lunes, abril 06, 2009
María José Flores
Me llamó esta mañana José Luis Rozas, muy preocupado por confirmar si el número de teléfono de María José Flores que tenía era el correcto. Llamaba pero salía un mensaje de un operador. Estaba sobresaltado desde que supo que la ciudad en la que vive María José, L'Aquila, había sufrido un terrible terremoto esta madrugada que había destruido edificios y la mayor parte de la Universidad, en la que ella trabaja.
Por la tarde, Pilar Nieves me llamaba para decirme que había hablado con Paulina, la hermana de María José, que le había llamado y que estaba bien.
Acabo de hablar con María José y me describe un escenario sobrecogedor. Ahora están en un camping cercano a la ciudad. Ha logrado entrar en su casa y recuperar su bolso con las tarjetas de crédito y el móvil. Los edificios están cayéndose, la Universidad está destrozada y me dice que durante meses no podrán volver a la normalidad en el trabajo. Ha deambulado por la ciudad en pijama casi todo el día y no ha podido beber algo de agua hasta muchas horas después del seísmo, en una fuente urbana. La contemplación de la tragedia le estremece y le hace ver -me dice- lo cerca que ha estado de no contarlo. Por fortuna, me lo ha contado. Y lo cuento aquí para que los que la conocen sepan que está para contarlo.
estoy interesado en llamar a maría josé flores. me encuentro en extremadura. tenemos su teléfono? de algún modo? yo estoy en el contacto siguiente: buenddi@hotmail.com
ResponderEliminarrogaría me envíen su número para poder llamarla o comuniquen si está bien ella. un saludo.
He hablado hoy martes 7, temprano, con María José. Se encuentra bien; iba con unos amigos a ver si su edificio no estaba muy dañado. Ojalá, pero lo importante para quienes la queremos es que ella está bien. Le he pedido que venga lo antes posible y que podamos darle un gran abrazo.
ResponderEliminarUn alivio saber que está bien. Aunque el susto no se/nos lo quita nadie. Gracias por la info, Miguel Ángel. Abrazo, J12
ResponderEliminarMaría José se va a Nápoles a casa de unos amigos, donde estará más segura y tranquila, hasta que decida luego qué hacer. ¡Propongo hacer un recibimiento memorable cuando venga por fin, sea en Madrid o sea en su tierra! Después de los días que está pasando, y de la angustia que hemos sentido los amigos, habrá que festejar el reencuentro de una manera muy especial.
ResponderEliminar¡De Londres le traeremos Julián y yo el regalo más bonito que encontremos, para la más guapa de nuestras amigas!
Contentisimo por tener buenas noticias de una esplendida persona y una excelente profesora de nuestra desafortunada universidad dell'Aquila
ResponderEliminarLa esperamos pronto