
Guillermo Carnero es un rubeniano capaz de utilizar al autor de Azul para decir que “Nadie ha visto mis pensamientos del modo en que se pueden ver”, que es el lema con el que abre estas Poéticas y entrevistas (1970-2007). Y si no, que lo diga Ignacio Javier López, editor literario de su Dibujo de la muerte. Obra poética en la colección Letras Hispánicas de Cátedra en 1998. Creo que es la justificación de este libro. Los años de escritura han conllevado muchas páginas y palabras necesarias de reflexión sobre la propia obra.
Aquí hay algo muy valioso para comprender la poesía de Guillermo Carnero y también muy importante para saber sobre la poesía de su tiempo. Sólo mencionaré lo que aporta para entender ese “silencio creativo entre 1975 y 1989” y sobre su poema “Ostende”, de Ensayo de una teoría de la visión (1977), y cómo se permeabilizan otros textos, como “El embarco para Cyterea”, en unas páginas inéditas hasta el momento. De “Ostende”:
“En el vacío
no se engendra discurso,
pero sí en la conciencia del vacío.”
¿Está todo? Quizá yo no conozca todo, pero en el libro de Juanjo Lanz La llama en el laberinto, que publicó en 1994 la Editora Regional de Extremadura, se menciona una entrevista con Carnero en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, fechada en agosto de 1988, que aquí no aparece. No sé.
Soy, sin duda, uno de los mejores destinatarios de esta obra, y me remito al ‘Prólogo’ que menciona a “dos especies en vías de extinción: el estudioso y el lector de poesía.” Aquí ambos, para servir.
Hola.
ResponderEliminarEl próximo número de Ágora, papeles de arte gramático, incluye un especial dedicado a Guillermo Carnero y su generación.
Incluye un artículo del catedrático Díaz de Revenga y una entrevista a cargo de Fulgencio Martínez.
Saludos.