lunes, octubre 10, 2005
Maurizio Catani
Me llamó mi hermano José María anteayer para darme la noticia de la muerte de Maurizio Catani. No quería que me enterase por el periódico, al que Chano Fernández y él habían enviado una nota necrológica. Murió el día 3 en París. Nació en Roma en 1937. Y pasó mucho tiempo en Extremadura, y mucho, últimamente, en casa de mi hermano y de Eva, donde más trato tuvimos. Le conocí en Cáceres, cuando su interés principal eran Las Hurdes, con María José Vega, de quien me acuerdo ahora porque no sé si sabe de la muerte de Maurizio. Pero le conocí mejor por su presencia en Zafra, participando en las reuniones de amigos o en encuentros familiares en los que él, como inquilino y amigo, asistía con interés de antropólogo a veces. De Zafra a Roma. Porque en mi ciudad natal me dejó las llaves de la casa de su ciudad natal, Roma, en donde Carmen y yo pasamos diez días inolvidables. Por la ciudad, por el calor insoportable de aquellos días y por el privilegio de su generosidad al ofrecernos su espacio, y sus libros.