He tenido hoy un grato encuentro con Maurice Toussaint, un ilustre lingüista (Contre l’arbitraire du signe, 1983), a quien conocí en la antigua Facultad, cuando él estaba de lector de francés, y yo era un estudiante. Como tantas veces me ha pasado ante alguien que conoce bien la lengua y la cultura de otro país, me maravilla la humildad del que se excusa —en un español envidiable, cuyo dominio para mí tuviera sobre el francés o cualquier otro idioma— por no hablar bien tu lengua.
Sobre mi mesa, el periódico y el recuerdo de lo escuchado en la radio esta misma mañana con las declaraciones de Luis Aragonés sobre la “españolía” de sus jugadores y esa falta de consideración por la lengua y por su uso. Se lo dijo al traductor, que pusiese lo que quisiera. Qué más da. La même chose.
En lugar de "la même chose", yo hubiera elegido "peu importe". Encantador Maurice Toussaint, a quien conocí brevísimamente en un taller cuyo nombre no recuerdo...
ResponderEliminarGracias, Gema. Mejor, peu importe.
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