 2016 es un nombre o marca que ya no dice nada, y si algo sugiere es fracaso, derrota, decepción, nada positivo, fuera de lo hecho con la ilusión de lograr algo que podría haber sido importante para esta ciudad. Como no ha sido, es lógico que la marca desaparezca, y también toda su tramoya, creada exclusivamente para un fin que ya no existe. Lo que no debe desaparecer es el afán por hacer de Cáceres una ciudad de la cultura. Lo ha sido siempre; pero hay que aumentar el grado. Por ejemplo, siendo conscientes de que la cultura no es sólo fastos e infraestructuras, sino un aire de vida ciudadana que se aprecie en la limpieza de sus calles o en el pacifismo de sus habitantes educados. Me darían una alegría mañana si todo lo relativo a CÁCERES 2016 desapareciese, incluido el consorcio, y se potenciase el área de cultura de un Ayuntamiento que arrastrara a todas las instituciones a hacer mejor esta ciudad cultural que tiene en las siglas de sus antiguas matrículas su mejor marca: CC.

3 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo. No cabe decirlo de modo más correcto. Pero hoy se tiene mentalidad de circo. Habrá que esperar a otras personas y otro momento. Pero si hay desolación o resaca, que tiren unos cohetes para cubrir esa mentalidad de autocomplacencia y festejos

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  2. Qué bella fotografía. Una de las razones por las que merecería Cáceres ser capital cultural es esa torre. Respecto al consorcio, creo que no debería haber dudas. Si se contrata a un entrenador para ganar la liga y el equipo desciende a segunda división, lo normal es que se le despida, ¿no?

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  3. El símil futbolero de Martín no siempre vale. A lo mejor (peor) el equipo que le pusieron al entrenador no era tan bueno como para ganar la liga, digo yo.
    Es por abrir un poco de discordia, simplemente.

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