Hemos estrenado el mes con examen y con 38 grados. Es la primera vez que una alumna me trae como justificante de su incomparecencia al examen —ha llegado una hora y media después del inicio— el recibo del pago de los servicios de una grúa. Se le ha roto el tubo de escape del coche y no ha podido llegar. En el recibo se especificaban con detallismo inusitado las razones del servicio, para su demostración y validez. Conociendo a algunos exigentes, tenía que haber llegado al aula arrastrando el tubo de escape. Hará el examen otro día.
Tras la mala suerte y el esfuerzo del justificante, además de otra fecha para examinarse quizás se merezca hasta nota ¿no?
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