El final del fin de semana, que cayó en domingo, casi como siempre, fue apoteósico. Me planté en Zafra en hora y poco con el único propósito de escuchar a mi hermano diciendo el pregón de la Feria de nuestro pueblo, quingentenaria y superior. Una pieza oratoria memorable la de mi hermano José María, que tomó como hilo de su discurso el ingenio como blasón inmaterial de nuestro pueblo. Eché en falta a nuestro amigo Manolo Peláez —y allí estuvo, como siempre, Mercedes Santos—, a quienes saludo desde estas líneas que sé que sentirán muy cercanas, por dedicadas a Josemari. Sea. Esa misma noche, después de un rato en el espléndido patio del Parador, el Castillo de los Duques de Feria, dormí en casa, en mi cama. Era tarde ya, casi la una y media de la noche; y soñé que volvía a Zafra porque mi hermano descubría el letrero de su calle en un acto multitudinario —y en vida, claro—, como el de la otra noche.
En la fotografía, puede observarse, de nuevo, su actitud protectora. Además, parece como si me tomase el pulso. Sin duda, merece una calle. Impresionante.
Eres un cachondo, Miguel. Supongo que la gente disculpará tu desvarío por el yugo fraterno.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras y un abrazo.
Ah, y como sigas publicando fotos de infancia te voy a denunciar a la guardia civil.
josemarialama
Dónde hay que firmar para cambiar el nombre de la plaza chica por la de los hermanos lama?
ResponderEliminarAngel, cambiar el nombre a la Plaza Chica es complicado pero propongo en su lugar la plaza del Pilar Redondo (que no lo es tanto). Os quiero. Miguel
ResponderEliminarOtras adhesiones recibidas por correo electrónico: José Antonio Zambrano, que propone no calle, sino plaza; y Elías Moro.
ResponderEliminarVaya: tres entradas de golpe...
ResponderEliminarLeía y sonreía y me gustaba: el amor de hermano, el reconocimiento, la entrega y demás.
Pero la respuesta de José María (Lama) es impagable.
Apoyo, por supuesto, la moción. Sólo por el pregón, estaría del todo justificada.
ResponderEliminarEn lugar de una plaza para los dos, eso sí, mejor una calle para cada uno.